Referencia: NewScientist.com .
Con toda la emoción que esta semana rodea al Curiosity con su primer análisis químico completo del suelo marciano, es fácil olvidarse de otro mucho más distante explorador robótico. El Voyager 1 pronto podría dejar nuestro sistema solar y meterse en el espacio interestelar, la primera vez que un objeto hecho por el hombre deja a los acogedores confines de nuestro vecindario de planetas.
Ayer, la NASA anunció la salida al espacio interestelar del Voyager 1, que ha estado viajando a través de nuestro sistema solar desde 1977, ha encontrado una nueva región del sistema solar. Se la ha dado en llamar la «autopista magnética».
El viento solar son partículas cargadas de la atmósfera superior del Sol sopladas por todo el sistema solar, creando una enorme «burbuja», conocida como heliosfera . Las partículas cargadas viajan a lo largo de las líneas del campo magnético, y se cree que la autopista magnética es el resultado de la conexión del campo magnético del Sol con las líneas de campo de las nubes de gas y polvo del espacio interestelar.
La autopista permite que las partículas de baja energía de la heliosfera a chorro pasen al espacio interestelar a alta velocidad y las partículas de alta energía desde el exterior se precipiten dentro, una interacción que se ha observado alrededor de otras estrellas por el telescopio espacial Hubble.
Una pista de los rayos cósmicos
La autopista magnética fue identificada cuando la Voyager se topó con una intensa radiación cósmica. La interpretación obvia sería que sucedió porque el Voyager llegó al final del espacio interestelar, pero sus instrumentos no detectaron ningún cambio en la dirección del campo magnético, algo que podría esperarse al salir de la heliosfera. Esto llevó a los investigadores a deducir que la Voyager se hallaba en una región, hasta entonces desconocida, que representaba un puente entre el sistema solar y el espacio interestelar.
Los rayos cósmicos suelen penetrar en la heliosfera, pero estamos a salvo de sus potenciales efectos dañinos por el campo magnético de la Tierra. «La autopista magnética nos da una idea de cómo entran los rayos cósmicos», apunta Timothy Horbury del Imperial College de Londres.
«Todo lo que hemos visto a través de la Voyager no es lo que esperábamos ver», dice Horbury. «La gente ha estado trabajando en esto durante mucho tiempo, y casi todas las expectativas que teníamos eran confusas».
La Voyager alcanzó el frente de terminación, la región del sistema solar exterior, donde el viento solar se ralentiza (en 2003, se dijo que faltaban varios meses a un par de años antes de que la nave se escapara por completo del sistema solar). Los científicos de la NASA señalan ahora que la autopista magnética puede ser la «última capa entre nosotros y el espacio interestelar».
– Imagen ilustrativa de la Voyager 1 de la NASA en su viaje por esa nueva región de nuestro sistema solar llamada «autopista magnética». Crédito de la imagen: NASA / JPL-Caltech
http://bitnavegante.blogspot.com.es/2012/12/autopista-magnetica-frontera-sistema-solar.html?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed:+bitnavegante+(BitNavegantes)&utm_term=Google+Reader
Reblogged this on Lo que no quieren que Sepas.
El espacio es la frontera final como en Viaje a las estrellas.