Juan Carlos I de “el Elegido” a “el Caído”

Una colaboración de German Luna

La mano que mece la cuna.  Corinna el instrumento de quienes le auparon y ahora contemplan y provocan su caída. A Juan Carlos le quitan el sitio en el panteón de los Reyes… ¿Dónde va a descansar?  El monarca ha perdido el manto de protección desde el mes de mayo pasado, su poder ha caído y ya no es útil. Las dos reinas  alemanas de España.  Se cae el velo: el pacto de Juan  Carlos con la Oscuridad.  El Baúl de las muñecas rotas. Nuestro rey es también Rey de Jerusalén, antaño el  título más codiciado del planeta pero que hoy vale menos que una acción de Bankia. El monarca acierta completamente al operarse en una clínica llamada La Milagrosa, aunque viendo las noticias del incendio y las explosiones que se han producido allí… ?¿

 A tenor de las dificultades de todo tipo que está sufriendo la monarquía española en los últimos meses  -y las que le quedan- recupero parte de los emails que recibí de un grupo de personas que está viajando por todo el mundo desenmascarando y desactivando toda la magia negra que se ha ido pegando  a lo largo de los siglos a la humanidad hasta oscurecerla hasta límites insospechados

Es difícil aceptar un mundo lleno de trampas, de entidades astrales, de trabajos de magia, de portales abiertos, pero, pensándolo bien, mas difícil  es entender cualquier noticiario de televisión de hoy  día. Entender  tanta injusticia, tanta crueldad, tanto odio, tanta maldad… ha de haber alguna explicación  

Copio al final del escrito parte de sus notas tomadas en Madrid  y que me enviaron en mayo de 2012 por la clara relación causa-efecto con la situación  del rey Juan Carlos I al que ya muchos dan por “abdicado”  y  con la situación de una casa real cuyo futuro es tan negro como la sotana de sus rivales.

La Profecía del último monarca

¿Es una  profecía,  una premonición o simplemente un mensaje escrito en la cripta subterránea de El Escorial?  En el Panteón de los Reyes, donde descansan todos los reyes de España (excepto dos)  y sus esposas desde el Carlos V, nieto de los Reyes Católicos ¿Por qué Juan Carlos y su esposa Sofía se han quedado sin sitio? Las dos últimas –y únicas- tumbas disponibles  que deberían haber sido para ellos has sido ocupadas por alguien que no reinó,  ni tan sólo vivió en España, en contra de  la histórica norma de los entierros reales que dicta que en el Panteón  Real sólo se entierran reyes y sus mujeres que deben haber sido ser reinas y además madres de rey.

Los ocupas son sus  padres, Juan de Borbón y Maria de las Mercedes. Juan, quien tuvo que renunciar al trono y abdicar en su hijo  por expreso mandato de Franco.  Los cuerpos de ambos  esperan en el pudridero los 25 años reglamentarios para ocupar las dos últimas tumbas disponibles… algo así como la profecía del último papa, pero en versión  monarca. 

Juan Carlos I  Rey de Jerusalén  “el Elegido”.

La historia de la humanidad en un perpetuo y sangriento continuum de disputas por el dominio del planeta entre tres facciones. Esta es la simbología oculta en la Trinidad.

Una de las facciones, la que podríamos  llamar judeo-cristiana eligió su candidato para el trono del Rey de Jerusalén, una monarquía sin tierras ni súbditos pero que es el cargo más determinante en estos tiempos finales.


Tras el éxito de la Primera Cruzada de 1099, se constituyó el reino cristiano de Jerusalén que permaneció en Tierra Santa hasta 1291 con la pérdida de Acre.Su capital era Jerusalén y ocupaba amplias tierras de Siria, Israel, Palestina, Jordania y Líbano.

