Una colaboración de Lourdes
Generalmente las personas nos movemos por lo que pensamos y sentimos, luego actuamos en base a una actitud que está totalmente influenciado por lo anterior, con lo cual es muy importante cuidar nuestros pensamientos porque finalmente eso es lo que creamos para nuestra vida.
Un ejemplo del más común sobre esto, es que si pensamos constantemente que todo está mal pues nuestra vida estará rodeada por cosas negativas o buscaremos en todo momento lo malo, en cambio si pensamos y actuamos desde el optimismo, crearemos una actitud positiva en lo que hagamos y digamos. Lo mismo si pensamos que no somos capaces en muchas cosas estamos convirtiendo a nuestra propia persona en alguien insegura, llena de miedos y con bastante baja autoestima.
Por eso el pensamiento es clave para crear una vida plena como también es necesario gestionar ciertas emociones para que no nos secuestren ni nos paralicen, entre ellas el miedo a muchas cosas. El tema es que con esto juega mucho nuestro saboteador interno, el cual con sus voces y mensajes de no abandonar la zona de confort, nos mete más miedo, hace que nos paralicemos muy a menudo y como resultado de esto nos alejemos de nuestros sueños.
En todo esto hay dos actores principales que juegan a diario en nuestra persona para dictaminar pensamientos, tomar posturas, actitudes, relacionarse, evaluarse a uno mismo, aceptarse, tolerarse y vivir, que son nuestro EGO y nuestra ESENCIA.
Estos dos actores los tenemos todos, ¡sí TODOS!. No he conocido hasta ahora a ninguna persona que no los tenga, me causa mucha gracia cuando alguien me dice que no tiene “egos”, habitualmente ésa persona es ¡la que más tiene!.
La clave del EGO es aprender a gestionarlo y minimizar sus acciones, para dar paso a nuestra ESENCIA de persona, que es la importante para vivir plenamente, pero vamos por partes para poder explicar mejor a estos dos actores.
El EGO busca en todo momento que nuestras acciones estén orientadas a buscar y recoger el reconocimiento de los demás, sentirnos importantes, competir contra los demás y mostrar lo bueno que somos al exterior. Otra postura que adoptamos cuando actuamos bajo la dirección del EGO es que cuando logramos las cosas es por lo bueno que somos, pero si salen mal es por culpa de los demás y la mala suerte.
El EGO no conoce a la autocrítica, está aliado a la manipulación y a buscar en todo momento la admiración de los demás, no conoce los errores propios pero si los ajenos, que cuando los ve es muy crítico y duro con los demás.
Cuando vives desde la perspectiva de la ESENCIA, la cosa es completamente distinta. Desde este lugar se busca una satisfacción interior, estás en constante búsqueda de mejorar, aprender, superarte, aceptar los errores y mejorarlo para SER mejor, no echas culpas a los demás sino que te preocupas en encontrar las respuestas dentro de tus conocimientos, talentos y virtudes de quienes te rodean.
Vivir desde la ESENCIA es no competir contra nadie, ni buscar reconocimientos verdaderos o falsos y admiración externa, lo que buscas es rendirte cuentas a ti mismo, TU eres el que se da reconocimiento, no necesitas que nadie alabe tu actitud, eres TU el que sabe cuando ha hecho muy bien las cosas y cuando debe mejorar, no dependes de nadie para estar bien o mal, solo de ti mismo.
El EGO busca en todo momento manipular como sea para ganar el reconocimiento externo y la ESENCIA quiere que te sientas a gusto, para que desde ese lugar inspires a los demás con tus actos y estos hagan las cosas por su propia convicción, sin necesidad de convencerles ni obligarlos a hacer nada que no quieran.
Finalmente decir que es muy difícil vivir el día a día desde la ESENCIA completamente, porque el EGO sabe como seducirnos, pero debemos intentar y luchar para vivir más tiempo desde la ESENCIA que la del EGO, porque ésta es la que nos permitirá SER auténticos y más libres.