El marido engañado, que en los medios aparece bajo el nombre de Jan y cuyo apellido no se ha hecho público, cuenta que conoció a Monica en 1993, cuando ella llegó a la ciudad de Amberes desde su nativa Indonesia junto con la familia de su hermana. La mujer le pareció muy femenina y guapa.

En una entrevista concedida al diario belga ‘Nieuwsblad’, Jan contó que en aquel momento estaba casado en segundas nupcias y que no era feliz en su matrimonio. Monica y él se enamoraron y se casaron al cabo de poco tiempo. “Ella tenía 27 años en aquel momento, por eso le pregunté si quería tener hijos. Me alegró su respuesta negativa, ya que yo tenía 44 años y era padre de 2 hijos”, explicó el belga.

Siempre ha sido una buena madre para mis hijos y una fantástica cocinera, pero no era tan buena limpiando la casa y planchando la ropa, ¡y ahora me quedó claro por qué!”

“Siempre ha sido una buena madre para mis hijos y una fantástica cocinera, pero no era tan buena limpiando la casa y planchando la ropa, ¡y ahora me quedó claro por qué!”, añade Jan. Sin embargo, la relación de la pareja empezó a deteriorarse hace unos 2 años, cuando Monica se aficionó a vestir ropa muy provocativa y a mirar fotos de hombres jóvenes en Internet.

Pese a todo, el marido nunca sospechó nada antes de la visita de un pariente de su esposa, que dijo de repente que Monica había cambiado de sexo. Al recibir la confirmación de la misma Monica, Jan se sintió traicionado: “Mi mundo se derrumbó en unos pocos segundos. Estaba horrorizado. Siento como si me hubieran violado durante casi 20 años”. “Lo que me hizo a mí y a mi familia es imperdonable”, concluye