DIARIO DE UN EXTRATERRESTRE

Una colaboración de Fran Fernández

Buenas noches, soy un alumno de psicología y seguidor de su blog. El año pasado realicé un trabajo de psicología social sobre como el alcohol afecta a los jóvenes, pero desde un enfoque diferente.  Me gustaría que lo leyese y a poder ser, publicarlo, ya que creo que en su web, muchísimos lectores como yo, son jóvenes, y podrían informarse sobre los prejuicios del alcohol. Creo que tiene una forma de lectura dinámica y se hace entretenida. Puede modificarlo como quiera ya que se lo envío en formato word. Mi idea principal sería de intentar concienciar a los jóvenes, ya que vienen fechas en los que se cometen excesos de ingesta por alcohol, y la verdad que si puedo poner mi granito de arena, me alegraré.

Valore usted el trabajo y cambie lo que sea necesario si quisiera publicarlo.

Reciba un cordial saludo, y enhorabuena por su blog.

PRACTICA III. OCIO JUVENIL DE FIN DE SEMANA COMO CULTURA DE LOS EXCESOS:

PREVENCIÓN E INTERVENCIÓN PSICOSOCIAL Y COMUNITARIA.

DIARIO DE UN EXTRATERRESTRE

Objetivo de la misión:

Me llamo Centauri, provengo de un planeta llamado Atium, quinto planeta de un pequeño sistema de dos estrellas binarias a 11’4 años luz en la constelación de Sagitario dentro de la Vía Láctea. En mi planeta, soy un explorador de civilizaciones encargado de investigar nuevos planetas con vida inteligente y socialmente adaptados a una vida parecida a la nuestra, independientemente de la tecnología que ellos posean. Mi objetivo es el planeta Tierra, o como llamamos nosotros, Terra 3 de vuestra estrella Sol. Estoy realizando un estudio desde un punto de vista social, para así evaluar si sois aptos para un acercamiento o contacto por parte de nuestra especie y así establecer comunicación con los humanos de la Tierra.

Día 1: Jueves, 22 de Marzo de 2012.

Tras un pequeño viaje a través del espacio tiempo, llego al sistema solar, justamente al tercer planeta que orbita esa joven estrella incandescente. Me quedé atónito al ver lo hermoso que se ve ese pequeño planeta azul y pensé como en la inmesidad del cosmos podría existir tal oasis repleto de vida. Tras unos segundos de incertidumbre, atravesé esa fina capa llamada atmósfera que separa a los terráqueos, del frío y brusco universo, y mi fascinación fué cuando vislumbré toda esa actividad humana repartida por todo el orbe. No supe a donde dirigirme, ya que en los cinco continentes estaba poblado de humanos, y decidí por azar dirigirme a España, y estudiar esa pequeña parte de la población, y de esa forma, sacar mis primeras anotaciones y apuntes sobre esta civilización humana, la cual me tiene tan fascinado por su gran abanico de emociones que experimentan.

Los humanos dividen en siete los días de una semana como plan de organización. No llego a entender porque andan tan estresados los primeros cinco días de su semana y luego se relajan tanto esos dos días restantes…creo que lo llaman fin de semana. He notado que dentro de los humanos, coexisten dos especies, machos y hembras. Intentaré realizar un pequeño estudio inicial en los dos días que me quedan en este hermoso planeta y con los datos que obtenga hasta el domingo habré sacado suficiente información como para evaluar a esta especie. De alguna manera, ando un tanto mareado de la forma en que cada individuo deambula a su aire y de la manera que transitan por sus calles hormigonadas donde se cruzan unos con otros sin mirarse siquiera. Pocos de ellos paran para conversar en su complicada y hermosa lengua llena de términos y significados que estoy empezando a traducir.

P.D.: Algunas expresiones las he tenido que suprimir porque son ofensivas y me extraña porque siempre van dirigidas a las madres de no se quién. No se porqué se alteran cuando conducen esos trastos de cuatro ruedas tan contaminantes. Lo dejaré para un futuro estudio.

Día 2: Viernes, 23 de Marzo de 2012.

