Desde que los globalistas crearon la denominada “guerra contra el terrorismo”bien sabemos que uno de los obtetivos (o ,si se quiere, el principal objetivo) era el apoderarse de todo el petróleo de Medio Oriente, ya que en esa zona este mineral es abundante. Ahora bien, como dice el título: ¿cuál es el verdadero precio del petróelo? lamentablemente, va mucho mas allá de simples dólares…

A partir de que las tropas “de salvación” que han invadido esta zona (ya sea de países como EE.UU, Israel,Alemania,Francia,Gran Bretaña,etc) muchas han sido las bajas de personas inocentes, incluyendo niños, ancianos y mujeres embarazadas. Los ataques de estos países fueron siempre, según ellos, en “zonas estratégicas” pero en contraposición a este concepto existe el hecho de que muchos ataques fueron contra hospitales, lugares en donde sólo habitaban personas inocentes o sobre personas que primeramente eran tildadas como terroristas y luego se sabía la cruel verdad, el desprecio por el significado de la vida para los globalistas.

Un cómplice perfecto que han tenido los globalistas en esta guerra son (y serán siempre) los medios masivos de comunicación que, a través de mentiras y encubrimiento, muestran día a día en flases informativos sólo lo que quieren que veamos, información basura, datos inciertos, fuentes poco fiables y reportes de personas que venden su conciencia por un simple premio pullitzer (si investiga al respecto verá que la gran mayoría de los ganadores de estos premios tiene o tuvo relación con la CIA o el FBI)

Cada flash informativo que nos muestran en TV es como un puñal que entra en nuestro cerebro propiciando el engaño masivo, la mentira, el camino hacia una esclavitud informativa y mental. Muchos periodistas se dan cuenta del mal que están haciendo cuando es demasiado tarde, cuando las muertes ya están en sus conciencias y no hay forma de recuperar ese tiempo de mentiras perdido. Para muchos de ellos el poder es el verdadero motivo por el cual luchar, contrariamente al nuestro, que es la libertad de cada ser de este planeta, de cada hermano, de la felicidad de estos mismos. ¿Es tan difícil luchar por ello?

A pesar de estas tristes pérdidas no hay que bajar los brazos sino continuar luchando por ellos, que ya no están físicamente, que ya no podrán jugar con sus amigos, que ya no podrán cenar con sus esposas o esposos, pero que nos apoyan día a día en nuestro camino por la verdad. Por ellos debemos continuar cada día y continuar con nuestra idea de despertar a todas las personas que podamos para que en un tiempo no muy lejano seamos legión, seamos una familia que lucha por el bien de su hogar, que es la tierra.

No es imposible ver la sonrisa de todos los niños y personas que habitan zonas conflictivas, debemos luchar por ello; la sonrisa es vida, la sonrisa es esperanza, seamos esperanza.