En Jerusalén, en tiempos de Salomón, se firmó el pacto entre el Origen de la Oscuridad y la humanidad. Ese pacto, que ha llegado hasta el día de hoy como el secreto más codiciado, tuvo  incluso un contrato firmado, es el Arca del Pacto (o su sinónimo Alianza).  Salomón rey de Jerusalén y considerado el primer masón,  había construido la morada de Yahvé/Jehová en la tierra, el Templo de Salomón, como parte del pacto. Pero tal y como lamentan los judíos en su Muro sagrado, Yahvé les abandonó, no sólo a ellos, sino a todo el planeta, pero por tiempo limitado. Los falsos dioses que un día estuvieron físicamente en la Tierra dejaron escrito su regreso en estos tiempos de cambio de ciclo, momento en que el pacto habría de renovarse.

Poseer el título de Rey de Jerusalén significa ser el elegido para heredar dicho Pacto y heredar el poder de Salomón, un poder enorme. De él se dice que  “todos  los demonios le obedecían”, y no era en sentido figurado.

El poder de Salomón fue rescatado siglos después por la Orden del Temple, llamada así por estar ubicada en el lugar exacto de las ruinas del Templo de Salomón. Su poder y conocimiento les encumbró pero también provocó  su exterminio. Su herencia ha llegado hasta nuestros días repartida entre diferentes facciones, la masonería, la Compañía de Jesús (los Jesuitas)  y la Orden de Malta (coetánea con  la del Temple, con el nombre de la Orden de los Hospitalarios o de San Juan de Jerusalén).  Por linaje, la monarquía española es quien posee en estos momentos el trono del Reino de Jerusalén, por lo que su importancia a nivel mágico-simbólico es máxima.

arriba foto: vista aérea de la esplanada donde estuvo el Templo de Salomón, exactamente donde la Cúpula dorada del Domo de la Roca.

Así desde la alta magia, los rituales ocultos y  desde  el conocimiento/poder heredado de Salomón se eligió para ceñirse la corona de  Rey de Jerusalén en estos tiempos finales  al que sería hijo de Juan de Borbón, el  infante Juan Carlos.  

Desde muy antiguo se preparó todo para que el linaje de don Juan de Borbón se hiciera con el trono. Como tercer hijo varón de Alfonso XIII, no estaba destinado a heredar la corona pero por  una serie de hechos “casuales” acabó en primera posición de la línea sucesoria. El primogénito, Alfonso, renunció a la corona porque quería  casarse con una mujer  plebeya.   Jaime, el segundo, fue obligado a renunciar porque era sordomudo (aunque más tarde se arrepintió y quiso recobrar su derecho a reinar).  Los dos siguientes hermanos mayores eran mujeres  sobre las que Juan  tenía  preferencia y así  acabaron en sus manos todos los  derechos dinásticos.  Eso incluía la corona de la nación pero también muchos otros títulos más poderosos aún, en otro nivel.  Entre ellos el  título del Reino de Jerusalén y  todos los  títulos de Gran Maestre de todas las órdenes militares que existieron y existen en España (y que fueron la continuación  de la Orden de Temple que en España no fue perseguida), la orden de  Montesa,  de Alcántara, de Calatrava y de Santiago.

izq foto: estatua de Salomón a la entrada de El Escorial.

Pero Don Juan no reinó, no era el elegido  ya que por su edad su reinado no alcanzaría los tiempos finales que hoy estamos viviendo.  Don Juan tuvo dos hijos para una sola corona. Sobraba uno  y la elección fue clara y contundente,  uno de ellos mató al otro, de forma accidental. La verdad -que es lenta pero tozuda-  siempre acaba encontrando un camino para escapar, y décadas después la escena se repite, como un chantajista que nunca olvida. En 2012 Froilán, nieto de Juan Carlos se disparó accidentalmente en un pie, al igual que le ocurrió a su abuelo Juan Carlos I cuando un  disparo fortuito de su revólver  mató a su hermano el infante Alfonso.