Según su extraño calendario, hoy es viernes, y amanece en España un fabuloso día soleado. Como he comprobado que en casi todas las ciudades se comportan de la misma forma, he decidido irme a la capital de este país, Madrid. Desde una hora muy temprana, hay una gran actividad humana. Mujeres y hombres van a sus trabajos en oficinas y comercios de todo tipo que he podido ver en todas las grandes urbes. Pero mi pregunta es, ¿dónde se encuentran los jóvenes humanos? Se que van al colegio, institutos y otros a universidades y los adoctrinan en unas ciencias algo antiguas y atrasadas para mí. Espero hasta las 15:00 horas según como ellos miden el tiempo y me percato que los jóvenes humanos salen despavoridos con una ansiedad algo extraña, como si se aburrieran o no les prestara atención lo que les enseñan en esos centros de formación. Muchos de ellos ya no tienen que acudir hasta el lunes y creo que es muy buena oportunidad de investigar sobre las actividades no rutinarias que de lunes a viernes realizan como autómatas en esta sociedad en general.

Es viernes por la noche, y la mayoría de adultos se retiran a sus casas y  los jóvenes comienzan a frecuentar las calles. Todos ellos se dirigen a las mismas zonas. Son preciosos lugares repletos de árboles y pequeños núcleos de vegetación en su ciudad, están llenos de bancos para una mayor comodidad a los que acuden con bolsas, botellas y refrescos. Me pregunto que contendrán dichas botellas. Chicos y chicas se preparan combinados de una sustancia que hacía tiempo que no veía en mi planeta, lo llaman alcohol, ¡lo que más sorprende que ellos lo beben! ¡En mi planeta, esta sustancia es utilizada para repostar naves!. Echan una cuarta parte de alcohol en el vaso, otros la mitad del vaso y luego le echan un refresco gaseoso llamado Cola, ¡menuda bomba para su delicado organismo! Conforme pasa el tiempo, beben y beben y cada vez entiendo menos lo que dicen… ¿será mi traductor que no funciona? Tengo mis dudas.

Creo que esta sustancia llamada alcohol, afecta al organismo de estos jóvenes proporcionándoles relajación y alegría. Algunos chicos van por su tercer vaso y detecto problemas de coordinación en sus movimientos. Había un chico que al principio, dentro de la reunión de amigos y amigas no se acercaba ni hablaba con nadie, y al ingerir su cuarto vaso de alcohol, se acerca a una chica y comienza a entablar una “conversación”, ¿porqué no se acercó antes? ¿es síntoma de la ingestión de esa sustancia?…Otro chico ha cogido una botella de cristal vacía y la ha tirado al aire, pudiendo dañar a algún compañero, supongo que su quinto vaso le ha dado esa conducta impulsiva.

Han pasado dos horas y sigo sin entender como pueden sus cuerpos asimilar tanta cantidad de alcohol… o no.. una chica se ha separado del grupo y se dirige a un árbol haciendo eses y con mareos… uuufff! Esa chica acaba de devolver todo el alcohol que bebió, y según mi análisis de sustancias, creo que le seguía una pizza romana que tomó hace unas horas…prefiero irme a otro sujeto…Lo que más me fascina, que esta chica no suelta el vaso y después de devolver, sigue dándole tragos a esa mezcla que le llaman “cacharro”, otros le dicen “cubata”, “maceta”, “copa”, “golpe”, “fresquito”, “pelotazo”, “lingotazo”, “tubo” y mil sinónimos más. El nombre que más me impresionó fué el de “matarratas”. De repente, varios chicos empiezan a insultarse e intento averiguar el porqué de esa trifulca, pero no comprendo nada. Los chicos se muestran bastante agresivos pero varios compañeros los apartan. ¿Efecto del alcohol de nuevo? Mis análisis indican un 100% de acierto, viendo que están en una fase hipnótica que causa irritación y agresividad. Otros grupos de jóvenes han terminado todas las botellas que les quedaban y comienzan a retirarse del parque para ir a calles en las que detecto un alto grado de contaminación acústica… ¡si no pueden andar¡ Creo que por hoy he tenido bastante… mañana me ocuparé de como se “comportan” en los bares como ellos los llaman.

Día 3: Sábado, 24 de Marzo de 2012.

Comienza el día, y me aproximo con mi nave al mismo lugar donde terminé mi estudio ayer noche. Me quedé conmocionado de la cantidad de basura que habían dejado tirada por los alrededores del parque, aquel bello jardín se había convertido en un estercolero lleno de botellas, bolsas, colillas y todo tipo de desechos. ¿No son conscientes de como dañan su propio hogar? No me lo puedo explicar como a su edad, no les han enseñado a respetar la naturaleza y a su planeta. Por ahora, no me saldré del tema de estudio, aunque veo multitud de carencias en estos pequeños humanos.

