Un atleta de lanzamiento de peso ha renunciado a su carrera deportiva para donar su médula ósea a un paciente con leucemia. Debido a la operación, el lanzador no podrá volver a participar en ninguna competición.
“Me dijeron que había una posibilidad de éxito entre cinco millones y no dudé en intentarlo”, comenta el altruista estudiante. “Tenía miedo, pero ahora todo se ha arreglado”, dice.
Me gustaría conocerlo algún día. No es mucho más alto que yo, no me puedo imaginar por lo que está pasando en estos momentos”
El paciente es un hombre desconocido de 28 años a quien le dan seis meses de vida. El gesto más humano del lanzador da esperanza al joven enfermo.
Por ley, el paciente y Lyle tienen que permanecer en el anonimato el uno para el otro durante un año. “Me gustaría conocerlo algún día. No es mucho más alto que yo, no me puedo imaginar por lo que está pasando en estos momentos”.
Con su decisión, el deportista no podrá levantar ningún peso y tendrá que abandonar su incipiente carrera deportiva. A pesar de eso, está dispuesto a sacrificarse para salvarle la vida a otro ser humano.