Utilizar Facebook, Twitter o cualquier otra plataforma para comentar cada detalle personal perjudica la imagen de los profesionales, según expertos
Según especialistas, el auge de las redes sociales está perjudicando a muchos usuarios que abandonan sus tareas laborales por atender estas plataformas. El límite entre un usuario frecuente y un adicto a las redes sociales aún está por definir, pero la tendencias a compartir pensamientos íntimos pone en riesgo la privacidad, las relaciones y en muchos casos hasta el trabajo. Por Iván Abreu Anaya.
Los expertos coinciden en que desde el florecimiento de estos espacios cibernéticos la sociedad ha cambiado su perspectiva y sus relaciones interpersonales. Es habitual asistir a reuniones en las que existen momentos de silencio provocados por la excesiva atención que prestan sus miembros a sus cuentas en la red.
Mientras estas actitudes se generen en mentos de ocio no existe mayor inconveniente, el problema según los especialistas es cuando se traslada el mismo comportamiento a las oficinas y espacios de trabajo.
El digital especializado Money Watch de la CBS News desvela cinco motivos por los cuales las redes sociales pueden ocasionarle un despido justificado o hacer perder su recién adquirido ascenso:
Resulta tentador compartir un mal día en la oficina con los amigos y seguidores de su cuenta, ya que puede suponer un desahogo y una válvula de escape de los problemas de la jornada.
Hacerlo sin contar con que los futuros empleadores potenciales (por no hablar de su jefe actual) pueden ver todo lo que escribe es una acción poco acertada.
«Si este comportamiento es observado por un reclutador, percibirá tal acción como la actitud de alguien que no se preocupa por su trabajo y no tendrá en cuenta para el puesto en su empresa», opina la experta y editora de redes Heather R. Huhman.
Publicar información confidencial
La forma de manejar información privilegiada en su trabajo actual le da una ventana a cómo se puede manejar en la siguiente posición. Por tanto, «no sólo podría estar infringiendo la ley publicando información confidencial de la empresa, sino que además usted está transmitiendo a sus potenciales empleadores que pueden y va a ponerlos en peligro,» dice Nathan Parcells, co-fundador y director de marketing de InternMatch,, una plataforma online que pone en contacto a estudiantes universitarios y empleadores.
Estar en Twitter permanentemente
Coincidir 24 horas al día, siete días de la semana es totalmente perjudicial. A menos que su trabajo requiera que usted mantenga la alimentación de información de su empresa en las redes, usted no debe estar todo el día contando a cada paso de su rutina.
«Esto puede ser una señal de alerta para los reclutadores. Ellos comenzarán a pensar que gasta todo su tiempo en las redes sociales y resulta poco productivo para cualquier captador de recursos humanos», afirma Huhman.
Enlaces a fuentes dudosas
Si su sector empresarial valora la investigación y la información completa, publicando información no corroborada con enlaces a sitios como Wikipedia puede disminuir su credibilidad profesional. Parcells dice: «Usted puede empeorar las cosas en su búsqueda de empleo si se vincula sistemáticamente con información de fuentes que no son legítimas.»
Falsos perfiles
Si usted no se llama a sí mismo un «gurú del marketing» en su hoja de vida, no lo haga en su Twitter o en su Facebook, Huhman dice: «Si usted dice de sí mismo ser un experto, es mejor ser capaz de soportarlo y corroborarlo antes que con su título con experiencia, conocimientos y habilidades al entrar en la entrevista, y no con falsos datos publicados en sus cuentas que terminarán por parecer fraudulentas a sus captadores o jefes actuales».
Dosificar de manera útil el uso de las redes sociales es la recomendación de los expertos, cualquier herramienta deberá ser un aliado en su camino profesional y no un instrumento perjudicial para obtener sus propósitos. Medítelo.