Compañías de gas y petróleo inyectaron millones de galones de químicos en pozos de fracturamiento hidráulico: En Estados Unidos, congresistas demócratas revelaron datos de una investigación según la cual algunas compañías de gas y petróleo inyectaron cientos de millones de galones de químicos potencialmente cancerígenos en los pozos que cavaban para la explotación de los recursos, todo esto en más de 13 estados, entre 2005 y 2009.
El impresionante Gran Cañón del Colorado bajo la amenaza de las minas de uranio: Un informe elaborado por el Pew Environment Group pone en evidencia el peligro que corren muchos parques nacionales en Estados Unidos debido a la explotación de oro y uranio.
Entre ellos, el impresionante Gran Cañón, cavado pacientemente por el Río Colorado a lo largo de 446 kilómetros en las áridas tierras del estado de Arizona. En la lista de parajes amenazados por la minería, titulada Diez Tesoros en juego: nuevos reclamos y viejas leyes ponen a parques y bosques en riesgo, también están el parque Yosemite y el volcán del Monte Santa Helena.
Según informa el diario New York Times, estos químicos fueron utilizados durante el proceso de excavación de los pozos conocido como fracturamiento hidráulico: millones de galones de agua y productos químicos son inyectados a alta presión dentro de los pozos para romper formaciones cerradas de roca y permitir que los recursos -por ejemplo, el gas- fluyan hacia la superficie. Los geólogos creen que puede haber una correlación entre los movimientos telúricos que se han producido recientemente en el estado estadounidense de Arkansas y el proceso de eliminación de aguas residuales a través de los pozos de inyección.
Pero además, la hidrofractura ha atraído un creciente escrutinio por parte de legisladores y ambientalistas en parte debido a los temores de que los productos químicos utilizados durante el proceso puedan contaminar las fuentes subterráneas de agua potable. Según la investigación realizada por los congresistas, las propias compañías en muchos casos no pueden siquiera identificar los químicos que inyectan en los pozos. La investigación también encontró que 14 de las compañías de fracturamiento hidráulico más activas del país utilizaron en el periodo revisado 866 millones de galones de productos de fracturamiento hidráulico, más de 650 de los cuales figuran como productos químicos que son conocidos como posibles carcinógenos humanos, regulados por la Ley de Agua Potable, o enumerados como contaminantes peligrosos del aire.
Entre las viejas leyes a las que hace referencia el informe, está la ley 1872 que permite a las compañías mineras acceso libre a casi un millón y medio de kilómetros cuadrados de tierra pública. Cómo si ello no fuese suficiente, les permite también extraer de tierras públicas aproximadamente mil millones de dólares anuales en oro y otros metales, sin pagar regalías, todo esto pese a que la minería ha sido identificada como la industria más contaminante del país.
Para elaborar la lista, Pew Environment ha usado información federal para elaborar un mapa de las participaciones reivindicadas alrededor de diez parques nacionales, áreas de estudio silvestre lugares de importancia cultural e histórica. En el caso del Gran Cañón, más de ocho mil participaciones han sido reivindicadas en áreas boscosas y otras tierras públicas adyacentes al Gran Cañón desde 2004. Ken Salazar, ministro del interior de Estados Unidos, ha iniciado un proceso para retirar de esta concesión unos 4 mil kilómetros cuadrados de tierras públicas alrededor del Gran Cañón, que están amenazadas por la actividad minera de uranio. El gobierno ha presentado cuatro alternativas que van desde la ya comentada hasta la protección de tan sólo mil kilómetros, e incluso la posibilidad de que nuevas explotaciones mineras sean retomadas alrededor del parque. La decisión final será tomada este verano (invierno en Argentina).