España es una especie de Babilonia contemporánea en la que sus ciudadanos inducidos al ateísmo, rinden sin saberlo –ni que carajo les importa- culto al mismísimo demonio

Una vez más el R. Madrid ha celebrado uno de sus triunfos en la plaza de la Cibeles, desde que en 1986 se celebrasen los 4 goles del mundial de México. La Cibeles es una Diosa pagana que data de la antigua Babilonia, concretamente de Semiramis la reina de la antigua Asiria.

El Madrid ofrece sus triunfos a Dioses paganos y satánicos, las cosas como son…

Babilonia hoy en España

No es que me parezca mal la celebración del R. Madrid, que como buen madridista me parece estupendo, pero todo buen aficionado ha de saber que el título se lo está ofreciendo a Satanás. Fue curiosa la celebración  en la tierra del culto taurino a Baal que es España, en plena cuaresma pagana, se celebró la copa del Rey reina de la mítica Asiria, Semiramis.

Cibeles representada en la mitología sobre un carro que simboliza la superioridad de la madre Naturaleza, a la que incluso se subordinan los poderosos leones que tiran del carro

Semiramis puede ser rastreada en varias culturas, como la Diosa que sufre ó la diosa madre y pierde a su marido, y este se reencarna en el Dios sol, volviendo a la vida como su hijo: Isis-Osiris, Afrodita-Adonis, Inanna-Dumuzi, Isthar-Tammuz, Deméter-Perséfone, Anat-Baal, Cibeles-Atis. Las tradiciones del cercano y medio Oriente exaltaban a la Gran Madre como fuente de la vida y la originadora de las artes domésticas como la agricultura y economía domestica.

El Pastor David L. Brown dijo:
“En Egipto, Semiramis fue llamada Isis y su hijo es Osiris. En Asiria fue Istar y Bacus. En Asia fue Cibeles y Deoius. En la antigua Grecia fue Afrodita y Eros, y en la antigua Roma, fue Venus y Cupido. Los nombres y lugares de la adoración de la madre y el hijo varían de un país a otro a lo largo de los tiempos” .

Cibeles, la virgen María o la constelación de Virgo

El ritual de adoración al hijo de Cibeles, Atis, nacido de una almendra se celebraba durante el equinoccio de primavera, que formaba parte del culto de primavera a la diosa Cibeles. Atis nació de una almendra (vulva de Cybeles). El ritual de la madre virgen y el niño representan el signo de virgo del zodíaco, por eso los templarios se interesaban por los santuarios matriarcales y los introdujeron en el catolicismo, siendo cultos paganos.

La Diosa madre representa a la constelación de Virgo

Isis,  Ceres, Cibeles, Deméter, Hécate y la Kali hindú, como Kundalini, son vírgenes negras, oscuras, subterráneas, que representan en el simbolismo hermético la tierra primitiva.

Hoy en día el culto a Cibeles, constelación de Virgo, estrella Spica, perduran confundidas en la Madre de Cristo, la Virgen María. Los días de la diosa Madre eran el 15 de agosto y el 8 de septiembre, ocaso y orto helíaco respectivamente, de la estrella Spica. En el catolicismo la Asunción de la Virgen María se celebra el 15 de agosto y su nacimiento el 8 de septiembre. Esta coincidencia no puede ser fruto del azar.

Los fenicios y el culto a Cibeles

El culto a Cibeles se preserva en España gracias a la supervivencia de los ritos púnicos, fenicios y Griegos que sobrevivieron a la conquista Romana. Cibeles y Atis fueron introducidos a partir del siglo II y III d.C. En sus santuarios se celebraban bautismos sangrientos que incluían el sacrificio de un toro o un carnero, sacrificios que aún se practican en España a día de hoy mediante la tauromaquia.

La Biblia advierte sobre el culto a Asera, Astarot o Astarte, también Cibeles. Más que entregarle una copa deberíamos destruir la estatua a pedradas

Ventura Rodríguez era Masón ilustrado

Ventura Rodríguez participó en un proyecto de reconstrucción de la Catedral del Burgo de Osma

En la España del primer tercio de XIX fueron masones Argüelles, Mendizábal, Riego, Ventura Rodríguez, Jovellanos, Ceballos Castaños, Porlier, etc… Pues como vemos no es casualidad que Ventura Rodríguez fuera el encargado de diseñar la fuente de la Cibeles, Apolo y Neptuno.

Conclusión

España es una especie de Babilonia contemporánea en la que sus ciudadanos inducidos al ateísmo, rinden sin saberlo –ni que carajo les importa- culto al mismísimo demonio a través de ritos no solo católicos, sino paganos como el Carnaval (Carne a Baal), la Cuaresma o la celebración de equipos de fútbol como el Madrid a Cibeles o del Atlético de Madrid a Neptuno (Baco, Dionisios, Adonis, Hu, Shiva, Brahma, Odin Fohí, Nimrod…), ambas plazas diseñadas por Ventura Rodríguez, el mismo arquitecto masón.

Esta obscura época de ateos tiene sus días contados pues la inminente nueva religión babilónica está por llegar pronto y en menos de un siglo ya no volverán a haber ateos sobre la faz de la tierra, -como tampoco había ateos dos siglos atrás-, sino adoradores del diablo y adoradores de Dios. No en vano los adoradores del Diablo ya existen por multitudes, aunque no lo sepan.