Rusia confía en que la comunidad internacional responda debidamente al desfile de exlegionarios de las Waffen SS nazi y sus simpatizantes que tuvo lugar el pasado sábado en la capital de Letonia, Riga, declaró hoy el portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Alexandr Lukashévich.
“Al expresar nuestra condena al acto bochornoso celebrado en la capital letona, esperamos que el renacer de las simpatías pronazis en Letonia, un país miembro de la Unión Europea y la OTAN, sea respondido debidamente por la comunidad internacional”, señaló Lukashévich.
Recordó que Moscú ha expresado en más de una ocasión su indignación por los desfiles en Letonia que “hacen apología de los excombatientes de la Legión Letona de las Waffen SS y de los colaboracionistas locales”.
Según el diplomático, el hecho de que varios diputados de la coalición gobernante participaran en el homenaje a los excombatientes de un cuerpo nazi condenado “no puede ser considerado más que una burla a la memoria de las víctimas del nazismo y una omisión descarada” de la resolución de la Asamblea General de la ONU contra la glorificación del nazismo.
Aprobado en diciembre pasado por iniciativa de Rusia, este documento expresa una profunda preocupación ante el auge de los movimientos extremistas y la proliferación de los partidos políticos que hacen apología del racismo, el etnocentrismo y la xenofobia, promueven la ideología del fascismo y la superioridad racial.
Los veteranos de la legión letona de las Waffen SS, formada durante la Segunda Guerra Mundial con cerca de 150.000 efectivos, organizan desfiles cada 16 de marzo, fecha que conmemoran como su fiesta. Las marchas provocan indignación de las organizaciones antifascistas del mundo entero.
El presidente del país báltico se negó en 2008 a igualar a los exlegionarios letones a los nazis a pesar de que pertenecían a una unidad de élite de la Wehrmacht alemana y estuvieron implicados en el exterminio de judíos y de representantes de otros grupos étnicos.