El camino hacia la corona estaba más limpio que nunca. Froilán ha sido un  macabro espejo para  todos los que en su día impidieron que se investigara el suceso. Pero hay  dos diferencias evidentes entre los dos casos. Froilán  se hirió a sí mismo y tenia 13 años de edad. A Juan Carlos se le disparó la pistola a los 18 años cuando ya recibía instrucción castrense  en la  Academia Militar de Zaragoza, e hirió de muerte a su hermano.

 


Juan Carlos I  “el Elegido”

En 1936, Don Juan de Borbón vió en el golpe de estado de Francisco Franco a la República Española  su oportunidad de recuperar el trono tras la expulsión del país de su padre don Alfonso XIII. Para quien se les haya olvidado, estamos hablando de ese golpe de estado realizado contra lo que en ese momento era el Estado de Derecho, que tenía su Constitución y sus diputados elegidos por las urnas, etc, etc

Y Franco le vió como un rival a desconfiar, lo que no impidió (o mas bien provocó) que pensara en su hijo como candidato a la sucesión. Los planes para el Elegido se estaban cumpliendo  a la perfección. 

Desde entonces  Juan Carlos fué educado en España bajo la tutela del dictador y fue nombrado su sucesor como rey  en 1969 y coronado a su muerte en 1975. Una vez desaparecido el dictador y  cumplido su deseo sucesorio, cabía esperar que Juan Carlos cediera el trono al legítimo rey en línea sucesoria, pero nuestro soberano no tuvo ese  detalle con su padre. Don Juan, derrotado en sus aspiraciones, con el drama a cuestas del suceso que acabó con la muerte de un hijo a manos del otro y ninguneado por el hijo-rey al que quizás encubrió y protegió en dicho suceso,  Juan de Borbón abdicó tres años después en la persona de su hijo, del que ya se había distanciado. Fue en 1977, dos años después de que Juan Carlos I fuera  proclamado rey de España, el 22 de noviembre de 1975   (atención: 22 del 11 una fecha  importante en numerología)

El Príncipe maldito

Pero la otra facción de la oscuridad cuyo cuerpo visible es la Compañía de Jesús o Jesuitas, (los adoradores de Mitra e Ishtar)  no se habían quedado quietos.

El hermano mayor de Juan y tío de Juan Carlos, Jaime de Borbón y Battenberg, (que vivía en el exilio bien arropado en el país-jesuita de Suiza), se arrepintió  de haber renunciado y reclamó sus derechos sucesorios.  Su hijo y primer aspirante al trono de haberse admitido su recurso era Alfonso de Borbón, primo del actual rey.

Alfonso de Borbón y Dampierre, duque de Cádiz, a quien algunos  llaman el príncipe maldito por el cúmulo de desgracias de su vida, era nieto de Alfonso XIII y, por tanto, primo hermano del Rey. Este aspirante al trono de España dió un giro inesperado el  8 de marzo de 1972 cuando, a pesar de haber sido alejado de España con el cargo de embajador en Suecia, conoció y  acabó contrayendo matrimonio con Carmen Martínez-Bordiú,  la nieta mayor del dictador Franco que además fue el padrino de la boda.
Todo el mundo pensó que un  aspirante legítimo al trono emparentado directamente con la familla del dictador  modificaría su decisión en cuanto al futuro rey de España, más aun teniendo en cuenta la  franca animadversión que Franco sentía por el padre de Juan Carlos.    Pero no fue así, el manto protector de la Oscuridad que velaba por Juan Carlos ya estaba plenamente activo y tres años después fue nombrado sin novedad rey de España.

No había tal manto para su primo Alfonso, todo lo contrario, y pagó su desafío de manera muy cruel.   Siete años después se divorciaba y en febrero de 1984, regresando de esquiar el coche que conducía se estrelló contra un camión falleciendo su hijo Francisco de Asís y su cuidadora.  Cinco años después sucedió algo así como un asesinato ritual, con el simbolismo de la muerte que se reserva a los reyes, la guillotina.  Alfonso de Borbón, el que quiso vivir como rey y no pudo, murió decapitado como rey  por un cable de acero que atravesaba una pista de esquí por la que descendía a toda velocidad.  El cable colocado a la altura del cuello le causó una muerte instantánea.

