Esta hipótesis médica no abarca la totalidad de situaciones que se producen durante la parálisis del sueño y tampoco explica las experiencias por las que pasan muchas personas después de ese estado. Ese estado de parálisis se produce en la fase inicial o en la fase final de una experiencia fuera del cuerpo o proyección astral aunque no todo el mundo que realiza experiencias lúcidas fuera del cuerpo lo percibe o pasa necesariamente por él.
Experiencia Fuera del Cuerpo
La experiencia fuera del cuerpo o proyección astral se produce por la separación momentánea y natural del psicosoma (cuerpo astral o extrafísico) del cuerpo físico. Esto le ocurre a todo el mundo por la noche a pesar de que la gran mayoría de personas no son conscientes de ello, aunque cada vez hay un número mayor de personas que relatan experiencias fuera del cuerpo en las que han podido constatar cosas que ocurrían simultáneamente en algún lugar fuera de su habitación.
La sensación de no poder moverse se produce habitualmente al inicio de la experiencia fuera del cuerpo; Cuando los cuerpos se separan, el cuerpo físico queda inmóvil y no podemos moverlo. Pues bien, durante la parálisis del sueño, ambos cuerpos, el psicosoma y el físico ya se están separando y por lo tanto, no podremos mover el físico. Tampoco podremos movernos del todo a través del psicosoma o cuerpo astral, puesto que todavía no estamos completamente separados. También puede ocurrir al final de la experiencia fuera del cuerpo cuando la interiorización al cuerpo físico no se ha completado.
La fase de parálisis es descrita como muy incómoda y bastante negativa por la mayoría de personas, pero no tiene nada de malo ni negativo. Si a la persona le produce ansiedad ese estado, entonces resulta más incomodo, pero si la persona consigue relajarse durante la experiencia y apartar la ansiedad, esto no afectará a su descanso físico y la sensación de parálisis desaparecerá. La incomodidad viene por el miedo ante algo desconocido o extraño, no por la propia sensación. Si la persona pelea por evitarlo sólo se fatigará más y le producirá más ansiedad.
Para salir de ese estado hay dos opciones: despertar dentro del cuerpo o completar la salida fuera del cuerpo.
1. Si la persona quiere despertar y mover el cuerpo físico debe procurar con firmeza mover alguna pequeña parte de su cuerpo, por ejemplo: la lengua, los parpados un dedo, o pensar en respirar profundamente. Mantener la determinación de respirar hondo realizando respiraciones amplias ayuda a volver al cuerpo ya que la respiración es un proceso que no se produce durante la experiencia de fuera del cuerpo.
2. La segunda opción es aprovechar que estamos ya prácticamente fuera del cuerpo para completar la experiencia de proyección astral.
Experiencia Fuera del Cuerpo y catalepsia proyectiva
Dentro del estudio de la experiencia fuera del cuerpo este fenómeno se conoce como “catalepsia proyectiva” ya que se produce por la imposibilidad temporal de moverse en la dimensión extrafísica o astral al inicio o final de una proyección astral.
Este estado de catalepsia proyectiva es más frecuente en las primeras experiencias de intento de proyección astral y suele ser el resultado de una “barrera de miedo” o de falta de preparación del practicante. Por ese motivo es necesario tener suficiente información para que nuestras experiencias no se interrumpan a causa de algo desconocido e inesperado.
Durante la catalepsia proyectiva las percepciones de la persona se amplían más allá de la dimensión física, pudiendo percibir la dimensión energética o la dimensión extrafísica. Esas percepciones suelen ser interpretadas como alucinaciones por la medicina a pesar de ser muy intensas y claras. Generalmente las sensaciones son reales pero son emocionalmente amplificadas por el miedo a lo desconocido.
También son habituales los pitidos, zumbidos o sonidos en el interior de la cabeza que son el resultado de la desconexión del psicosoma y se dan generalmente en la fase inicial de las experiencias fuera del cuerpo
Otras sensaciones frecuentes son las táctiles o de roces en el cuerpo, y suelen ser el resultado de la percepción del cuerpo energético y de la dimensión energética, algo a lo que la mayoría de personas no están acostumbradas y que en ese estado se percibe de forma muy densa. Las percepciones energéticas suelen ser confundidas con acciones del exterior, de algo o alguien, por eso las personas sienten miedo, cuando lo único que están sintiendo, habitualmente, son sus propias energías.
También hay casos, aunque menos, en que la persona ve sombras o figuras humanas, acompañadas de luces o destellos. El miedo evidentemente altera las percepciones y no siempre que la persona cree que hay alguien a su lado, ocurre realmente, pero en ese estado a veces es posible ver el psicosoma o cuerpo astral de otras personas. Esas presencias en general son interpretadas como hostiles, fruto del miedo que siente la persona y de lo novedosas y extrañas que son todas las sensaciones.
EFC – aprovechando la experiencia
Si la persona comprende ese estado como una experiencia fuera del cuerpo en su fase de inicio de proyección astral, progresivamente va perdiendo el miedo y profundizando en las sensaciones hasta conseguir controlar sus experiencias fuera del cuerpo.
A medida que la persona se va familiarizando con esta experiencia puede sentir diversas sensaciones:
1. Hundimiento del psicosoma en la cama
2. Deslizamiento del psicosoma hacia un lado.
3. Desprendimiento parcial de partes del psicosoma, brazos o piernas que se mueven o elevan
4. Elevación del psicosoma y re-entrada al cuerpo físico muy seguida
5. Percepción del cuerpo físico como si fuese una caja cerrada
6. Sensaciones asociadas a la ausencia de respiración en el psicosoma
7. Satisfacción intima a medida que la persona va constatando que tiene otro cuerpo además del físico y que este cuerpo, el psicosoma, le permite la liberación temporal del cuerpo físico.
En ese estado las personas que conocen algo sobre la experiencia fuera del cuerpo cuentan que no saben qué hacer para continuar con la experiencia y que finalmente se agobian. Si la persona está fuera del cuerpo y no sabe qué hacer es normal que se sienta así, pero si empieza a decidir qué quiere hacer la cosa cambia.
Con las experiencias de proyección astral es posible constatar que no somos un cuerpo físico, sino que podemos actuar independientemente fuera de él, entonces, ¿qué le gustaría hacer sabiendo que lo físico no es un impedimento? ¿A quién le gustaría encontrarse? ¿Qué lugares quiere ver? ¿Qué cosas le gustaría aprender? Ese es el instante de olvidar lo físico, de olvidar el cuerpo y pensar sólo en el lugar o persona que queremos ver para completar la experiencia.
Las experiencias fuera del cuerpo son un medio para aprender muchas cosas, como por ejemplo: que no somos un cuerpo físico; que seguimos existiendo después de la muerte; que podemos encontrarnos con personas fallecidas y hablar con ellas; que podemos ayudar a personas fuera del cuerpo, … y mucho más.
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MUCHAS GRACIAS POR LA ACLARACION,CUANDO ME VUELVA A OCURRIR VOY A ESTAR TRANQUILA SIN MIEDO YA QUE MIS EXPERIENCIAS AN SIDO MUY ANGUSTIOSAS AL SENTIR QUE NO ME PUEDO MOVER, AHORA APROVECHARE DE TENER UNA LINDA EXPERIENCIA NO MAS MIEDO GRACIAS