Durante el día, aquellos individuos que habían estado bebiendo hasta bien entrada la madrugada del día anterior, a la mañana siguiente no se detectaba ningún tipo de actividad, en otras palabras, la ingesta de alcohol les había dejado K.O., o como ellos lo denominan en su lengua, a tener una resaca como un piano. Estos individuos pueden llegar a tener una pequeña amnesia o pérdida de la memoria de lo ocurrido durante el episodio etílico, alteraciones gástricas, diarreas provocadas por el alcohol, erosionando la mucosa gástrica y la pérdida de vellosidad intestinal. Algún que otro individuo se pasa el día agarrado a una botella de H2O, comúnmente llamada agua debido a una deshidratación causada por la degradación del alcohol y una disminución de la glucosa en su organismo, provocando mareos y cefaleas, seguido de posibles dolores musculares con una aguda sensación de debilidad, además de unos extraños ruidos que emiten a través de su boca, unas flatulencias un tanto cómicas pero de mal gusto.

He elaborado una lista de las principales bebidas alcohólicas que pude observar en la noche pasada y que producen mayor estado de “resaca”, por este orden, coñac, vinos tinto, ron, whisky, vino blanco, ginebra y vodka. Según mi análisis, las resacas afectan más en las mujeres que en los hombres, ya que el hígado de estos últimos procesan y descomponen con más eficacia y rapidez el alcohol y los congéneres. El consumo habitual induce cierta tolerancia y eleva el umbral de resaca al aumentar la cantidad ingerida. Comprobé que los humanos poseen una enzima que metaboliza el alcohol llamada deshidrogenasa alcohólica.

Una vez terminados mis análisis en el laboratorio de la nave, vuelvo a la investigación con los sujetos humanos y como actúan en lo que llaman bares o pubs. Me sitúo en una zona de marcha fácil de reconocer por sus altos niveles acústicos a altas horas de la noche. En estos lugares, se concentran los jóvenes para seguir bebiendo, atraídos por una gran demanda de alcohol y gran cantidad de publicidad y ofertas de distintos tipos de bebidas alcohólicas a un precio asequible al consumidor joven. Para esta misión, me enfundo en mi traje de invisibilidad para no ser detectado por los humanos, aunque en su estado, creo que verán peores cosas que un simple ser como yo. Me adentro en el primer pub y de mayor afluencia de jóvenes. Para pasar, esquivo a un humano que parece hacer guardia en la puerta del pub…¿pero que vigila?..supongo que para poder acceder a estos lugares, solo se puede entrar embriagado, porque todas las personas que entran van en ese estado, ¡menudo trabajo¡ Ando por un pasillo el cual lleva a una gran sala, como si de un rebaño de ovejas se tratase y fueran llevadas por su pastor al redil. Mi sorpresa fué que en dicha sala estaba llena de barras y estanterias hasta los topes de bebidas alcohólicas. ¡Pero si están todos como cubas! Y para colmo, por si sus sentidos no se vieran afectados, les ponen una “música” estridente que es para volverse loco, acompañada de luces y flashes. Intentaré centrarme en la misión.

La mayoría de los jóvenes, se acercan a una gran barra en las que por un módico precio, piden combinados para seguir con su “diversión”. A continuación, con un paso desorbitado, se adentran en la pista con una sonrisa en la cara, contentos y regocijantes bajo su capa etílica, como si fueran disfrazados y se sintieran orgullosos de quien son en ese momento, con una cierta chulería cuando pasan por un grupo de jóvenes de sexo opuesto. Mi aparato indica un alto nivel de feromonas y un tipo de danza como propiciando un cortejo. Eso me recuerda a especies de pájaros del amazonas que saltan, brincan y pían para atraer a la hembra en el proceso de reproducción. Otros, se dedican a bailar al compás de la música, o al menos, lo intentan, ya que el nivel de alcohol en su organismo, les hace contonearse como una babosa marina, otros sujetos danzan como si de un ataque epiléptico se tratara, con movimientos eléctricos y desconcertantes. Lo que me fascina, que a pesar de todo, no sueltan el cubata, una y otra vez se llevan el vaso a la boca, y cada vez, se muestran más perdidos en su estado de embriaguez, pululando por la discoteca como si fuera un fantasma perdido en su castillo. Pasan las horas, y los jóvenes se dedican a terminar de beber sus cacharros, ir a la barra, y volverlos a llenar como auténticos autómatas programados. Los niveles de alcohol están al máximo y continuan bebiendo. Existe una gran aglomeración de personas, los jóvenes empiezan a chocar unos con otros, provocando incluso trifulcas y pequeños núcleos de peleas, como si defendieran un pedazo de suelo que les perteneciera. Tendré que analizar si existe una correlación entre la ingesta de alcohol y los índices de agresividad en los humanos. Factores tales como la propia personalidad del sujeto, su genética, el consumo de sustancias o el ambiente, entre otros, influyen en que unas personas tengan más componente conductual de la ira que otras. Los resultados del estudio confirman que en principio, el alcohol no aumenta la agresividad en todas las personas ni en todas las situaciones y que la ira juega un papel muy importante, incrementando el riesgo en este tipo de comportamientos. Las reacciones agresivas se dieron más frecuentemente en los varones que en las mujeres. Esta diferencia entre sexos se debe a que las féminas tienen más sentido de la responsabilidad que los hombres y un mayor control sobre sus emociones, lo que les dificulta o les impide mostrar esta clase de comportamientos en público.

