Viendo nuestras democracias desde el punto de vista del dictador de la película de Sacha Baron Cohen, realmente hay demasiados puntos de coincidencia. Sinceramente, a veces da la sensación de que la democracia ha quedado reducida a la pantomima de votar cada cuatro años entre opciones que se parecen cada vez más entre sí.
Así recomienda el protagonista de la película El dictador a los presidentes reunidos en la ONU que cambien sus regímenes democráticos por dictaduras. Las ventajas son enormes…
Imagínense que Estados Unidos fuera una dictadura. El 1% de la población podría acaparar toda la riqueza del país. Enriquecerían más a sus amigos ricos bajándoles los impuestos y rescatándolos cuando corren riesgos y fracasan. Podrían ignorar las necesidades médicas y educativas de los pobres. Sus medios parecerían libres pero realmente los controlaría una persona y su familia. Podrían intervenir los teléfonos, torturar a reos extranjeros. Podrían arreglar las elecciones. Podrían mentir sobre por qué van a la guerra. Podrían llenar sus cárceles con un solo grupo racial y nadie se quejaría.Podrían usar los medios para espantar al pueblo y hacer que apoye políticas contra sus intereses. Sé que esto es difícil de imaginar para los americanos pero por favor, inténtenlo.
Busquen las diferencias entre lo descrito y su realidad política, busquen…