Dirigentes chinos desafían las nuevas políticas que exigen una vida austera

Mientras se acerca el Año Nuevo chino, las autoridades chinas no escatiman en gastos de comidas. Informes recientes indican que algunos dirigentes con regularidad consumen más de 1.000 dólares en banquetes en lujosos restaurantes estatales de Beijing, a pesar de una política reciente del nuevo líder del Partido, Xi Jinping, que exige una vida austera.

Cada provincia y ciudad principal de China tiene un restaurante en Beijing que ofrece cocina local, satisfaciendo a los funcionarios del interior del país que se sienten como en casa al disfrutar platos de su ciudad natal, según el diario Beijing News. Los restaurantes son administrados por las oficinas de gobiernos provinciales con sede en Beijing-incluyendo Gansu, Fujian, Hebei, Henan, Mongolia Interior, y las provincias de Sichuan, entre otras.

El Beijing News habló con más de 10 propietarios de estos restaurantes, que explicaron los caros gustos de los funcionarios del Partido Comunista, y su disfrute de grandes áreas privadas de alimentación.

“Muchos funcionarios han cambiado de clubes de lujo, restaurantes y hoteles con sede en Beijing a restaurantes regionales, debido a las estrictas regulaciones y vigilancia”, dijo un gerente de Jiangsu Plaza, un restaurante en Beijing que se especializa en comida de Jiangsu.

Algunos de los espacios privados en Jiangsu Plaza ocupan un piso entero, y cuentan con su propio personal y conserjes. Las reservas son esenciales.

Un trabajador en otro restaurante en Beijing en el distrito de Chaoyang admitió al diario Beijing News que la nueva política del partido era supuestamente para “hacer cumplir la frugalidad y el ahorro de costos”, pero que los funcionarios todavía exigen lujo y hospitalidad. Los restaurantes llenan el vacío.

Un trabajador del hotel Fujian, dijo que sirven principalmente a funcionarios dirigentes, y señaló que hace pocos días se ofreció un banquete de 1.450 yuanes (232 dólares) por funcionario. La comida incluyó langostas y pepinos de mar.

Según el gerente de Jiangsu Plaza, en declaraciones a Beijing News, un plato de unos pocos cientos de yuanes es demasiado común. El mínimo debería ser de alrededor de 800 yuanes (128 dólares), mientras que 10.000 yuanes (1.600 dólares) es imprescindible para los funcionarios de alto nivel.

Muchos de estos restaurantes locales con sede en Beijing obtienen gran parte de sus ganancias de la venta de Maotai, una bebida alcohólica popular.

De acuerdo con un gerente de un vestíbulo de la Torre de Hainan, sus botellas de Maotai de 15 años valen por lo menos 18.000 yuanes (2.880 dólares), mientras que las botellas “normales” son de 3.380 yuanes (540 dólares). Una mesa de 10 personas suele beber por lo menos dos botellas, junto con vino tinto francés de nivel superior como Château Duhart-Milon. El informe dijo que una botella de vino tinto cuesta alrededor de 5.400 yuanes o aproximadamente 864 dólares.

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