Pasaré ahora a referirme a otro punto, a saber, las relaciones entre la Iglesia y el Estado. Estos son los más simples en el budismo, que enseña que la verdad es, que todos los hombres deben seguir y que todos los buenos reyes deben cumplir y alientan. Esta es también la posición cristiana, pero el budismo ha sido casi siempre tolerante y casi nunca ha tolerado la doctrina de que [Página 82] error debe ser suprimida por la fuerza 1 . El budismo no pretende abarcar todo el campo de la religión tal como se entiende en Europa: si la gente quiere propiciar los espíritus con la esperanza de obtener riquezas y los cultivos, permite que lo hagan.

En Japón y en el budismo del Tíbet ha jugado un papel más secular que en otros países, de forma análoga a las luchas de la iglesia medieval europeo a la autoridad temporal. En Japón los grandes monasterios casi se convirtió en el jefe militar, así como el poder político y jefe de este peligro fue evitado sólo por la destrucción de Hieizan y otros establecimientos grandes en el siglo XVI. ¿Qué se le impidió en Japón sucedió realmente en el Tíbet, los monasterios se hizo más fuerte que cualquiera de las facciones rivales seculares y la secta principal de establecer un gobierno eclesiástico singular como el papado.

En los países del sur, como Birmania y Ceilán, el budismo no hizo ningún intento de interferir en la política. Este distanciamiento es especialmente notable en Tailandia y Camboja, en festivales estatales son realizadas por los brahmanes no por eclesiásticos budistas. En Siam, como antes en Birmania, el rey de ser budista es en cierto modo la cabeza de la Iglesia. Es posible reformar la disciplina laxa o celebraciones incorrectas, pero al parecer no de su propia autoridad, sino simplemente como un poder ejecutivo hacer cumplir el dictamen del alto clero. budismo y el hinduismo ambos tienen la idea de que el monje o sacerdote es una persona que en virtud de la ordenación o vida al nacer en un nivel más alto que los demás. Él puede enseñar y qué bueno, pero con independencia de que es deber de los laicos para apoyar el sacerdocio. Esta doctrina se predica el hinduismo en una forma más fuerte que por el budismo. La superioridad intelectual de los brahmanes como una casta era lo suficientemente real para asegurar su aceptación y en la política que tuvo el buen sentido de gobernar por servir, a ser ministros y no reyes.En la teoría y en gran medida en la práctica, los brahmanes y sus dioses no son un imperium in imperio sino unimperium imperium súper . La situación sólo fue posible porque, a diferencia del papado ya diferencia de los Lamas del Tibet, no tenían el Papa y la jerarquía no. Ellos no produjo à’Beckets o Hildebrand y la Inquisición no.Ellos no pelean con la ciencia, sino monopolizado él. reyes En India se espera que mantengan el sacerdocio y [Página 83] los templos todavía hinduismo rara vez toma la forma de una religión de Estado 2 ni admitir, como las religiones estatales generalmente tienen que admitir, que el brazo secular tiene una jurisdicción de coordenadas en los asuntos eclesiásticos. Sin embargo, afecta a todos los sectores de la vida social y un hindú que rompe con ella pierde su estatus social. Deidades hindúes son dioses tribales, como pocas veces Atenea de Atenas oa los dioses de Mr Kipling y el emperador alemán. Hay miles de santuarios especialmente favorecidos por una presencia divina, pero creo que los adoradores de esta presencia no como el protector de una raza o de la ciudad, sino como una especial manifestación de un poder universal, aunque a menudo invisible. Las conquistas de los mahometanos y los cristianos no se interpretan en el sentido de que los dioses del hinduismo han sucumbido a las deidades alienígenas.Los puntos de vista prevalecientes en China y Japón en cuanto a las relaciones entre la Iglesia y el Estado son casi las antípodas de los descritos. En esos países, es la teoría apenas disimulado del mundo oficial que la religión es un departamento del gobierno y que no debe haber regulaciones para los dioses y el culto, al igual que existen para que los ministros y la etiqueta. Si decimos que la religión se identifica con el gobierno en el Tíbet, y que formaimperium imperium súper en la India, podemos comparar su posición en el Lejano Oriente para estados nativos bajo el dominio británico.

No hay interferencia con los credos siempre que respeten las convenciones éticas y sociales: las doctrinas y ritos interesantes son apreciados: el Gobierno acepta y premia la cooperación leal de los budistas y taoístas sacerdocios, pero mantiene el derecho de limitar su actuación debería dar un mal giro político o si un aumento excesivo del número de monjes parecen un peligro público. El Gobierno Imperial Chino reclamado con éxito los más extraños poderes de la disciplina eclesiástica, ya que promueve y degradados no sólo los sacerdotes, sino deidades. En China y Japón se ha sido a menudo una fuerte corriente de sentimiento en las clases oficiales contra el budismo, pero por otro lado, a menudo con el apoyo de los dos emperadores y las personas, y no es raro que los príncipes se unieron a los clérigos, sobre todo cuando era conveniente para a vivir en el retiro.

Confucianismo y el sintoísmo, que son éticos y ceremonial en lugar de la doctrina, han sido en el pasado, en cierta medida una ley para los gobiernos de China y Japón, o más precisamente un aspecto de esos gobiernos. Pero desde hace muchos siglos [Página 84] Extremo Oriente estadistas rara vez han considerado el budismo y el taoísmo como algo más que actividades interesantes y legítimo, que hay que fomentar y regulados como instituciones educativas y científicas.

http://www.wisdomlib.org/buddhism/book/hinduism-and-buddhism-vol-1/d/doc6088.html