Una colaboración de Juan Manuel Mas Candela
Llevo ya algún tiempo dándole vueltas a un tema en mi cabeza, algo relacionado con lo que definiría como “Recuerdos del Futuro”, no sé si esto es algo normal o peculiar, pero lo cierto es que a lo largo de mi vida he tenido a veces la “impresión” de “recordar” partes de mi vida que luego han sucedido. No sé si me explico, no se trataba de premoniciones, aunque puede parecer así, se trataba más bien de una especie de “dejavú” pero relacionado con fotografías, palabras o objetos que me hacían sentir que formarían parte importante de mi vida en un futuro, podrían ser cosas agradables o no tan agradables, pero “sentía” que alguna vez estas palabras, temas u objetos formarían parte de mi vida, por ejemplo: –Recuerdo que en los años 80 hicieron un programa quizás de los pocos que he visto en los que se pretendía dar a conocer el terrible problema del cáncer, recuerdo que lo presentaba una periodista muy famosa de la época y muy querida en la televisión que estaba padeciendo esta enfermedad y nos daba las claves para conocerla y para prevenirla, sus explicaciones eran realmente acertadas y me impactaron profundamente, quizás tenía yo por entonces unos 9 años, pero lo recuerdo como si fuera ayer, no sé por qué, aquel programa me hizo sentir que la palabra “cáncer” sería muy importante para bien o para mal en mi vida, tuve la sensación de que algún día yo también tendría esa enfermedad, y siempre desde entonces lo sentí, hasta que en el año 99 me detectaron un “cáncer” en mi testículo.
Parece una tontería, pero siempre he tenido la impresión que aquel programa que vi, fue una especie de aviso de la terrible prueba que tenía que pasar en años venideros.
En otra ocasión, estando en la escuela y hablando sobre la reproducción humana, la profesora nos explicó el terrible problema de la infertilidad o lo que denominaba más bien ” la esterilidad”, no sé por qué se me encendió una alarma en el cerebro- yo tendría unos 12 años- que me decía que yo iba a tener ese problema, y de hecho fue una de mis preocupaciones, quizás obsesivas durante mis años adolescentes, no sé por qué tenía miedo a no poder tener hijos, y que “casualidad”, cuando ya fuí un adulto y tuve mi problema con la enfermedad, me hicieron un espermograma y mi nivel de espermatozoides era el de una persona estéril, ¿por qué yo sentía desde hacía años que todo esto me iba a pasar?, premonición, o existe algo en cada persona que le va dando pista desde la niñez hasta la edad adulta de cuales van a ser las pruebas y las circunstancias de su vida. ¿Recordamos el futuro?, ¿nos dice la vida cuales van a ser las claves de nuestra existencia antes de que sucedan, o por lo menos las de momentos claves de la misma?, no lo sé, pero también y por último no me extiendo más, después de haber pasado por dos veces un cáncer y tener la certeza de mi esterilidad, mi pareja y yo nos pusimos en manos de médicos para poder tener descendencia, nuestro caso era muy difícil, de hecho varios médicos nos dieron pocas esperanzas y alguno ninguna, solo una ginecóloga del Hospital General de Elche nos dijo que lucháramos por lo que queríamos que podía ser posible, y gracias a ella lo hicimos y dio sus frutos, pero antes de toda la lucha y de todos los tratamientos y estudios para poder tener hijos recuerdo que estaba un día acabando de limpiar el coche y de repente me paré a mirar el asiento de atrás y vi claramente en mi mente la imagen de dos sillitas de bebé y dos preciosos bebés sentados en ellas, recuerdo que fue tan fuerte la sensación de que yo iba a tener aquello en mi vida que hasta me puse a llorar rogando al cielo y a Dios que fuera verdad, y, efectivamente, después de tres intentos fallidos, con métodos de fecundación in-vitro y con la ayuda de la divina providencia, logramos ser padres de dos mellizos preciosos, hace ya 3 años.
Casualidad o causalidad, sincronismos o intuición, no sé lo que será, pero muchas veces he “recordado” mi vida futura y creo que quizás una de las posibles explicaciones a este “fenómeno” sea que previamente a nuestro nacimiento elegimos las pruebas que queremos “aprender” y la vida nos da pistas de las mismas para prepararnos con antelación, no sé, da que pensar……..