El líder norcoreano Kim Jong-un, anunció que si se agrava el conflicto en la península, sus Fuerzas Armadas lanzarán un primer golpe contra la isla surcoreana de Baengnyeong, informó la Agencia Telegráfica Central de Corea (KCNA).
El joven mandatario lanzó esta alarmante amenaza durante una inspección de las unidades de artillería de Corea del Norte. Pyongyang ha declarado el estado de alerta máxima de sus tropas desplegadas en los territorios fronterizos y cerca de las aguas en disputa.
Según la KCNA, Kim Jong-un “le ordenó al comandante de la división tomar imágenes de las tropas enemigas que estarían expuestas a fuego durante la batalla (en la isla de Baengnyeong), para ser enviadas a los altos mandos”.
La isla de Baengnyeong está ubicada en el Condado surcoreano de Ongjin, cerca de la Línea fronteriza entre las dos Coreas. En el Acuerdo de Armisticio de 1953 que puso fin a la Guerra de Corea se especifica que cinco islas limítrofes, incluyendo Baengnyeong, permanecerían bajo el mando de Naciones Unidas y el control de Corea del Sur.
El Gobierno de Corea del Norte confirmó a través de medios estatales que ya no se siente obligado a cumplir el armisticio firmado hace 60 años con Corea del Sur y que puso fin a la guerra entre ambos países.
Corea del Norte llevaba amenazando desde la semana pasada con denunciar el armisticio, después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara duras sanciones contra el país en respuesta a la prueba nuclear efectuada el pasado 12 de febrero, esgrimiendo que se sienten provocados por las maniobras militares a gran escala que realiza su vecino del Sur conjuntamente con Estados Unidos.
Por otra parte, la portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Victoria Nuland, confirmó que Estados Unidos cumplirá con su obligación de garantizar la seguridad de Corea del Sur y de Japón, de acuerdo con los tratados vigentes.
“Seguimos comprometidos con nuestras obligaciones acordadas con la República de Corea y Japón en el ámbito de la defensa y nos mantenemos firmes en esta posición”, enfatizó Nuland.
El ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Sur declaró que el acuerdo de armisticio sigue siendo válido, a pesar de las amenazas de Pyongyang de desechar el acuerdo sobre el cese el fuego.
“Los términos del Acuerdo de Armisticio no pueden ser invalidados ni cancelados unilateralmente”, argumentó el portavoz de la Cancillería, Cho Tai-young, exigiendo a Corea del Norte que retire las amenazas.