No hay europeo que pueda responder a la pregunta, ¿quién dirige o preside Europa?. La respuesta requerirá de un tratado (con minúscula) y de mucha subjetividad. Se acepta que una troika formada por Barroso, Rompuy y el primer ministro del país de “turno”. Ahora le toca a Hungría. Una nación presidida por un popular y populista que ensaya en su país, y si le dejan en Europa, un amago de fascismo o desafiante ultraconservadurismo.
Viktor Orban, así se llama el caballero del PP europeo que preside Hungría. El problema es que también ejerce con soltura en la cocina donde se guisan las normas de obligado cumplimiento que nos van a imponer a todos los europeos y que está encontrando aliados para sus propuestas menos publicitadas pero que benefician de manera escandalosa a los partidarios del control político de la red: ciertas empresas, topos del gran hermano americano y reaccionarios varios del discurso de la Seguridad en menoscabo de la Libertad. Ya lo dijo Rubalcaba:
El terrorismo internacional no existiría si no existiera Internet
Precisamente en ese ámbito europeo de la seguridad policial ha surgido la propuesta húngara de proponer un servidor de seguridad a escala europea para bloquear “contenidos ilícitos”. Un Schengen virtual (textual) para retroceder un poco más. El filtro censor. Una Internet europea aislada del resto del mundo con una lista negra como en China. País que le gusta citar al díscolo popular que “preside” la UE.
Y es que el muro o cortafuegos que separará el ciberespacio europeo del resto del mundo es una idea siempre presente en la mente de los liberticidas y amigos del Estado Policial sea en Camberra, Pekín, Budapest o Bruselas. Lo grave es que apenas requiere ya de un empujón político.
La presidencia húngara del inquietante Orban no se podía desaprovechar. Con ese fin se desplazaron hasta Budapest la responsable de la Seguridad Nacional de EE.UU y su Fiscal General. Allí participaron en una reunión auspiciada por la presidencia de turno de la UE y en la que el ministro del Interior húngaro y ex jefe de Policía, Sándor Pintér, explicó que “la Unión Europea es un destino popular para los ciberdelincuentes”. Así que había que actuar rápido.
Por eso habló de una patrulla en Internet que persiga a los delincuentes digitales en toda Europa. Esos grupos, dijo, que violan los derechos de autor y se han pasado al desarrollo de software.
Hungría antediluviana, pero útil. Con el fascismo siempre fue igual. Complicidad y beneficio. Hay que reaccionar. Ya están aquí.