Por Peter Dale Scott
El mundo se enfrenta a una situación muy impredecible y potencialmente peligrosa en el Norte de África y el Medio Oriente. Lo que comenzó como una experiencia memorable, prometedor y relativamente no violento de Nueva Política – las revoluciones en Túnez y Egipto – se ha transformado muy rápidamente en un recrudecimiento de los viejos hábitos: Estados Unidos, ya sumido en dos guerras de décadas en Irak y Afganistán, y esporádicos ataques aéreos en Yemen y Somalia, ahora, bombardea otro país del Tercer Mundo, en este caso Libia.
El objetivo declarado al principio de este bombardeo fue el de disminuir las víctimas civiles en Libia. Sin embargo, muchos altos dirigentes en Washington, entre ellos el presidente Obama, han indicado que Estados Unidos se está preparando para una guerra muy diferente buscando un cambio de régimen, que bien podría ser prolongado y podría fácilmente expandirse más allá de Libia. [1] Si se expande, la esperanza de una transición no violenta hacia un gobierno civil en Túnez y Egipto y otras naciones del Medio Oriente que experimentan inestabilidad política, se puede perder a favor de una dura militarización del gobierno, especialmente en Egipto. Todos nosotros, no sólo los egipcios, tenemos gran interés en ver que eso no ocurra.
El presente artículo no trata de proponer soluciones o un curso de acción para Estados Unidos y sus aliados, o para los pueblos del Medio Oriente. Se trata más bien de examinar la naturaleza de las fuerzas que han aparecido en Libia en los últimos cuatro decenios y que se están desplegando actualmente.
Con este fin he empezado a recopilar lo que yo denomino mi Libro de Notas de Libia, una colección de hechos relevantes que subyacen en la presente crisis. Este libro de notas será crítico, puesto que me oriento a recolectar hechos que los medios estadounidenses tienden a ignorar, hechos que son el producto en muchos casos de periodismo de investigación que llega al corazón de las relaciones de poder, las estructuras profundas, y los intereses económicos en la región, incluyendo los que Estados Unidos, Israel y los Estados Árabes han desplegado a lo largo de las últimas dos décadas y más. Pero espero que sea objetivamente útil y abierto, permitiendo a otros sacar conclusiones diversas de la misma serie de hechos. [2]
Quiero empezar con dos temas mal comprendidos:
I. ¿Quién es la oposición libia?, y II. ¿De dónde vienen las armas de los rebeldes libios?
I. ¿Quién es la Oposición Libia?
«Si Muammar Al Gaddafi se comportó de manera paranoide, fue por una buena razón. No pasó mucho tiempo después de haber alcanzado la edad de 27 años y dirigir un pequeño grupo de oficiales subalternos del ejército en un incruento golpe de estado contra el rey Idris de Libia el 1 de septiembre de 1969, que surgieron amenazas a su poder y a su vida – partiendo por los monarquistas, el Mossad israelí, deflectores palestinos, la seguridad saudita, el Frente Nacional para la Salvación de Libia (NFSL), la Conferencia Nacional de la Oposición Libia (NCLO), la inteligencia británica, el antagonismo de los Estados Unidos y, en 1995, el más serio de todos, un grupo guerrillero islámico libio tipo Al-Qaeda, conocido como Al-Yama’a al-Islamiyyah al-Muqatilah bi-Libia. El coronel reaccionó brutalmente, ya sea por expulsión o matando a los que temía que estuviesen contra él.» [3]
2) El Frente Nacional por la Salvación de Libia (NFSL)
«Con el objetivo de derrocar al hombre fuerte libio, Muammar Khadafi, Israel y Estados Unidos entrenaron a rebeldes anti-libios en varios países de África Occidental y Central. El boletín African Confidential, radicado en París, informó el 5 de enero de 1989, que Estados Unidos e Israel establecieron una serie de bases en Chad y otros países vecinos para entrenar a 2.000 rebeldes libios capturados por el ejército de Chad. El grupo, llamado Frente Nacional para la Salvación de Libia, se instaló en el Chad.» [4]
«Los registros oficiales estadounidenses indican que la financiación de la guerra secreta contra Libia operada desde Chad también provenía de Arabia Saudita, Egipto, Marruecos, Israel e Irak. Los saudíes, por ejemplo, donaron 7 millones de dólares a un grupo de oposición, el Frente Nacional para la Salvación de Libia (también respaldado por la inteligencia francesa y la CIA). Sin embargo, un plan para asesinar a Gadafi y hacerse cargo del gobierno el 8 de mayo de 1984 fue aplastado. Al año siguiente, Estados Unidos pidió a Egipto que invadiera Libia y derrocara a Gadafi, pero el presidente Mubarak se negó. A fines de 1985, el Washington Post había expuesto el plan después de que líderes del Congreso se opusieran escribiendo en señal de protesta al presidente Reagan.» [5]
«El FNSL [Frente Nacional para la Salvación de Libia] fue parte de la Conferencia Nacional de la Oposición Libia celebrada en Londres en 2005, y recursos británicos están siendo utilizados para apoyar al FNSL y otros grupos de «oposición» en Libia… El FNSL celebró su congreso nacional en Estados Unidos en julio de 2007.
