La compañía automotriz japonesa Toyota podría suspender todas las operaciones de fabricación en sus plantas en América del Norte a finales de abril debido a la escasez de piezas provocada por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo en Japón.
Según el portavoz de Toyota, Mike Goss, es probable que la suspensión suceda «a finales de este mes» agregando que esta acción forzosa afectará a unos 25.000 empleados de las fábricas, pero «no se prevén despidos debido a la paralización temporal de las plantas».
Pero más tarde las declaraciones fueron negadas por otro portavoz de Toyota en Tokio, Paul Nolasco, quien dijo que los comentarios habían sido sacados de contexto.
Con respecto a los fabricantes de otros países, según los especialistas sus problemas crecerán como una bola de nieve a medida que se agoten los componentes procedentes de Japón. Las interrupciones tendrán impacto en las cadenas de suministro de todo el mundo.
En un futuro próximo la falta de piezas de recambio podría convertirse en un gran problema para otros países y regiones del mundo (especialmente Europa y América del Sur), que a su vez repercutirá en las actividades de casi todos los fabricantes de automóviles del mundo.
Además, todo esto podría afectar al precio de todos los vehículos en general, no sólo al de los que se fabrican en Japón.