Las antiguas esferas de piedra de Costa Rica se hicieron mundialmente famosas por la secuecia de apertura de “Raiders of the Lost Ark (En Busca del Arca Perdida)”, cuando una réplica de una de las reliquias casi aplasta a Indiana Jones.
Por tanto, tal vez, John Hoopes es lo más parecido en la Universidad de Kansas (KU) a un héroe de película de acción.
Hoopes, profesor asociado de antropología y director del Programa Global de Estudios de Naciones Indígenas, volvió hace poco de un viaje a Costa Rica donde él y sus colegas evaluaron las bolas de piedra para UNESCO, la organización cultural de las Naciones Unidas que podría conceder a las esferas el Estatus de Patromonio de la Humanidad.
Su informe determinará si los sitios vinculados a los masivos orbes serán designados para su conservación y promoción debido a su “sobresaliente valor para la humanidad”.
Hoopes, que investiga culturas antiguas de América Central y del Sur, es uno de los expertos más destacados del mundo en las esferas de Costa Rica. Explicó que, aunque las esferas de piedra son muy viejas, el interés internacional sigue aumentando.
“Los primeros informes de las piedras proceden de finales del siglo XIX, pero no se informó científicamente de las mismas hasta la década de 1930 — por lo que son un descubrimiento relativamente reciente”, dice Hoopes. “Siguieron siendo desconocidas hasta que la United Fruit Company comenzó a limpiar tierras para plantaciones de bananas en el sur de Costa Rica”.
De acuerdo con Hoopes, se sabe que existen alrededor de 300 bolas, con la más grande pesando 16 toneladas y con casi 2 metros y medio de diámetro. Muchas de ellas están agrupadas en la región de Diquis Delta en Costa Rica. Algunas permanecen prístinas en los lugares originales de su descubrimiento, pero muchas otras han sido recolocadas o dañadas por la erosión, fuegos o vandalismo.
El investigador de la KU dijo que los científicos creen que las piedras se crearon alrededor del 600 d.C, con la mayor parte de las dataciones posteriores a 1000 d.C pero antes de la conquista española.
“Datamos las esferas mediante estilos de cerámica y dataciones por radiocarbono asociados a los depósitos arqueológicos encontrados con las esferas de piedra”, dice Hoopes. “Uno de los problemas con esta metodología es que te dice el último uso de la esfera, pero no cuándo se fabricó. Estos objetos pueden usarse durante siglos y continuar donde están tras mil años. Por lo que es muy difícil decir exactamente cuándo se fabricaron”.
La especulación y la pseudociencia han plagado la comprensión general de las esferas de piedra. Por ejemplo, algunas publicaciones han afirmado que las bolas están asociadas con el continente “perdido” de Atlántida. Otros defienden que las bolas son ayudas navegacionales o reliquias relacionadas con Stonehenge o las cabezas masivas de la Isla de Pascua.
“Los mitos están basados en una gran cantidad de especulación desbocada sobre civilizaciones antiguas imaginarias o visitas de extraterrestres”, dice Hoopes.
En realidad, las excavaciones aqeueológicas de la década de 1940 encontraron que las bolas de piedra estaban vinculadas a la cerámica y materiales típicos de las culturas precomlombinas del sur de Costa Rica.
“Realmente no sabemos por qué las hicieron”, dice Hoopes. “Los que las hicieron no dejaron registros escritos. Sólo nos quedan los registros arqueológicos para tratar de reconstruir el contexto. La cultura de la gente que las fabricó se extinguió poco después de la conquista española. Por lo que no hay mitos, leyendas u otras historias que cuente la gente de Costa Rica sobre por qué se realizaron las esferas”.
Hoopes ha creado una página web popular para derribar algunos de los falsos conceptos sobre las esferas. Dijo que la creación de las esferas, aunque vaga, ciertamente no tiene nada que ver con ciudades perdidas o naves espaciales.
“Creemos que la principal técnica usada fue la del tallado y pulido así como el martilleo con piedras”, dice Hoopes. “Hay algunas esferas en las que se han encontrado marcas de los golpes dados sobre ellas con martillos de piedra. Creemos que así es como le dieron forma, martilleando grandes rocas y esculpiéndolas en una forma esférica”.