Mientras el padre de Alfonso, hermano mayor del rey, el infante Jaime de Borbón y Battenberg moría el mismo año que franco  en Suiza, el país que lleva en su bandera la insignia templaria en negativo, la cruz blanca sobre fondo rojo de lo caballeros templarios. El país de la facción rival de quien eligió, aupó y protegió a Don Juan Carlos.  La facción que contempla satisfecha la lenta transmutación de el Elegido a  el Caído.,  y que ofrece toda su colaboración por si acaso supiera demasiado.

Por la otra parte, la facción rival, la  judeo-cristiana, que contaba con las mejores cartas para la partida final (la del Rey), la que encumbró y protegió a Juan Carlos ahora ha decidido que ya no es útil, y que van a dejarlo caer. Es la mano que mece esa cuna llamada Corinna.

Juan Carlos I  “el Caído”.


La caída  del Elegido no sólo es por méritos propios, que también, sino por que el trono de Rey de Jerusalén ha perdido toda su importancia.  El Origen de la Oscuridad –los falsos dioses usurpadores- dejó ese Pacto “pendiente de firma”  para a su vuelta en estos  tiempos finales. Sólo lo revalidarían con los vencedores que serían algo así como sus lugartenientes, como los intermediarios que ya tuvieron en su día. Pero ese regreso no se va a producir.

Por el contrario lo que va a ocurrir es  la limpieza de toda la  porquería que ellos, los falsos dioses, sembraron para mantener esclava e ignorante a la humanidad. Empezando por las religiones que fundaron para fijar  nuestra atención  hacia ellos  desviándola de la del verdadero Creador.

Convencernos de  buscar fuera y a través de otros lo que está dentro de cada uno, es el mayor pecado que han cometido.   

Hubo un tiempo que estaban aquí físicamente, eran los Elohim, los gigantes citados por la Biblia. Eran los dioses sumerios registrados en miles de tablillas de arcilla encontradas en Irak. Eran los Annunakis cuyos nombres y apellidos  nos  son tan familiares:  

Enki en su papel estelar como Lucifer también conocido como Neptuno; su hijo Marduk en su papel de Satanás;  Su hermanastro Enlil en su insuperable papel como Yahvé, Alá, Zeus y Shiva;  su nieta Ishtar en sus papeles estrellas de Innana, Astarté, Sekmet, Diana, Isis, Artemisa y…. Espíritu Santo y  Virgen Maria… y Cibeles;  Y por último su esposo e hijo Tammuz o Nimrod, en su papel estelar de Mitra, Hércules, Adonis, Apolo, o el romano Sol Invictus. Tammuz el ganador del oscar a la mejor usurpación  por su imitación de Jesús  en el papel del anti-cristo.

Pero, atención, “Ellos” no pueden volver, NO VAN A VOLVER,  y los aspirantes  a semidioses, sus lacayos  se han quedado huérfanos, confundidos y rabiosos. Algunos hasta  abandonan sus puestos con  mucha prisa  montados en helicópteros.

La importancia del reino de Jerusalén ha desaparecido. Quien ostenta su corona se ha vuelto prescindible, sobre todo desde que se mete en tantos líos y compromete la discreción y el secretismo de los suyos.

Corinna, la mano que mece la cuna

La princesa –que no lo es-  Corinna Zu Sayn-Wittgenstein, a quien este escrito se referirá como Sra. Larson, su apellido de soltera -por respeto ala Verdad- es una  amante de la discreción y la silicona. De relaciones públicas como  profesión o como  eufemismo.   En un país donde  un rescate  se le llama  apoyo financiero  y a una subida del IVA  “cambios en la ponderación fiscal”  podemos imaginar a que se refieren cuando la llaman relaciones públicas.

 


Larson es “experta en gestión de relaciones estratégicas para instituciones internacionales, gobiernos y grandes inversores individuales“  es decir comisionista de alto nivel, exactamente como nuestro monarca. Por eso son tan amigos.

