El árbol cósmico Yggdrasil es, en cierta forma, el “armazón del mundo” para la mitología escandinava. Yggdrasil, alberga los nueve mundos en los que se divide el Universo. Cada uno de estos universos se caracterizan dependiendo de las características de sus habitantes.
Los Nueve Mundos están repartidos según niveles. Nosotros te los vamos a presentar desde el nivel más alto hasta el nivel más bajo.
Los mundos del nivel más alto son:
Asgard o Gotheim, el reino de los dioses Ases o Aesir. Allí encontramos Walhalla, la morada de Odin. Cada dios posee una morada diferente. Asgard está conectado con Midgard, el reino de los hombres mediante el puente arcoíris llamado Bifrost que está vigilado por el dios Heimdall.
Vanaheim, el reino de los dioses Vanir.
Ljösalfheim o Alfheim, la Tierra de los elfos de luz.
Al nivel central encontramos los siguientes mundos:
Midgard o Mannheim, el mundo de los hombres.
Jötunheim o Utgard, es el reino de los gigantes.
Svartalfheim, es el reino de los enanos y de los elfos negros.
Y ya por último, y a nivel más bajo, encontramos los mundos de…
Niflheim, el mundo del hielo y de las brumas.
Muspellheim, el mundo del fuego.
Helheim, el dominio de los muertos.
¡Qué bonito! A ver si nos enseña a respetar más toda la naturaleza, este árbol nos demuestra que somos parte de ella.
Gracias.
si sacaran una teoría (cualquiera), si sacaran una nueva religión, con diferente dogma o doctrina, si fuera secta de lo más inverosímil, incluso de llegar hasta lo más bajo, siempre tendría seguidores, esto ya se ha comprobado, una y otra vez durante épocas o tiempos diferentes, tal vez una forma de medir la conciencia por parte de los amos, como para no tener una preocupación en su inexorable plan,Ej: secta moon, el absurdo que se llama anticristo así mismo (miranda o algo así) que ya se podría decir que es un insulto para toda inteligencia del sapiens, más sin embargo tiene seguidores, todas estas son callejones que terminan en la nada, como caminos sin salida, son como un juego de video. Una verdadera pérdida de tiempo.
Como dijera un escritor
“Si existen otros mundos, están aquí”