Una colaboración de Juan Manuel Mas Candela
La política (del latín politicus y esta del griego πολιτικός politikós ‘civil, relativo al ordenamiento de la ciudad o los asuntos del ciudadano’) es una rama de la moral que se ocupa de la actividad, en virtud de la cual una sociedad libre, compuesta por hombres libres, resuelve los problemas que le plantea su convivencia colectiva, es un quehacer ordenado al bien común. Algunos autores presentan al uso legítimo de la fuerza, como la característica principal de la política. Siguiendo con esta definición la política es el ejercicio del poder que busca un fin trascendente. Esta promueve la participación ciudadana ya que posee la capacidad de distribuir y ejecutar el poder según sea necesario para promover el bien común.
Esta es la definición que la real academia de la lengua otorga a la palabra política, pero en realidad hoy en día su significado es totalmente lo contrario a esta definición, por desgracia, la política se ha convertido en una especie de “patio de recreo” en los que miles de ladrones y gente corrupta campa a sus anchas a consta de saquear las arcas de un estado raquítico y enfermo y del trabajo de los ciudadanos que tienen la “suerte” de poder trabajar y sustentar a todos estos chupópteros con su esfuerzo y sudor diario, y lo peor de todo es que a pesar de saberlo y de conocer quienes son los que nos roban y exprimen, seguimos cayendo en la trampa de votar siempre a los mismos, o a un signo o a otro, pero son todos los mismos perros con distintos collares.
La Democracia brilla por su ausencia en este mal llamado país democrático, pues quien en realidad nos gobierna son las grandes corporaciones bancarias y empresariales que manejan los hilos de nuestra sociedad mediante lobbings y compra de políticos y gobernantes en todos los ámbitos de la política, desde el alcalde más pequeño al presidente del gobierno, e incluso el Rey.
Los ciudadanos estamos desprotegidos totalmente porque pueden obligarnos, y de hecho lo hacen a que renunciemos a nuestros derechos en nombre del “Bien común” y de la reducción del “Déficit” y de la “Deuda”, con la excusa perfecta de que el país está mal y tenemos que sacarlo a flote como sea, cuando son ellos quienes con sus desmanes nos han llevado a la Bancarrota, pero claro, siempre es la culpa del ciudadano, ellos no la reconocen.
Pero no lo sacan a flote gracias a la reducción de sus salarios y de los gastos derivados de la política, sino que lo que hacen es destruir poco a poco los principales pilares de la sociedad, como son LA SANIDAD, LA EDUCACIÓN y LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES.
Van recortando cada vez más en estos tres pilares principales para que poco a poco se vaya creando un clima de tensión y de malestar en la población, cuyos ingresos cada vez disminuyen más, cuyo coste de vida se eleva de una forma espectacular y en donde somos tratados como esclavos reduciendo nuestros pocos derechos por exigencias del “mercado”, en nombre de una “posible reducción y ajuste del déficit”, exigido por la mal llamada Comunidad Europea, que nos aprieta y exprime exigiendo el pago de los desmesurados intereses creados por sus fastuosos préstamos, dados en época de bonanza y exigidos cuando las crisis creada por ellos está en su peor momento.
España y Europa va camino del desastre porque están creando una sociedad lo más parecida a la “Ley de la Selva” o lo que es lo mismo “Sálvese el que pueda”, porque cada país va a lo suyo y a ver lo que puede sacar del otro y barriendo siempre para casa, pues el bien común de esta Unión Europea ya no es factible, todo se está desmoronando por la codicia de unos pocos, y lo peor es que estamos dejando que eso ocurra.
Para el ciudadano de a pie, a veces es incomprensible como hemos llegado a este punto de desmoronamiento democrático y moral, porque esta crisis no es solo económica, también está minando los valores que antes conocíamos como verdaderos y nos está dando una visión “equivocada” de lo que tiene que ser una sociedad, pues a veces me pregunto como puede haber tal grado de irresponsabilidad en nuestros políticos, cuando el sentido común dicta realizar acciones totalmente contrarias a las que están realizando estos personajes que nos gobiernan.
Destruir el estado de bienestar no es una forma correcta de regenerar una sociedad, pues lo único que van a conseguir es que cada vez la gente esté más indignada y poco a poco se vaya formando una masa crítica que derivará en un “estallido social” que provocará mucho más daño y sufrimiento que las medidas correctas que se deberían tomar y no se quieren hacer.
Por eso los ciudadanos debemos tomar el control de nuestras vidas mediante la desobediencia civil en la medida que podamos.
No podemos dejar de pagar impuestos, pero si podemos exigir transparencia en la recaudación de los mismos y ver que se hace con ellos. No podemos controlar los sueldos de nuestros políticos, pero sí exigir esa misma transparencia a los mismos y promover la creación de leyes que regulen los mismos hasta un tope de cobro.
Nos es muy difícil controlar a todos nuestros gobernantes, pero si queremos realizar un cambio en nuestra sociedad debemos movilizarnos, pues ellos nos exigen todo nuestros esfuerzo y ellos no nos dan bienestar a cambio sino todo lo contrario, nos esclavizan y nos someten.
También podemos dejar de usar nuestro mal llamado “derecho” al voto, y usarlo de una manera inteligente, no votando siempre a los mismos, al bipartidismo, sino ir votando a gente que realmente quiera representarnos, porque partidos con gente que vale mucho, hay, solo que no los vemos porque nunca han tenido la oportunidad de gobernar, ya que no sacan votos suficientes, por eso debemos distribuir nuestros votos para que no manden ni unos ni otros, sino la pluralidad y cambiar ya de una vez por todas de verdad de “gobernantes”, demos oportunidad a sangre nueva en nuestra política, es posible hacerlo, solo debemos cambiar nuestros votos, en nuestras manos queda.
Se confunde mucho con corriente o tendencia o partido.
Corriente porque todos sienten la corriente eléctrica, cuando se les olvida para que se eligieron y se conectan robando electricidad de otros y no pagan.
Tendencia, porque tienden a lo mismo, viaticar, cobrar el sueldo, y dormir en las sesiones.
Partido porque cuando juega el equipo del alma, estan en primera fila y robando pantalla. Y después?
Veremos, veremos, no os afanes. Pero eso si,no dejen de votar por mi.
Lo siento por ustedes que perdieron sus empleos, la casa que estaban pagando,comer mal, estar endeudado hasta las p…..piernas , en fin el pan diario en todo el planeta.
A eso se le llama hoy en día política. No se le olvide.
¡Qué falta nos hace que haya siempre quien cante las cuarenta! Gracias, Jaime.