Informes de «atrocidades» y muertes de civiles están siendo canalizados a la prensa occidental por operaciones desde Washington DC, y se informa que el FNSL está organizando resistencia y ataques militares tanto dentro como fuera de Libia.» [6]
3) Conferencia Nacional de la Oposición Libia (CNOL)
«El principal grupo dentro de la insurrección es la Conferencia Nacional de la Oposición Libia que incluye el Frente Nacional para la Salvación de Libia (NFSL). El NFSL, que está liderando la violencia, es una milicia armada y patrocinada por Estados Unidos, compuesta en su mayoría por exiliados libios y tribus contrarias a al-Gadafi.» [7]
4) Al-Yama’a al-Islamiyyah al-Muqatilah bi-Libia
(Grupo Islámico Combatiente de Libia, GICL)
«El Grupo Islámico Combatiente de Libia fue fundado en 1995 por un grupo de veteranos muyahidines que lucharon contra la ocupación soviética en Afganistán. A su regreso a Libia hicieron crecer el enojo por lo que consideraban corrupción e impiedad del régimen libio y formaron el GICL para crear un estado que demuestre lo que creen que es el verdadero carácter del pueblo libio.
El ataque más significativo del GICL fue un intento de asesinar a Gadafi en 1996; miembros del GICL liderados por Wadi al-Shateh arrojaron una bomba debajo de su caravana. El grupo también preparó ataques estilo guerrilla contra las fuerzas de seguridad del gobierno desde sus bases en las montañas. Aunque la mayoría de los miembros del GICL están estrictamente dedicados a derrocar a Gadafi, según indican informes de inteligencia algunos han unido sus fuerzas con al-Qaeda para librar la yihad contra los intereses de todo el mundo Occidental y Libia…
Recientemente, en febrero de 2004, el entonces director de la CIA, George Tenet, declaró ante el Comité de Inteligencia del Senado que «una de las amenazas más inmediatas [a la seguridad estadounidense] son los pequeños grupos sunitas extremistas internacionales que se han beneficiado de los vínculos de al-Qaida. Estos incluyen… al incluyen el Grupo Islámico Combatiente Libio.» [8]
«En los últimos días funcionarios libios han distribuido documentos de seguridad que precisan sobre Sufiyan al-Koumi, quien se dice fue conductor de Osama Bin Laden, y de otro militante presuntamente involucrados en un «emirato islámico» en Derna, al este de Libia, ahora liberado. Koumi, revelan los documentos, fue liberado en septiembre de 2010 como parte de una iniciativa de «refórmate y arrepiéntete» organizada por Saif al-Islam, hijo de Gaddafi….