Pocos la conocían, son pocos pero poderosos. Y de entre ellos, menos aún son los que se atreven a hablar de ella. Poder,  glamour  y atractivo siliconado  conforman un tipo de personas a quienes no hay que temer,  a los que hay que temer son sus amigos.

Y ese es  lo que no tuvo en cuenta la casa real cuando en la mañana del 14 de abril de 2012, ante la aparición del escándalo de Botswana,  el CNI puso a Corinna y su hijo de patitas  en Barajas para tomar un avión sólo de ida, sin más explicaciones que un apartamento buscado por España y posiblemente pagado  también por España.  Pelín arriesgando dar un trato así a las amistades peligrosas,  por si se les puede despertar  ganas de venganza.  Sobre todo si tienen amigos y clientes muy importantes. Es de suponer que como rey y como protegido de la oscuridad es fácil menospreciar y ningunear a personas y a peligros, pero…

El caso es que el  Rey Broker tenia que elegir entre Corinna o Corona, y quizás acertó en la elección, pero no en las formas. La Sra. Larson que ya había tenido que superar en su juventud el handicap de ser mujer, rubia y alemana (según ella misma declara) se veía ahora desahuciada de la casa de 400 m2 que venía ocupando, a costa de todos los contribuyentes,  en el complejo del Real Sitio de  El Pardo.

Y esto la mal llamada princesa no está dispuesta a perdonarlo. Al menos ése es el mensaje que Corinna parece enviar a su compañero de cacerías desde sus repentinas apariciones en la prensa.

En la entrevista realizada para el diario El Mundo, la Sra. Larson aparece luciendo un reloj de lujo de la marca Audemars Piguet, que es la favorita de don Juan Carlos para sí mismo y para sus regalos (lo han recibido  al príncipe Felipe, Jaime de Marichalar e Iñaki Urdangarín). Y en el publirreportaje del Hola la Sra. Larson  luce descaradamente una llamativa pulsera que según algunos expertos estaría valorada en más de tres millones de euros y que podría haber sido un regalo de don Juan Carlos.

La Sra. Larson, que trasladó  su empresa Apollonia Associates  a la isla de Malta, antigua posesión de la Orden de Malta de la que su amigo el monarca es un muy destacado dignatario,  ha hecho públicas sus futuras intenciones de  una manera muy clara.

Lo ha hecho usando la “Fórmula de la Verdad Inversa”,  la que aplican la mayoría de políticos.   Consiste en algo tan simple como decir exactamente lo contrario de la verdad.  

Así Corinna declaró a El Mundo: “No pienso volver a España mientras mi presencia allí cause controversia. Si alguien quiere utilizarme contra la Familia Real que no cuente conmigo”   y que ”espera y confía” en que estas serán sus últimas declaraciones. Y   añade “Nunca he recibido un solo euro de los contribuyentes españoles. He ayudado gratis al Gobierno español” (esto es en referencia, presuntamente, a la suculenta comisión del Ave de la Meca. Apliquen la fórmula…

Dos reinas alemanas para España

Quien  primero denunció que en España había dos reinas  fue el diario La Stampa, que  afirmó sin bochorno que “en España hay dos reinas: la oficial, Sofía, de 73 años, casada desde 1962 con el rey Juan Carlos; y la oficiosa, la provocante y rubia princesa Corinna”. Siguieron  otros…  Bild, Paris Match, Time, Le Monde, The Financial Times… y por fin nos hemos enterado en España.
Sí, España tiene dos reinas. Y ninguna es española, las dos son alemanas.  Una no engaña con su apellido, bueno un poco, porque el que usa deja muy claro su origen germano pero  no es suyo y dado que está divorciada no puede usarlo.  La otra si, dice llamarse de Grecia, Sofía de Grecia, aunque  su verdadero nombre es  
Sofía Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg.

