En un comunicado especial, Alex Jones prueba que Al Qaeda es una operación de inteligencia destinada a fomentar crisis que permiten a los globalistas presentar su solución. Para la persona promedio que ha vivido la falsa guerra contra el terror, una era post-911 de miedo que se ha desenvuelto entorno a la personalidad de Bin Laden, puede sonar confuso leer ahora titulares como «Libia: Occidente y Al Qaeda en el mismo bando». Efectivamente, las fuerzas rebeldes tratando de derrocar a Gaddafi admitidamente incluyen miles de fuerzas de Al Qaeda mientras disfrutan un respaldo total, con armas, aviones, financiamiento y fuerzas, desde EE.UU., Gran Bretaña, OTAN y otros aliados.