Los separatistas tuareg que combaten contra el Gobierno de Malí atacaron la víspera posiciones del Ejército en la ciudad de Gao, tomada anteriormente por las fuerzas gubernamentales con el apoyo de las tropas francesas desplegadas en el país, informó la cadena Al Jazeera.
Según estas informaciones, los rebeldes armados con fusiles y lanzagranadas llegaron a la ciudad desde el oeste, cruzaron en canoas el río Níger y asaltaron puestos de control del Ejército instalados en las calles de la ciudad.
Los combates duraron desde el mediodía del domingo hasta el anochecer y se reanudaron a primera hora de este lunes. Un portavoz del Movimiento para la Unidad y la Yihad en África Occidental, guerrilla responsable del ataque, aseguró en declaraciones a France Presse que la operación fue todo un éxito y que los rebeldes tomaron el control de la ciudad tras echar a las fuerzas gubernamentales.
Ante la ofensiva insurgente, el Ejército maliense pidió ayuda a las fuerzas francesas desplegadas en el aeropuerto de Gao. Un grupo de helicópteros galos bombardeó varios objetivos en Gao y en particular destruyó una comisaría de Policía en el centro ocupada supuestamente por los rebeldes, afirmaron testigos.
El tiroteo en las inmediaciones de la comisaría obligó anteriormente a evacuar a medio centenar de periodistas alojados en un hotel cercano. Entretanto, no se precisan las bajas por parte de ambos lados, aunque el Ejército maliense afirma haber causado “graves pérdidas” a los rebeldes.
Las tropas francesas y malienses tomaron el control de Gao sin combates el pasado 26 de enero, después de lo cual se anunció la “victoria sobre los terroristas” en el noroeste de Malí.
No obstante, las guerrillas tuareg afirmaron que la lucha por la independencia del Azawad, parte norte de Malí ocupada, acababa de comenzar y que terminaría solo después de echar a las fuerzas francesas y del Gobierno de todo los territorios que los Tuareg consideran suyos.
Los tuareg que habitan los desiertos del norte de Malí llevan varias décadas luchando por independizarse de Bamako, una lucha que tiene un marcado carácter racial, puesto que los tuareg y los árabes que pertenecen a la rama sunita del Islam no quieren reconocer como autoridad a un Gobierno formado por representantes de una mayoría subsahariana.