De la una ya ha quedado claro qué es y quién es. De la otra, asistente habitual a las reuniones de BIldeberg,  no vamos a hablar demasiado…

Sofía, no se podían correr riesgos

La Sra. Sofía Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg  o Sra. Sofía de Borbón  (no de Grecia) pertenece a una de las casas reales más antiguas de Europa, emparentada con los zares de Rusia, los emperadores de Alemania y la reina Victoria de Gran Bretaña.  Su casa real es una suerte de casa real ambulante entre  Grecia, Gran Bretaña, Italia, Suiza y Francia, con multitud de exilios en su currículum.

El rey Pablo, padre de Sofía, consiguió por fin completar un reinado sin exilios ni expulsiones para, a su muerte, dejar a su hijo Constantino II una monarquía aún débil, que acabó en 1974 con otro exilio.

Ni una gota de sangre griega corre por la venas de esta casa real, pues es una  monarquía de nueva planta. Su  linaje es una mezcla de  sangre fundamentalmente alemana, y luego danesa, británica y rusa, por mencionar las principales. En todo caso un linaje que se considera descendiente directo del rey David y de su hijo Salomón.

La Sra. Sofía Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg estudió en la escuela de Salem, la misma que el duque de Edimburgo esposo de Isabel II -dirigida por nazis- y residió en Egipto y en Sudáfrica. Durante la Segunda Guerra Mundial fue obligada al exilio, al que tan acostumbrados estaban en su familia. En las olimpiadas de Roma de 1960 conoció a Juan Carlos, al igual que su hija conociera a Iñaki Urdangarin en el mismo evento deportivo cuyo alegre logo de aros de colores es quizás el código 666 más contemplado de la historia. La Sra. Sofía Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg y su hermana habían sido rechazadas taxativamente como candidatas a esposas del príncipe Juan Carlos, por el hecho de ser de religión ortodoxa e hijas de un masón declarado. Franco no asistió a la boda celebrada en 1962 y sólo envió al embajador de Grecia. Eso tampoco fue suficiente para que el dictador cambiara de opinión respecto a la sucesión, aunque con el tiempo las relaciones entre Franco y Juan Carlos fueron recuperando el buen tono, en gran medida gracias a los esfuerzos de la Sra. Sofía Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg, que sabía muy bien por qué estaba en España, e hizo todo lo posible para irse ganando al militar golpista y jefe del estado durante 40 años. Juan Carlos, demasiado dado a juergas y faldas, era mejor candidato con alguien de confianza al lado.

El príncipe reclamó a Alfonso Armada, militar de linaje aristocrático y del Opus Dei para el cargo de secretario. Armada acabaría siendo  uno de los mejores amigos de la Sra. Sofía Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg  y un año después  de  la coronación de Juan Carlos sería designado secretario general de la Casa Real.


23-F,  Golpe de Estado para salvar el dinero en Suiza

Sin sospecharlo, Alfonso Armada acabaría siendo protagonista del mayor engaño de la era moderna española (bueno, hasta  que el PP presentó su programa electoral en las elecciones de 2011)
Ocurrió en 1981, cuando  los planes de la facción de la raza judeo-cristiana ya estaban bien consolidados. Pero sus rivales  Jesuitas, maestros de la conspiración (con méritos probados en la Revolución Americana, en la Francesa y en la Rusa)  presionaban al Rey asustándolo con ruidos de sable en el ejército español.

Un golpe de estado podría ser considerado un tema interno, pero caso de producirse podría provocar que se congelaran y expropiaran las cuentas de la casa real en  Suiza.
La fortuna  del rey Juan Carlos –que ya empezaba a ser notoria-  está guardada allí y peligraba.  Esa fortuna escondida a la nación es lo que se salvó el 23 de febrero, no la democracia ¡

Pero hoy, otra vez,  la Verdad vuelve a escaparse de la cárcel en que la encerraron. Esta vez el Pepito Grillo de turno lleva abrigo inglés y también es amante del esquí. Y  con casa en Baqueira. Se llama Bárcenas.

