El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha afirmado hoy que las evaluaciones externas que contempla la próxima reforma educativa servirán para evaluar tanto a los alumnos y a los centros como también a los profesores.
“Tengo confianza máxima en los docentes y en su trabajo como evaluadores, pero las evaluaciones externas evaluarán a alumnos y profesores”, ha explicado Wert ante la Comisión de Educación del Senado, donde se ha preguntado por qué estos profesionales, a diferencia de otros muchos, no pueden estar sometidos a medidas de productividad.
“Es un beneficio para ellos y un estímulo para el estudiante”, ha continuado el ministro, que se ha mostrado partidario de que el sistema educativo implique en sus protagonistas cierto ”grado de exigencia y de estrés” a la hora de alcanzar los objetivos marcados.
Ha recordado que en el 70 % de los países de la OCDE hay evaluaciones externas y estandarizadas y que España, con el anteproyecto de la Ley para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), tiene la oportunidad de aplicarlas por primera vez y de “una forma moderna”.
Además, ha dicho que los que hablan de “reválidas” para descalificar a las evaluaciones externas propuestas en la Lomce -que previsiblemente finalizará su trámite parlamentario en octubre o noviembre- olvidan que fueron incluidas por un socialista, Fernando de los Ríos, por lo que no se puede asegurar que ese sea un término “franquista”.
Por su parte, el senador popular Luis Peral ha sostenido que “no solo los alumnos, sino que los propios profesores son víctimas de la Logse” -ley educativa aprobada por el PSOE-, en referencia al bajo nivel detectado en algunos exámenes de las oposiciones en la Comunidad de Madrid.
Preguntado por esas afirmaciones, Wert ha comentado a los periodistas que los profesores “se deben de preocupar por revisar aquellos aspectos del sistema de formación inicial que pueden tener una incidencia en su propio desempeño como docentes”.
Asimismo, el ministro ha apuntado que el cuerpo de docentes es nacional y que sería “deseable”, respetando las competencias autonómicas, “buscar zonas de consenso y mínimos comunes en esta cuestión”.
En cuanto al tema de la inmersión lingüística, Wert ha calificado de “inconcebible” y de “opinión carente de fundamento racional” el hecho de que la senadora de Entesa catalana María Jesús Sequera haya destacado que la Lomce concede un trato “vejatorio y degradante total” al catalán.
Sequera ha asegurado al ministro que con la Lomce se crea “un problema donde no lo hay” respecto al estudio del castellano y le ha augurado que la reforma no conseguirá “un pacto nacional”; desde CiU, el senador Ramón Alturo ha subrayado que la reforma “traspasa líneas rojas”.
Wert ha resaltado en la Cámara alta, como ayer en el Congreso, que “una lectura atenta” de la Lomce “deja en evidencia” que no impide el ejercicio de la inmersión lingüística, pero sí garantiza el derecho de los padres que quieran que sus hijos aprendan en castellano como lengua vehicular.
Por su parte, el senador socialista Vicente Álvarez Areces ha comentado que la reforma “altera profundamente” el actual modelo educativo y le ha pedido que retire la Lomce, idea compartida desde el grupo mixto por Amaiur.
Durante las cuatro horas que ha durado la Comisión dedicada a la Lomce, Wert también ha calificado de “fantasía” las acusaciones a que en ella no se defiende a la escuela pública, ya que ha reconocido que es la que concentra mayor número de alumnos.
Ha enfatizado que esta reforma tiene como principal pilar el principal es garantizar el derecho a la educación y evitar el fracaso escolar que supone “un fracaso de toda la sociedad”; “no debemos caer en la complacencia y recrearnos en que esta es la generación mejor preparada de la historia porque es cierto pero irrelevante”, ha manifestado.