Richard Branson nunca deja de sorprendernos. Al proyecto Virgin Galactic le sigue ahora Virgin Oceanic, una expedición a la última frontera de nuestro planeta, las profundidades oceánicas. Para ello han diseñado un mini-submarino capaz de resistir la presión a unos 36.000 pies de profundidad.
Fantastic new technologies and materials harnessed by the world’s foremost submarine designer, Graham Hawkes (with Hawkes Ocean Technologies), make it possible to push the boundaries of human experience. The two greatest challenges to human exploration of the deep oceans are pressures of over 1,000 atmospheres (approximately the equivalent of 8000 elephants standing on a Mini-Cooper) and the extreme cold (just slightly above freezing). Not only is this submersible capable of withstanding both of these extremes, but its built-in cost efficiencies make extensive deep water “flights” much more accessible, bringing science and wonder ever closer, which is what Virgin Oceanic is all about.
El propio Branson irá de copiloto en la primera inmersión, que tiene como objetivo alcanzar los puntos más profundos de cada océano entre 2011 y 2012. La primera aventura intentará descender hasta el punto más profundo de la Tierra, la Fosa de las Marianas, con unos 11 kilómetros de profundidad.
Tanto si consiguen finalizar la misión al completo como si no, hay que reconocer que el señor Branson es una de las pocas personas capaces de perseguir sus sueños y al mismo tiempo excitar nuestra imaginación como hacía mucho que nadie lo intentaba. Ojalá que triunfen y la ciencia pueda aprovechar sus descubrimientos.
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