Miles de eslovenos manifestaron este viernes en la calles de la Liubliana, capital del país para pedir la dimisión del primer ministro, el conservador, Janez Jansa, ante la situación económica en la que se encuentra el país y por los señalamientos que pesan sobre él por corrupción.
Según la policía eslovena, unas 20.000 personas participaron en esta manifestación en contra del Gobierno, la tercera que se convoca en las últimas semanas a través de las redes sociales.
Durante la marcha, los manifestantes coreaban lemas como ”ladrones, márchense”, ”Queremos un Estado de derecho y social”, ”Janez Jansa: dimisión, Ladrones y estafadores: dejad lugar a los honestos”.
El centro de reunión de los manifestantes fue la plaza del Congreso, donde recién en horas de la mañana se había organizado una marcha de simpatizantes del Gobierno a la que, según la policía, asistieron unas nueve mil personas.
Las primeras protestas en Eslovenia ocurrieron hace dos meses en la ciudad de Maribor, cuyo alcalde dimitió luego de que aparecieran varias acusaciones de corrupción, y desde entonces se han extendido por todo el país.
El pasado 24 de enero los eslovenos realizaron una huelga masiva, en protesta por los recortes salariales impuestos por el Gobierno.
En esta ocasión, las escuelas cerraron, los teatros cancelaron sus funciones, los hospitales funcionaron con horario de fin de semana y se formaron largas filas en las fronteras. Los manifestantes se congregaron en el centro de Liubliana (capital) para exigir seguridad laboral y denunciar la corrupción en el país.
Eslovenia fue uno de los recién llegados a la UE con finanzas más estables. Sin embargo, ha visto reducir su Producto Interno Bruto en 3,3 por ciento en el tercer trimestre de 2012, en comparación a 2011, la tercera mayor caída en la Eurozona, detrás de Grecia y Portugal.
El pasado 11 de enero, la nación europea también fue centro de protestas, cuando más de 10 mil personas expresaron su indignación por la presunta corrupción que reina entre los funcionarios gubernamentales.