 Los niveles de agresividad se disparan al máximo, sube la tensión entre las personas que hace rato esperan para pedir una copa, incluso llegan a ponerse histéricos porque la persona encargada de llenar dichos vasos no les atienden, llegando a un nivel de desesperación y a la necesidad de poder alcanzar con sus manos otra copa, sintiéndose repelido y a su vez queriendo poseer esa sustancia que tan feliz le hace pero que tan imposible se muestra en esos momentos. Todo ello indica, que llegan a una dependencia tal por el alcohol que pierden el sentido de la moralidad y la ética, hipnotizados y ciegos por conseguir otra dosis de esa mezcla explosiva hasta que sus organismos digan basta.

Pasada la noche, y casi amaneciendo, cortan la música del local y la gente comienza a retirarse. Es como si al apagar la música, se hubieran despertado de su letargo que por unas horas han propiciado, y se ubicaran en una realidad que todavía no son capaces de asimilar debido a su estado de embriaguez. Como si se tratara de una pandilla de zombies, van abandonando los distintos pubs y bares de la zona para dirigirse cada mochuelo a su olivo, unos andando como pueden, otros en transportes públicos y lo que me llama la atención es, ¡los que más embriagados van cogen su automóvil! ¡Dios mío, me voy de aquí antes de que me dé un patatus!

Una vez que se dispersan los grupos de jóvenes y suponiendo que vayan a “dormirla” a sus hogares, doy por concluida la investigación y con los datos obtenidos, me dispongo a realizar una valoración sobre este espectáculo al que he asistido durante este fin de semana.

INFORME SEGÚN DATOS OBTENIDOS:

Hasta el momento no existe una causa común conocida de esta adicción, aunque varios factores pueden desempeñar un papel importante en su desarrollo y las evidencias muestran que quien tiene un padre o una madre con alcoholismo tiene mayor probabilidad de adquirir esta enfermedad, una puede ser el estrés o los problemas que tiene la persona que lo ingiere. Eso puede deberse, más que al entorno social, familiar o campañas publicitarias, a la presencia de ciertos genes que podrían aumentar el riesgo de alcoholismo. Algunos otros factores asociados a este padecimiento son la necesidad de aliviar la ansiedad, conflicto en relaciones interpersonales, depresión, baja autoestima, facilidad para conseguir el alcohol y aceptación social del consumo de alcohol.

El alcoholismo supone un serio riesgo para la salud que a menudo conlleva el riesgo de una muerte prematura como consecuencia de afecciones de tipo hepática como la cirrosis hepática, hemorragias internas, intoxicación alcohólica, hepatocarcinoma o cáncer de hígado, accidentes o suicidio.

El alcoholismo no está fijado por la cantidad ingerida en un periodo determinado: personas afectadas por esta enfermedad pueden seguir patrones muy diferentes de comportamiento, existiendo tanto alcohólicos que consumen a diario, como alcohólicos que beben semanalmente, mensualmente, o sin una periodicidad fija. Si bien el proceso degenerativo tiende a acortar los plazos entre cada ingesta.

El consumo excesivo y prolongado de esta sustancia va obligando al organismo a necesitar o requerir cantidades crecientes para sentir los mismos efectos, a esto se le llama “tolerancia aumentada” y desencadena un mecanismo adaptativo del cuerpo hasta que llegue a un límite en el que se invierte la supuesta resistencia y entonces “asimila menos”, por eso tolerar más alcohol es en sí un riesgo de alcoholización.