La jugada es astuta y en un principio funciona pero Juan Carlos, mantos de protección aparte, también es astuto y organiza un falso auto golpe de estado para demostrar a los que le quieren quitar el sueño que él controla la situación, que no tiene miedo. Y además desactiva la opción de un segundo golpe de estado real con posterioridad. 

En un acto de autoridad, que estuvo a punto de acabar mal,  finiquita un  golpe de estado de opereta.  El teatro funciona para el consumo interno y desactiva por muchos años  la amenaza  que llega de Suiza.


Sus planes habían salido muy  bien pero Juan Carlos ha tenido antes que encontrar  a un chivo expiatorio (nunca mejor dicho lo de chivo) y lo encuentra en un inocente y fanático  teniente coronel de nombre Tejero.

Pero también ha tenido que sacrificar  a un “cerebro de la operación”.

Para ello ha pensado en alguien de máxima confianza y cercanía,  pero  también de máxima lealtad para que no pueda volvérsele en contra, ni tan siquiera pueda pensar que ha sido entregado como segundo chivo expiatorio. Alguien además incapaz de buscar venganza si las cosas acaban saliendo mal.
A Juan Carlos no le tembló el pulso al  entregar a la persona a la que había llamado a ser su secretario cuando era aún príncipe y que había acompañado  a la pareja real desde entonces (ver la foto del Alfonso Armada las escaleras de la Iglesia de los Jerónimos en el día de su coronación) Armada, jefe de la Casa Real durante el golpe, negó siempre ser la famosa “autoridad militar competente”  que esperaba Tejero en el Congreso el cerebro de la operación, pero pasó  5 años en la cárcel hasta que – cómo no-  fue indultado. A pesar de lo inaudito que es el hecho de que la persona más cercana al Rey conspire contra él, ésta es la verdad. Y esta  foto en los Jerónimos a la salida del Te Deum de agradecimiento a la coronación, me lleva a recuperar los emails que recibí en mayo pasado acera de lo ocurrido en esa iglesia madrileña.

Los Adjunto literalmente:

Los Jerónimos. Madrid. La Caída del Velo
fragmento de email recibido  el  14 de mayo de 2012

<<“Tu que querías saber, tu que buscabas la Verdad en la Verdad,  y  resulta que la has tenido al lado de tu casa desde que naciste. ¿Cuantas veces habrás pasado por delante de la verdad sin verla? Tan cerca, tan a la vista pero tan  lejos y tan oculta. La Verdad  siempre ha estado ahí escondida en “Madrit” (como ves lo escribo en  ctlannnnn como a tí te gusta) 

Aquí se santifica al ser que emponzoñó a la Verdad y encima fue  santificado por ello.  Te estoy hablando de la primera traducción de la Biblia al  latín, ya que hasta el momento se usaba una traducción del griego,   incompleta  y hecha a trozos por varios autores. Según la Iglesia, se hizo para que fuera más entendible para el vulgo, por eso se llama  “Vulgata”  y es la versión oficial de las escrituras para la iglesia  desde entonces.  El traductor como que partía  de cero, pudo perpetrar la  gran manipulación y servir  a la iglesia un útil instrumento al que ha  sacado  el  debido rendimiento de desvío, confusión y ocultación de la  verdad durante el  resto de la historia hasta el día de hoy.

Estoy hablando de San Jerónimo considerado uno de los “Padres de la  Iglesia”  y  el lugar es  la Iglesia de los Jerónimos.

Los Jerónimos es un antiguo convento, hoy Iglesia,  muy ligada a la  monarquía española. Fue su primera residencia en Madrid cuando la  capital aun era Toledo y ha sido el lugar elegido para muchas   celebraciones reales como bodas  (la última la del Alfonso XIII)  o juras  de los herederos a la corona como la de Juan Carlos I.   Una inocente iglesia,  en  apariencia, pero que guarda celosamente el “Velo”. El velo que nos  impide ver la verdad, la claridad.

