El número de hogares de Estados Unidos con televisión ha descendido por primera vez en 20 años, según un estudio llevado a cabo por Nielsen publicado por The New York Times. Se ha pasado de un 98,9% de casas con TV en el 2010 a un 96,7% en el 2011. Durante las dos últimas décadas, las televisiones aumentaron en presencia, pero se entiende que Internet ha cambiado el mercado.
Así lo afirman los expertos y lo corrobora otro estudio, realizado en Gran Bretaña, que asegura que los jóvenes prefieren tener conexión a la red antes que poder ver la televisión. La tendencia observada por Nielsen es de lógica aplastante e irá en aumento, sobre todo potenciada por la aparición de nuevas plataformas de consumo.
Así como hasta hace bien poco solamente teníamos la televisión para ver películas, series, reportajes o programas en casa, hoy en día tenemos mucho más donde escoger. La red nos ofrece la comodidad de ver los contenidos que queramos, como queramos, cuando queramos y donde queramos. Y de olvidarnos de las eternas pausas publicitarias.
Si a esto sumamos la aparición de nuevos dispositivos como los tablets o los casi omnipresentes smartphones, obtenemos un espectro de formatos de consumo muy plural, donde las cadenas de televisión aún tienen que encontrar la manera más efectiva de llegar a sus espectadores.
Muchas cadenas han apostado ya por Internet: TVE, laSexta, Cuatro, TV3… Por lo menos en lo que a ordenadores se refiere. En cuanto a los dispositivos móviles, aún está el mercado verde para poder consumir productos audiovisuales de forma cómoda y con calidad. Si bien es cierto que varias cadenas han lanzado sus propias apps, hay aspectos que tienen mucho que mejorar.
A todo esto hay que sumar el incierto futuro de la televisión en sí. Apuestas como Apple TV o Google TV tienen muchos flecos por perfeccionar y, por lo menos en España, necesitaremos un mayor desarrollo de las infraestructuras para alcanzar una televisión realmente interactiva y con conexión a Internet. Sin embargo, la mayoría de las televisiones que se venden actualmente cuentan ya con posibilidad de acceso a la red.
No obstante, la pregunta es simplemente cuándo cambiará de forma definitiva el mercado, porque Internet ya ha modificado la manera de consumir contenidos culturales y entretenimiento. Es sólo cuestión de tiempo que la televisión caiga en la red. Ante la caída de ventas de televisiones que evidencia el estudio de Nielsen, ¿se quejarán los fabricantes de que Internet destruye puestos de trabajo o verán en él una posibilidad de negocio?