El “Valle de los Ocho”, en la zona de Ararat en Turquía, se conoce así porque según la tradición del lugar, ocho seres humanos fueron los supervivientes del Diluvio Universal: Noé, su mujer, sus tres hijos, Sem, Cam y Jafet, y sus esposas.
Ya en tiempos del historiador judío Flavio Josefo, en el siglo primero d.C., el Arca de Noé era muy conocida, ya que él menciona en su obra “Las Antigüedades de los Judios”, que la gente visitaba el lugar, y que se llevaba trozos de asfalto del arca, para hacer amuletos contra los males imaginarios.
En el tiempo moderno, el Arca de Noé fue descubierto a mediados de mayo de 1948 por un joven pastor kurdo llamado Reshit Sarihan.
En 1959, un piloto de la aviación turca tomó una serie de fotografías para el Instituto Geodetic, en las que se apreciaba la curiosa estructura en forma de barco.
En el mundo de las filtraciones, una fuente de filtración, tanto si es verídica como si es fraudulenta, debe proporcionar ciertos informes verídicos, precisamente para que nadie sospeche de su verdadera actividad. De modo que Wikileaks, fuera cual fuera su intención, tanto si ha colaborado con el Gobierno como si nó, ha tenido que filtrar forzosamente informes verdaderos. Otra cosa es el fín último y auténtico que pueda perseguir.
En 1968, una expedición arqueológica estadounidense, con carácter oficial, se desplazó a Turquía para examinar de cerca el hallazgo. Sus conclusiones fueron que aquél objeto no se trataba de ningún barco, ya que, según ellos, no habían encontrado ningún resto de madera por ninguna parte. Como siempre, los gobiernos siempre niegan y esconden los hallazgos conflictivos.
En 1977, el arqueólogo bíblico Ron Wyatt examinó la zona de Ararat y dijo que las huellas del terreno se correspondían perfectamente con las descripciones que el libro del Génesis detalla acerca de la nave que construyó Noé. Wyatt también recogió muestras del terreno que mandó analizar en sus laboratorios habituales de Estados Unidos.
Los informes científicos que arrojaron los laboratorios estuvieron en consonancia con las huellas que habría dejado el auténtico Arca de Noé. Pero, por supuesto, la Arqueología oficial desautorizó y desacreditó las conclusiones de Ron Wyatt.
Lo curioso de toda esta historia es que el 26 de diciembre de 2010 se liberó en el sitio web de Julian Assange, Wikileaks, un documento que mostraba un cable de 1968, en el que se revelaba que los Gobiernos de Estados Unidos y Turquía habían ocultado el descubrimiento del Arca de Noé en Ararat. Además, Turquía colaboró con Estados Unidos para la recuperación de todos los materiales del Arca, los cuales fueron llevados a territorio norteamericano, en donde fueron escondidos.
Posiblemente, en los próximos años, las élites satanistas del poder mundial den a conocer algunos descubrimientos bíblicos, simplemente para aumentar una fé religiosa que después pueda rentabilizar el Falso Mesías que ha de llegar. Algunos de esos descubrimientos serán montajes falsos, como el contraste de ADN con supuestos restos de la Virgen María, la Sábana Santa de Turín, etc…
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