Una colaboración de lalunagatuna
Dr. James Vallejo Quintero M.D
Los probióticos, junto con una gran cantidad de otros microorganismos, son tan importantes para su salud que los investigadores los han comparado con “un órgano reconocido recientemente.”
De hecho, su microflora – un término usado para describir las bacterias, hongos, virus y otros microbios que conforman su ecosistema microbiano interior – impacta mucho más que su tracto digestivo.
Los investigadores han encontrado que pueden jugar un papel clave en el desarrollo del cáncer, asma, alergias, obesidad, diabetes, enfermedades autoinmunes e incluso problemas del cerebro, comportamiento y emocionales como el ADHD, el autismo y la depresión.
Rob Knight, un biólogo de la Universidad de Colorado, dijo al Washington Post 1 :
“En términos de potencial para la salud humana, yo la pondría con las células madre como una de las dos áreas de investigación más prometedoras en el momento…
Estamos viendo un ritmo sin precedentes de descubrimientos. Dondequiera que miremos, los microbios parecen estar involucrados”.
Para poner esto en perspectiva, su cuerpo contiene cerca de 100 trillones de células, pero sólo una de cada 10 es “humana”. ¿Los otros? Están compuestos de bacterias y otros microorganismos.
Las Bacterias Intestinales Divide a las Personas en Tres Tipos
Así como usted tiene uno de los cuatro tipos de sangre, los investigadores han revelado que hay tres diferentes ecosistemas microbianos ii en el intestino de las personas que han sido estudiadas. Los tres “enterotipos” no pudieron ser relacionados con el origen étnico, sexo, peso, salud o edad, por lo que es desconocida la razón por la que usted desarrolla un determinado “tipo intestinal” (una teoría es que los intestinos de los bebés son simplemente colonizado al azar por diferentes especies pioneras de microbios, que alteran el intestino de modo que sólo ciertas especies puede seguir).
El investigador principal, Peer Bork sugiere que uno de los “obvios” beneficios potenciales de este hallazgo es que los médicos puedan algún día ser capaces de adaptar las dietas o recetas de medicamentos en base a su enterotipo gastrointestinal. Esto incluye proporcionar una alternativa potencial a los antibióticos – en lugar de matar todas sus bacterias (buenas y malas) con antibióticos, los médicos pueden darle una “receta” para determinadas bacterias buenas que restaurarían su enterotipo.
Esto sigue siendo un campo emergente, pero uno que está creciendo día a día y revelando una gran cantidad de descubrimientos emocionantes sobre el complejo funcionamiento de su ecosistema interno. Una cosa es cierta: la composición de los “bichos” en el intestino puede tener un papel directo en su salud actual y futura.
Usted Es Un Ser Microbial
Su microflora juega un papel activo en una amplia variedad de enfermedades. Si desea profundizar en esta investigación, revise el proyecto Human Microbiome (HMP) iii , cuyo objetivo es caracterizar las comunidades microbianas que se encuentran en varios sitios del cuerpo humano y buscar correlaciones entre los cambios en la salud y el microbioma humano. Allí usted puede encontrar 15 proyectos de demostración que examinan el papel de la microflora y condiciones como la psoriasis, la enfermedad de Crohn, la obesidad, el acné y mucho más.
Otra investigación interesante a la fecha incluye:
- Comportamiento: Un estudio publicado en Neurogastroenterology & Motility iv descubrió que los ratones que carecen de las bacterias intestinales tenían un comportamiento diferente a los ratones normales, en función de lo que se conoce como “conductas de alto riesgo.” Este comportamiento alterado fue acompañado por cambios neuroquímicos en el cerebro del ratón. Los investigadores dijeron:
“Las bacterias colonizan el intestino en los días posteriores al parto, durante un período sensible del desarrollo del cerebro, y al parecer influyen en el comportamiento mediante la inducción de cambios en la expresión de ciertos genes.”
- Expresión Génica: Como se señaló anteriormente, los investigadores también descubrieron que la ausencia o presencia de microorganismos intestinales durante la infancia altera permanentemente la expresión génica.
A través de perfiles de genes, fueron capaces de discernir que la ausencia de las bacterias intestinales alteraba los genes y las vías de señalización implicadas en el aprendizaje, la memoria y el control motor. Esto sugiere que las bacterias del intestino están estrechamente vinculadas al desarrollo temprano del cerebro y el comportamiento posterior. Estos cambios de comportamiento podrían invertirse siempre y cuando los ratones fueran expuestos a los microorganismos normales en sus primeros días de vida. Pero una vez que los ratones libres de gérmenes habían llegado a la edad adulta, la colonización con bacterias no influía en su comportamiento.
De manera similar, también se han encontrado que los probióticos influyen en la actividad de cientos de genes, ayudándolos a expresarse de manera positiva, y de lucha contra las enfermedades.
- Diabetes: Las poblaciones de bacterias en el intestino de los diabéticos v difieren de los no diabéticos, según un estudio realizado en Dinamarca. Los diabéticos en particular tenían un menor número de Firmicutes y más cantidades abundantes de Bacteroidetes y Proteobacteria, en comparación con los no diabéticos. El estudio también encontró una correlación positiva en las relaciones de Bacteroidetes a Firmicutes y la tolerancia a la glucosa reducida.
Los investigadores concluyeron:
“Los resultados de este estudio indican que la diabetes tipo 2 en humanos se asocia con cambios en la composición de la microbiota intestinal”.
