El rabino en jefe de los judíos Askenazí de Isarel, Yona Metzger, quiere que el presidente Barack Obama libere al agente estadounidense nacionalizado isarelí, Jonathan Pollard, ya que de no hacerlo, Obama no será elegido para un segundo término como presidente de Estados Unidos en el 2012.
“Si Obama quiere ser reelegido como presidente, debe de inmediatamente liberar a Pollard”, dijo el rabino en la sinagoga Yeshurun de Jerusalén. El rabino aclaró que no está haciendo una profecía simplemente reflejando sus sentimientos basados en el hecho de que “muchos judíos que apoyaron a Obama, están desilusionados por su indiferencia a las peticiones de diferentes autoridades, incluyendo jefes de la administración de Estados Unidos, desde el tiempo que Pollard fue encarcelado, quienes admitieron que ya no hay razón para mantenerlo captivo”. El rabino anadió que Obama debe probar “la amistad y responsabilidad mutua” entre Israel y Estados Unidos liberando a Pollard.
El líder de los Askenazí y el líder de los Sefardí se reunieron con la esposa de Polllard, Esther, y ambos prometieron ayudar a provocar su liberación. El mismo Henry Kissinger urgió a Obama liberar a Pollard.
Jonathan Pollard fue condenado a cadena perpetua en 1987 al ser encontrado culpable de espiar para Isarel. Pollard se había desempeñado como analista de inteligencia para la Fuerza Naval de Estados Unidos cuando entró en contacto con agentes israelíes, a quienes entregó por más de un año documentos militares clasificados. Israel negó durante más de una década que Pollard había espiado para ellos, hasta aceptarlo en 1998 e inicar una campaña de alto vuelo para que éste fuera liberado.
En su momento Pollard había dicho que “Nunca pense que la ganacia de Israel resultaría necesariamente en la pérdida de Estados Unidos, ¿Cómo podria serlo?”, haciendo referencia quizás a los fuertes lazos que tienen estos países, que en lo más alto parecen tener los mismos intereses y entrelazarse en la oscuridad.
Las palabras del Rabino Metzger permiten varias lecturas, por una parte podrán ser vistas, dentro de la conspiración zionista, como una franca amenaza a Obama de retirar el apoyo de la elite banquera judía que según algunas versiones controla en buena medida los destinos políticos de Estados Unidos. Otra versión indicaría que simplemente son los cometarios megalómanos de un rabino, ya que la fuerza electoral de los judíos en Estados Unidos en cuanto a número, es mínima.
Lecturas adicionales tienen que ver con diferentes teorías de la conspiración; una versión señala que Pollard obtuvo secretos del escudo nuclear de Estados Unidos los cuales Israel ofreció a la Unión Soviética para manipular y ejercer poder sobre Estados Unidos; también que Pollard habría revelado datos de agentes de inteligencia en el Medio Oriente, los cuales Israel habría convertido en sus espías dando lugar a la llamada Operación Mega.
Otra versión señala que Pollard fue encarcelado para aplacar “sospechas árabes” generadas luego de que inteligencia cubana revelará a Irak que Israel tenía espías en Estados Unidos, con cuya información satelital había logrado atacar el reactor nuclear de Osiriak. Según esta versión Pollard fue sacrificado y encarcelado para aplacar estas sospechas.
Es difícil decir qué esté sucediendo o qué hay detrás del caso de Pollard, pero queda claro que esconde un importante misterio de intriga política internacional que aún no se ha resuelto del todo.