El GICL, establecido en Afganistán en la década del 90, ha asesinado a decenas de soldados y policías libios. En 2009, para conmemorar los 40 años de Gaddafi en el poder, se disculparon por tratar de asesinarlo y aceptaron deponer las armas. El MI6 [Inteligencia Británica], ha sido acusado de apoyarlos en el pasado. Seis líderes del GICL, aún en prisión, criticaron sus viejas costumbres y explicaron por qué la lucha contra Gadafi ya no constituía una yihad «legítima». Abdul-Hakim al-Hasadi, otro miembro del GICL en libertad, negó las afirmaciones oficiales. «Gadafi está tratando de dividir al pueblo», dijo a Al Jazeera. «Él afirma que no existe un emirato islámico en Derna y que yo soy su emir. Se está aprovechando del hecho de que soy un ex preso político.»
Derna es famosa por ser el hogar de un gran número de terroristas suicidas en Irak. También es profundamente hostil a Gadafi. «Los residentes del este de Libia, en general, y Derna, en particular, ver a los Gaddadfa (tribu de Gaddafi) como intrusos incultos, brutos de una parte insignificante del país que se han «robado» el derecho a gobernar en Libia», dijeron diplomáticos estadounidenses en 2008, en un cable, ya publicado por Wikileaks.
Los últimos 110 miembros del GICL fueron liberados el 16 de febrero, el día después del que comenzara el levantamiento en Libia. Uno de los liberados, Abdulwahab Mohamed Kayed, es el hermano de Abu Yahya Al-Libi, uno de los principales propagandistas de Al Qaida. Se dice que Koumi huyó de Libia y que terminó en Afganistán trabajando para Bin Laden. Capturado en Pakistán, fue entregado a los Estados Unidos y enviado a Guantánamo en 2002. En 2009 fue enviado a Libia. [9] Expertos anti-terroristas estadounidenses han expresado su preocupación de que al-Qaida se pueda aprovechar de un vacío político si Gaddafi es derrocado. Pero la mayoría de los analistas dicen que, aunque la ideología islamista resuena fuerte en el este de Libia, no hay ninguna señal de que las protestas van a ser secuestrado por ellos. [10]
«Feroces enfrentamientos entre los las fuerzas de seguridad [de Gaddafi] y guerrillas islamistas estallaron en Bengasi en septiembre de 1995, dejaron decenas de muertos en ambos bandos. Después de semanas de intensos combates, el Grupo Islámico Combatiente Libio (GICL) declaró formalmente su existencia en un comunicado que califica al gobierno de Gaddafi como «un régimen apóstata que ha blasfemado contra la fe de Dios Todopoderoso» y declaró su derrocamiento como «el deber más importante después de la fe en Dios.» [3] El presente y el futuros comunicados del GICL fueron emitidos por libios afganos a quienes se había concedido asilo político en Gran Bretaña…. La participación del gobierno británico en la campaña del GICL contra Gaddafi sigue siendo objeto de enorme controversia. De la siguiente gran operación del GICL, un intento fallido de asesinar a Gadafi en febrero de 1996 que mató a varios de sus guardaespaldas, se dijo más tarde que había sido financiada por la inteligencia británica por una suma de 160.000 dólares, de acuerdo al ex oficial del MI5, David Shayler. [4] Si bien las alegaciones de Shayler no han sido confirmadas por fuentes independientes, está claro que Gran Bretaña permitió al GICL desarrollar una base de apoyo logístico y de recaudación de fondos en su suelo. En cualquier caso, la financiación de Bin Laden parece haber sido mucho más importante. Según un informe, el GICL recibió hasta 50.000 dólares de la mente maestra del terrorismo saudí por cada uno de sus militantes murieron en el campo de batalla.» [2005] [11]
«Estadounidenses, británicos y franceses se están reuniendo como compañeros de armas con los rebeldes del Grupo Islámico Combatiente, el elemento más radical de la red Al Qaeda [para derrocar a Gaddafi]. La Secretaria de Estado Hillary Clinton reconoció los riesgos de la nefasta alianza en una audiencia del Congreso, declarando que la oposición libia es probablemente más anti-estadounidense que Muammar Gaddafi. Hace diez años, esta misma ilusión de una sociedad occidental-islamista en Kosovo, Bosnia y Chechenia terminó abruptamente en los ataques del 9/11.» [12]
«En una entrevista con el diario italiano Il Sole 24 Ore, el Sr. al-Hasidi admitió que había reclutado a ‘alrededor de 25’ hombres de la zona de Derna en el este de Libia para luchar contra las tropas de la coalición en Irak. Algunos de ellos, dijo, son ‘están hoy en primera línea en Adjabiya.’
