Una colaboración de la lunagatuna
La propuesta se basa en el principio de precaución a partir de un informe de la Agencia europea de seguridad alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) que señala tres plaguicidas de la familia de los neonicotinoides comercializados en Europa por Bayer y Syngenta: clotianidina, tiametoxam e imidacloprid.
Los tres plaguicidas se utilizan para tratar las semillas antes de su siembra y podrían afectar a las abejas por el rastro que dejan en el polen y el néctar, causándoles parálisis y hasta la muerte, aunque no suponen un riesgo para la salud humana, según recalcan desde Bruselas.
Por ello, la intención del Ejecutivo comunitario es comenzar vetando su uso en los cultivos que más atraen a estos insectos: maíz, colza y girasol, pero no en otros en los que también se emplean pero no se han identificado riesgos, como es el caso de la remolacha azucarera.
El comisario de Salud y Consumo, Tonio Borg, ya adelantó el lunes a los ministros de Agricultura de la UE su intención de presentar el jueves, en una reunión con expertos de los 27, medidas “ambiciosas y proporcionadas” para afrontar este caso.
Fuentes comunitarias advierten de que no se esperan “decisiones, sino un primer debate” sobre la respuesta a escala comunitaria e iniciar los trabajos para evaluar el tipo de plantaciones más afectadas, los calendarios de siembra y otros factores que puedan influir en los pasos a seguir.
Desde Bruselas explican que no hay “urgencia” por […]