Las defunciones por accidentes relacionados con el alcohol (choques, atropellamientos y suicidios) ocupan los primeros lugares entre las causas de muerte en muchos países. Por ejemplo, en España se considera que el consumo de alcohol-etanol causa más de 100 mil muertes al año, entre intoxicaciones por borrachera y accidentes de tráfico.

En los últimos años, el consumo de bebidas alcohólicas ha aumentado considerablemente entre la población joven. En España más del 75% de adolescentes consume alcohol de forma regular y un 30% reconoce que se ha emborrachado durante el último mes, unos datos muy preocupantes que ponen de manifiesto que algo no va bien. Antaño, los jóvenes no empezaban a beber a los 12 ó 13 años y la periodicidad de consumo y las cantidades eran mucho menores. Además, se fomentaban las relaciones humanas y predominaban hábitos más saludables.

Los niños que ven a sus padres embriagados (aunque sólo sea puntualmente) tienen mayor riesgo de consumir alcohol.

1 de cada 5 se había emborrachado antes de los 14 años.

La mitad de los participantes se había emborrachado antes de los 16 años.

7 de cada 10 participantes de 14 años y 9 de cada 10 participantes de 16 años había bebido alcohol antes de los 13 años.

Si el adolescente pasa dos noches a la semana con sus amigos el riesgo de beber alcohol se duplica.

En los últimos años, la comunicación en los hogares ha menguado y, en muchas ocasiones, los padres llegan a casa extenuados tras una interminable jornada laboral y prefieren tener a sus hijos entretenidos con la consola o la televisión antes que estimular la concienciación acerca de temas como el sexo, las drogas o el alcohol.

FRASES RECOGIDAS EN MI INVESTIGACIÓN:

“Yo controlo”. “Sé cuándo debo parar”. “Sólo bebo un poco hasta que cojo el punto”. “Cuando bebo me lo paso mejor”. “No pasa nada por beber sólo lo fines de semana”. Estas y otras muchas frases son dichas por los jóvenes de la Tierra cuando se les pregunta acerca del consumo de alcohol.

Algunos, incluso, afirman que no les gusta el sabor, pero se sienten “obligados” a beber para seguir el ritmo de sus amigos. Todos necesitamos tener sentimiento de pertenencia para mantener nuestra estabilidad emocional. Los adolescentes, normalmente, sienten la necesidad de formar parte de un grupo de personas con inquietudes afines para compartir sentimientos y experiencias varias (especialmente lúdicas). Este sentimiento puede aumentar si el adolescente no recibe la atención suficiente por parte de sus padres, lo cual provoca que se sienta menos identificado con su familia y magnifique el sentimiento hacia sus amigos.

OPINIÓN PERSONAL DEL EXTRATERRESTRE:

En esta primera visita a la Tierra, he querido centrarme en los jóvenes, ya que en un futuro serán los responsables de la sociedad terráquea. He observado su comportamiento durante un fin de semana, y a mi más sincero pesar, desde el punto de vista de un viajero del espacio con una cultura y civilización diferente y avanzada a la humana, creo que tienen bastantes problemas. Si a día de hoy, mi misión era de comprobar si están preparados para un contacto con una cultura del espacio, la respuesta a dicha cuestión es que NO. Queda mucho trabajo por realizar, al menos en este aspecto estudiado. Veo muchas buenas aptitudes y cualidades. Creo que todo esto podría cambiar si entre todos ellos se sientan por unos instantes y contemplan que es lo que está ocurriendo con sus habitantes. Supongo que los dirigentes de la Tierra, sus gobiernos y sus diferentes ideologías puede que tengan algo que ver con el comportamiento de estos jóvenes terráqueos, aunque esa es otra investigación diferente, pero puede que tenga una correlación directa con estos hábitos. Creo que una educación, un nuevo gobierno y una nueva implantación de leyes sociales podrían solucionar algún que otro problema de la sociedad en la Tierra.

Otro de los problemas que he visto antes de centrar mi investigación, es que no sabía por donde empezar. Hay una gran diversidad de culturas, y no es que ese sea el problema, sino que no se porqué razón ellos comparten un planeta, un hogar, y se ven envueltos en guerras, engaños y mil y un detalles más que hacen que la sociedad se vea perdida, véase por el dinero, que no entiendo su significado, ni muchos conceptos o valores de la sociedad que les puede acarrear muchos problemas en un futuro, como la religión y la política.

Sinceramente, es una civilización joven, sin experiencia, y si todo esto sigue así, no creo que progresen mucho más, al menos como cultura social de cara a un contacto con otras civilizaciones del espacio exterior. O mucho cambia este planeta, o ellos mismos se verán

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