Los investigadores de EEUU, pertenecientes a la Universidad Duke, han demostrado que dos ratas pueden comunicarse entre sí telepáticamente, incluso si se encuentran en diferentes continentes.
En algunos casos uno de los animales estaba en Carolina del Norte (EEUU), y su pareja – en Brasil, se informa en el estudio.
Los especialistas en neurobiología van a continuar sus experimentos con monos. Se supone que en el futuro sus descubrimientos podrían proporcionar ayuda a las personas con lesiones cerebrales o parálisis.
Los resultados del experimento ya han causado preocupación en la comunidad científica ya que demuestran que es posible controlar el cerebro de un ser vivo por el otro.
eds/as
http://spanish.ruvr.ru/2013_03_01/Los-cientificos-crean-ratas-telepatas/
Científicos conectan a una rata en Brasil con otra en EEUU en una especie de “ordenador orgánico”
© Photo Katie Zhuang, Laboratory of Dr. Miguel Nicolelis, Duke University
Moscú, 1 de marzo, RIA Novosti.
Científicos de EEUU dieron un importante paso hacia la creación de un “ordenador orgánico” al conectar los cerebros de dos ratas separadas por miles de kilómetros y conseguir que intercambien de información.
“Hemos establecido una comunicación sofisticada y directa entre sus cerebros. Estamos creando lo que llamo un ordenador orgánico”, declaró en una entrevista telefónica con AFP el neurólogo de origen brasileño Miguel Nicolelis, de la Facultad de Medicina de la Universidad Duke, en Carolina del Norte (EEUU).
Nicolelis y sus colegas realizaron una serie de experimentos con ratas sedientas, a las que entrenaron para reconocer luces y mover palancas a fin de conseguir agua como recompensa. Luego implantaron varias decenas de electrodos en los cerebros de dos roedores, uno de los cuales se encontraba en Brasil, y el otro, en EEUU.
Los electrodos estaban conectados por cable a una computadora, de modo que las ratas pudieran intercambiar de información. A medida que una rata descubría cómo lograr la recompensa, su cerebro mandaba impulsos eléctricos en tiempo real al de la otra rata, a una distancia de miles de kilómetros. Gracias a estas señales, el segundo animal consiguió su recompensa rápidamente.
“Los dos animales colaboraron para realizar una tarea juntos”, constató Nicolelis.
No se trata, según él, de un intercambio de pensamientos o imágenes sino de señales electrónicas aunque, de momento, los investigadores no saben cómo aquellas se incorporan en el espacio mental.
http://sp.rian.ru/science_technology_space/20130301/156525508.html