Una colaboración de lalunagatuna
Las utopías piratas fueron descritas por el ensayista Peter Lamborn Wilson (o Hakim Bey) en su libro de 1995, “Utopías piratas: Corsarios moros, y renegados europeos”, y en su ensayo “Zonas Autónomas temporales”, como islas secretas que alguna vez se usaron para satisfacer necesidades de piratas, que eran formas tempranas de “mini sociedades” autónomas, que existían fuera del alcance de reinos y gobiernos. Estos enclaves piratas pueden ser considerados como sociedades “Proto-anarquistas”, ya que funcionaban un sistema sin gobiernos, y se guiaban por la libertad y el saqueo de sus vecinos.
En los buques piratas de la época era frecuente que no hubieran distinciones. Los capitanes se elegían por votación y eran considerados iguales que sus compañeros, teniendo como función la de dirigir el barco durante los combates y siendo iguales a la hora de repartir el botín.
En estos barcos se daba un trato igualitario a sus tripulantes, por lo que no era raro que se convirtieran en el único sitio donde podía acudir un esclavo fugado y ser tratado en plano de igualdad con todos, al igual que los nativos americanos.
Había otras cosas que distinguía a los bucaneros, eran igualitarios en sexo (hubo capitanes mujeres) y no castigaban la homosexualidad, al contrario de las marinas civiles y militares del momento, donde era severamente castigada. En los barcos se solía permitir el alcohol, por lo que no era raro que bandearan por el mar sin decidirse a un sitio, y se gustaba de la música con ritmos adaptados de África y El Caribe.
La mayoría de piratas fueron antiguos marineros que se rebelaron contra la discipina (a veces tiránica) de sus superiores. De ahí que al convertirse en piratas, intentaran instaurar una especie de democracia igualitaria en la que se hiciera lo que la mayoría quisiera. Llegaron a existir, de hecho, comunidades gobernadas por piratas. Sin embargo, lo cierto es que su principal motivación era la obtención de un buen botín.
Una de las más famosas historias de piratas es Libertatia[1], también conocida como “República de los mares”. Poco se sabe sobre este interesante episodio de la historia. Muchos historiadores ponen en entredicho incluso su existencia, argumentando que fué una invención de Daniel Defoe (escritor de Robinson Crusoe) para criticar la autoridad y los estándares morales de su época[2]. De todas maneras, real o imaginaria, Libertatia fué un auténtico ejemplo de democrácia directa un siglo antes de la revolución francesa.
Lo que se puede averiguar a través de los relatos, es que este enclave se encontraba en Madagascar, en concreto al norte de la isla. También sabemos que fué fundado por el capitán Misson y su tripulación[3] para poner en práctica sus utópicas ideas en los últimos años del siglo XVII y primeros del XVIII y que duró unas 3 décadas mas o menos.
Misson era francés, de Provenza. Durante su estancia en Roma, perdió su fe, disgustado por la decadéncia de la corte papal. En este tiempo conoció a Caraccioli (un impúdico cura) que durante los viajes intodujo gradualmente a Misson y gran parte de la tripulación del Victoire (buque de guerra) en sus ideas ateas y comunistas:
“…trató sobre el gobierno, mostró que cada persona nace libre, que la gran diferéncia
entre una personas y otras es que unas nadan en la lujuria y otras en la mas punzante necesidad y esto se debía solo a la avaricia en unos, y, el vasallaje pusilánime en los otros.”
Embarcándose en una carrera de piratería, los 200 hombres de la tripulación del Victoire escogieron a Misson como capitán. Colectivizaron la riqueza del barco, decidiendo que todo debía ponerse en común. Las decisiones se dejaban en manos de la asamblea. Así partieron en busca de tierras sin autoridad y de una nueva vida de libertad.
En su ruta por la costa occidental de África se cruzaron con un barco holandés cargado de esclavos. Los esclavos fuéron liberados y llevados al Victoire. A ellos les dijo Misson:
“El comercio de humanos, nunca será agradáble a los ojos de la justicia divina. Ningúna persona tiene poder sobre la libertad de otra.”
En cada etapa añadían a su tripulación nuevos piratas, en gran parte franceses, ingleses, holandeses o africanos.
Cuando navegaban por la costa de Madagascar, encontraron una bahía perfecta en la zona con tierras fértiles, agua fresca y nativos amigables. La isla de Madagascar aún no había sido reclamada por las potencias imperialistas de la época. En estas tierras los piratas construyeron Libertatia, renunciaron a su condición de ingleses, franceses u holandeses y se dieron el nombre de Liberi.
Al poco de comenzar los trabajos de construcción de Libertatia, el Victoire se encontró con el pirata Thomas Tew[4] (pirata norteamericano que asltaba barcos en el mar rojo) que decidió acompañarlos hasta la comunidad. Las ideas de formar una colonia libre no eran nuevas para Tew que perdería parte de su tripulación en un intento de esteblacer una colonia en la costa oeste de Madagascar[5].
Los Liberi, buscaban aumentar su número liberando buques de esclavos. En la costa de Angola la tripulación de Tew capturó un barco con 240 peronas encerradas en las bodegas. Los miembros africanos de la tripulación reconocieron a bastantes familiares y amigos entre los esclavizados, liberándolos de sus cadenas y regalándoles una nueva vida de libertad.
Los piratas se asentaron para convertirse en granjeros, gestionando las tierras de forma comunal. Los botínes y riquezas ganados en el mar eran puestos en “el tesoro común”, el dinero no tenía valor allí donde todas las cosas estaban en común.
Libertatia fué creada para perdurar. Allí todas las personas eran iguales, no había esclavos, ni violéncia innecesária, ni avaricia, ni opresión por el poder o la religión. Misson murió durante la defensa de Libertatia.
La mayoría de las utopías piratas solo fueron creadas de forma temporal, las verdaderas “repúblicas” eran sus barcos
[1]- En algunos casos también llamada Libertalia
[2]- En el libro Pirates: Terror on the High Seas from the Caribbean to the South China Sea. Se sugiere que Libertatia fué un mito.
[3]- También se sugiere que Misson fué un personaje inventado. Pero que Libertatia realmente existió. Ver Raiders and rebels: The golden age of piracy de Frank sherry.
[4]- Thomas Tew es un personaje que existió realmente.
[5]- De echo las colonias piratas de funcionamiento horizontal debiéron ser algo común en la época. Muchos de los veteranos que habitaron en Madagascar y que leyeron a Defoe y su libro Historia General de los Piratas (1724-28) no lo ponen en duda, porque decían vivir en lugares parecidos a Libertatia.
El libro de Daniel Defoe fue publicado unos pocos años después de los eventos que afirma registrar. La historia fue considerada en su época como verídica, y lo fue porque era verosímil. Habían existido piratas con ideas radicales y libertarias, y hubo establecimientos piratas en Madagascar. Tal vez la historia de Libertatia sea una novelización con sólidas bases reales, como la historia de Robin Hood.