El “Velo” que no es mas que un trabajo energético, por no decirle de  magia negra,  anclado en esta iglesia cuya finalidad es que el  pensamiento de los humanos tenga una tendencia natural, un desvío hacia  el pensamiento de los que son la causa de la Oscuridad en el planeta, los falsos dioses. Una manera fácil, automática,  perpetua de manipular toda la sociedad, toda la historia.

He desactivado el velo, aunque posiblemente los efectos serán a largo plazo,  el implante es muy profundo.

En la foto, la estatua de la Virgen con Niño (Semiramis/Cibeles/Ishtar con su hijo Nimrod/Mitra/Adonis etc) en la que estaba anclado el trabajo de magia de “Velo”>>

Monumento a los Caídos por España
fragmento de email recibido el 14 de mayo de 2012


<< Monumento a los Caídos por España, antiguamente  Monumento a los  Héroes del Dos de Mayo, que está en la “Plaza de la Lealtad” junto al  “Paseo del Prado”  no es un sitio popular, jamás me había percatado  de él al pasar por ahí, y no figura  en casi ninguna guía turística del la ciudad . Data de 1840, aunque fue reinaugurado  el 22 de  noviembre de1985 por el rey Juan Carlos I  (22 del 11 buena fecha, la misma de su proclamación),  pasando a dedicarse a todos los caídos por España.

En su  memoria se colocó una llama que arde permanentemente, al estilo de   los numerosos memoriales levantados en todo el mundo como símbolos  nacionales dedicados frecuentemente al Soldado Desconocido. En todos  los memoriales que he conocido (Moscú, Washington, Darwin, Bombay, Paris, Nueva Delhi, Ciudad del Cabo, Buenos Aires, etc)  siempre he tenido que desactivar   trabajos anclados para el desvío, o  secuestro de almas a las que se les impide encontrar el camino de regreso a la Luz.

Aquí  no será menos…  El monumento cumple todos los requisitos, la  llama perpetua, la inauguración en fecha conspiranoica y el  sarcófago  con cenizas de difuntos (las de los madrileños fusilados el 3 de mayo  exactamente en este mismo lugar)

La magia de este sitio no está en el monumento en sí, sino unos metros hacia la acera, en  el monolito que recuerda la  re-inauguración del Rey. Aquí está anclado el trabajo de alineamiento de la corona  española con el Origen de la Oscuridad. Trabajo que se selló siglos antes en la Catedral de Toledo, en el Transparente, detrás del altar, y que con el acto de reinauguración del monumento fue revalidado  por el actual titular de la corona.  Hasta el  día de hoy en que me lo acabo de cargar>>

Monumento al Caído

Al ver el estado de la monarquía en la actualidad doy aún más crédito a lo que me contaba la persona que me mandó este email a quien le doy toda la veracidad pues conozco su trabajo y su trayectoria. Entiendo  que todo pertenece a una misma historia verdadera. Sea porque la Luz sabe en todo momento que es lo que sucede, o sea porque la Oscuridad  tiene sus planes muy elaborados pero  el caso es que la monarquía española firmó su pacto con la oscuridad en el Monumento a los Caídos. Una premonición.  Juan Carlos I  El Caído,  aunque prometo que  el titulo del escrito lo he elegido antes de darme cuenta de este real sarcasmo.

SoySanador

http://www.soysanador.com/archivos/Juan-carlos-de-borbon–de-el-elegido-a-el-caido.html#.UThqKdahN-U

2 comentarios en “Juan Carlos I de “el Elegido” a “el Caído”

  1. Un artículo muy interesante. Ya sabemos que al casarse entre ellos los reyes no renovaban la sangra de sus descendientes y acababan bastante deficientes…Hubo una época en que todos eran primos de la reina Victoria de Inglaterra.
    Por otra parte la castidad y los Borbones no se llevaron demasiado bien nunca.

  2. Juan Carlos I – Vivir para ver, leer y saber. Casi llego a creer en la Kábala y en la Numerología. El apellido de casada de Corinna, Wittgen-stein, piedra, es judío, paradógicamente muy corriente en alemán.

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