El acelerador de partículas elementales más grande del mundo, LHC, suspendió las operaciones por 20 meses para un proceso de modernización que le permitirá incrementar su potencia de 8 a 14 teraelectronvoltios.
“Concluidas las operaciones de 2012. Volveremos a vernos por un rato, para las colisiones p-Pb (protones contra núcleos de plomo), en 2013. Las colisiones de alta energía protón-protón se reanudarán en 2015”, señala un mensaje que los responsables del proyecto dejaron en la pantalla online del LHC.
La nota termina con un “Hasta luego, y gracias por el pescado”, la frase que los delfines dicen al abandonar la Tierra antes de su destrucción en la novela “Guía del autoestopista galáctico”, de Douglas Adams.
El LHC, por las siglas en inglés de Gran Colisionador de Hadrones, es un anillo acelerador de 27 kilómetros ubicado en la frontera entre Francia y Suiza y evaluado en más de 6.000 millones de euros. Se puso en marcha en 2008 y, con una que otra pausa técnica, estuvo operativo durante unos tres años generando choques de protones de energía cada vez mayor.
En verano de 2012 cumplió su objetivo fundamental al detectar los rastros de una partícula elemental cuyas características son muy similares a las del llamado bosón de Higgs, o “partícula de Dios”, que supuestamente provee de masa a todo en el Universo. Es el último elemento que faltaba en el modelo estándar de la física de partículas.
http://sp.rian.ru/science_technology_space/20121217/155901994.html