- Autismo: El establecimiento de la flora intestinal normal en los primeros 20 días o menos de la vida juega un papel crucial en la maduración adecuada del sistema inmunológico de su bebé. Por lo tanto, los bebés que desarrollan la flora intestinal anormal se quedan con los sistemas inmunes comprometidos y están particularmente en riesgo de desarrollar trastornos como el ADHD, problemas de aprendizaje y autismo, sobre todo si son vacunados antes de restablecer el equilibrio de la flora de su intestino.
Para obtener más información de cómo esta conexión funciona, le recomiendo revisar la información compartida por la Dr. Natasha Campbell-McBride en esta reciente entrevista,
- Obesidad: La composición de las bacterias del intestino tiende a diferir en personas delgadas vs obesidad. Esta es una de las áreas más fuertes de la investigación de probióticos a la fecha, y usted puede leer muchos estudios de este tipoaquí. La conclusión es que la restauración de su flora intestinal debe ser una consideración importante si usted está luchando para perder peso, y hacer esto es relativamente sencillo, como lo voy a describir a continuación.
Sus Bacterias Intestinales Están Bajo Asalto Constantemente
¿Come usted muchos alimentos azucarados? ¿Toma antibióticos? ¿Bebe agua clorada? ¿Come carne CAFO (que normalmente son inyectados con antibióticos)? Todas estas prácticas comunes causarán estragos en la composición de las bacterias en su intestino. Y a pesar de que puede haber nacido con cierto enterotipo, su estilo de vida puede influir en su flora intestinal diariamente. Sus bacterias intestinales son extremadamente sensibles a:
- Antibióticos
- Agua con cloro
- Jabón antibacteriano
- Productos químicos agrícolas
- Contaminación
¡Esta es la razón por la que comer alimentos fermentados es tan beneficioso! Si lo hace, le ayudará a su cuerpo a “sembrar de nuevo” las bacterias buenas. Si usted no consume regularmente los tradicionales alimentos fermentados que menciono a continuación, un suplemento probiótico de alta calidad proporcionará beneficios similares:
- Lassi (una bebida de yogur de la India, disfrutado tradicionalmente antes de la cena)
- Leche fermentada, como el kéfir (un litro de kéfir no pasteurizada tiene muchas más bacterias activas de lo que puede comprar en cualquier suplemento de probióticos)
- Varias fermentaciones de repollo, nabos, berenjenas, pepinos, cebollas, calabaza y zanahorias
- Natto (soya fermentada)
Al elegir alimentos fermentados, manténgase alejado de las versiones pasteurizadas, ya que la pasteurización destruye muchos de los probióticos que ocurren naturalmente. Esto incluye la mayoría de los yogures “probióticos” que encuentra en cualquier tienda de comestibles en estos días, ya que están pasteurizados, y se asocian con todos los problemas de la leche pasteurizada y los productos que normalmente contienen azúcares añadidos, jarabe de maíz de alta fructosa, colorantes artificiales, endulzantes artificiales, los cuales sólo se empeoran su salud.
Evite Esto para Optimizar su Flora Intestinal…
Junto con comer los alimentos fermentados naturalmente y/o tomar un suplemento de alta calidad, es esencial evitar el azúcar, incluyendo la fructosa. Comer azúcar alimenta las bacterias malas o patógenos y hongos en el intestino, que en realidad pueden dañar más de lo que podría impactar su resistencia a la insulina. Uno de los principales resultados de una alimentación saludable, como la que describo en mi plan de nutrición, es que hace que sus bacterias intestinales beneficiosas prosperen, y en segundo lugar, realizan la verdadera “magia” de la restauración de su salud.
Recuerde, se estima que el 80 por ciento de su sistema inmunológico se encuentra en su intestino, eso es sólo una razón más de porque la microflora intestinal es un elemento esencial de la buena salud. Un sistema inmune robusto, apoyado por un ecosistema interno floreciente, es la defensa número uno contra TODAS las enfermedades, desde el resfriado común hasta el cáncer.
Recursos Adicionales
Además de la información que se comparte en la entrevista anterior, también hay una serie de otros recursos con los que usted puede profundizar. El blog de la Dra. McBride contiene artículos y videos relacionados con una amplia variedad de problemas de salud que pueden ser ayudados con la dieta GAPS.
www.immunitrition.com es otro recurso útil donde usted puede aprender más sobre los alimentos fermentados.
Referencias:
i Microbes May Play Crucial Role in Human Health, Researchers Discovering, Washington Post, October 10, 2011: Rob Stein.
ii Enterotypes of the Human Gut Microbiome, Nature, May 12, 2011: 473(7346); 174-80, M. Arumugam, et al.
iii Human Microbiome Project, National Institutes of Health.
iv Reduced Anxiety-Like Behavior and Central Neurochemical Change in Germ-Free Mice, Neurogastroenterology and Motility, March 2011: 23(3); 255-e119, K. M. Neufeld, et al.
v Gut Microbiota in Human Adults with Type 2 Diabetes Differs from Non-Diabetic Adults, PLoS One, February 5, 2010: 5(2); e9085, N. Larsen, et al.
- Fuente: Washington Post October 9, 2011
Muchas gracias, Lunagatuna, por este aporte tan valioso para los que estamos trabajando muy duro por nuestra salud…Un abrazo.