El Sr. Al-Hasidi insistió que sus combatientes ‘son patriotas y buenos musulmanes, no terroristas’, pero añadió que ‘los miembros de Al Qaeda también buenos musulmanes y están luchando contra el invasor.’
Sus revelaciones aparecen incluso mientras Idriss Deby Itno, presidente de Chad, dijera que al-Qaeda había logrado capturar arsenales militares en la zona rebelde de Libia y adquiriera armas, ‘incluyendo misiles tierra-aire, que fueron introducidos de contrabando hacia sus santuarios.’
El Sr. Al-Hasidi admitió que había luchado antes contra ‘la invasión extranjera en Afganistán’, antes de ser ‘capturado en 2002 en Peshwar, en Pakistán’. Fue entregado más tarde a Estados Unidos y más tarde llevado a Libia antes de ser liberado en 2008.
Fuentes gubernamentales estadounidenses y británicas, señalaron que el señor al-Hasidi fue miembro del Grupo Islámico Combatiente de Libia, o GICL, que mató a decenas de soldados libios en ataques de guerrilla cerca de Derna y Bengasi en 1995 y 1996.» («Comandante rebelde libio admite que sus combatientes tuvieron vínculos con al-Qaeda», Daily Telegraph [Londres], 25 de marzo de 2011)
5) El Consejo Nacional de Transición
«Un gobierno de transición RIVAL al régimen del líder libio Muammar Gaddafi al parecer ganará el apoyos estadounidense y otras apoyos internacionales mientras se genera el impulso para derrocar al permanente dictador.
La Secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, confirmó ayer que la Administración Obama se conectó con los opositores al coronel Gaddafi. Dijo que Estados Unidos estaba dispuesto a ofrecer «cualquier tipo de ayuda para sacarlo del poder.
Los líderes de la protesta que han tomado el control en ciudades del este de Libia, afirman haber establecido un «consejo nacional» transitorio que equivale a su rival. Ellos han pedido a los militares del país unírseles mientras se preparan para un ataque a la capital, Trípoli, donde el líder libio mantiene el control.
Confiada en que el gobierno de 42 años del líder libio está llegando a su fin, la señora Clinton, dijo ayer: «Estamos en los comienzos de lo que seguirá Gadafi.'» [13]
6) Facebook
«Él [Omar El-Hariri, jefe de las Fuerzas Armadas para el Consejo Nacional de Transición] permaneció bajo la estrecha vigilancia de las fuerzas de seguridad hasta el 17 de febrero, cuando la revolución comenzó. No fue iniciada por figuras prominentes de la generación anterior, dijo, sino que comenzó de manera espontánea cuando Túnez y Egipto, inspiraron a los jóvenes. «¡Niños de Facebook! declaró, en Inglés, con una amplia sonrisa.» [14]
7) Petróleo
«Los rebeldes libios en Bengasi, declararon haber creado una nueva empresa petrolera nacional para reemplazar a la empresa controlada por el líder Muammar Gaddafi, cuyos activos fueron congelados por el Consejo de Seguridad.
El Consejo Nacional de Transición emitió un comunicado anunciando la decisión tomada en una reunión de 19 de marzo de establecer la «Empresa Petrolera de Libia como organismo de supervisión de la producción de petróleo y las políticas en el país, con base temporal en Bengasi, y el nombramiento de un director general interino» de la de la empresa.
Asimismo, el Consejo declaró que «designó al Banco Central de Bengasi como autoridad monetaria competente en las políticas monetarias en Libia y nombró un gobernador del Banco Central de Libia, con sede temporal en Bengasi.»
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