La Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC) y el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), propusieron este martes a los gobiernos que sean más drásticos en las penas que imponen por delitos contra la fauna y flora, ya que están atentando con la vida en nuestro planeta.
En un reciente informe de la UNODC sobre el crimen organizado en Asia, se reveló que el comercio ilegal de la fauna asciende a unos 2.500 millones de dólares al año, y los productos de madera alcanzan los 17.000 millones de dólares, informa la ONU
“Con leyes inadecuadas y sanciones leves, y la falta de coordinación de las autoridades, se facilita la labor de los contrabandistas, señaló Yuri Fedotov, director Ejecutivo de UNODC, en la Convención de la Comisión sobre Prevención del Delito y Justicia Criminal que se celebra en Viena.
“Se tienen que implementar penas que vayan de cuatro años de prisión a más, en las legislaciones nacionales”, agregó Fedotov, según la ONU.
La destrucción de los suelos atenta contra la propia alimentación del hombre. La mayoría de nuestros alimentos provienen de ahí, al igual que las materias primas para nuestro abrigo, protección y comodidad, las quemas. La tala de árboles y el cultivo no adecuado atenta contra nuestros suelos.
De acuerdo a informes académicos, luego de una quema, las bacterias y hongos desaparecen, entonces los minerales, que antes se mezclaban con estos elementos, se pierden al quedar expuestos a las lluvias y vientos, perdiéndose y dejando un suelo pobre.
A su vez una tierra sin árboles, deja a la intemperie la capa vegetal, a merced de las lluvias y el viento, produciéndose así la erosión, la cual conlleva a la esterilidad del suelo. La explotación desmedida de recursos no renovables como el petróleo, el carbón, calizas, contribuyen en esto.
Las plantas protegen la vida. Ellas mezclan los elementos como agua, aire, materia orgánica, minerales y luz y los transforman en frutas, semillas, hojas, madera, aparte de purificar el aire que respiramos.
Al destruir el medio natural donde los animales viven, obligamos a estos a emigrar, si no consiguen ambientes adecuados, solo les queda la muerte.
La caza y la pesca indiscriminada también son causantes principales de la extinción de plantas y especies de animales que son interdependientes entre sí, parte de un ecosistema.
La degradación desmesurada de un terreno conlleva a que este no vuelva a recuperarse, y todo esto crea un impacto ambiental, que da nacimiento a los terrenos áridos y desiertos sin vida.
http://www.lagranepoca.com/27888-onu-atentados-contra-fauna-flora-podrian-acabar-vida-del-planeta