Una colaboración de titicaca
Pues si, que le voy a hacer, soy una desmanteladora de sistemas, eso pone en mi carta de presentación. ¿y eso que es? podréis preguntaros. Bueno es un trabajo que me gusta, se trata de retos, algunos tan difíciles que a veces pueden parecer imposibles de conseguir.
El primer reto es adaptarse a este mundo sin recordar a que has venido. Empiezas de cero, naciendo y creciendo en un cuerpo humano, permitiendo que los padres que te acogen hagan lo que pueden con ese bicho raro que es su hijo y que la sociedad inocule en tu mente toda clase de dogmas y mentiras.
A veces piensas, ¿Cómo es que a mi me duele tanto la tierra y el sufrimiento humano y no parece importarles a todos los que me rodean? Será que no soy de aquí. Quizás vengo de otro planeta y estos pobres se creen que soy su hija.
Con el paso del tiempo te vas sintiendo atraída por lecturas que intentan darte respuestas y empiezas un camino espiritual que pretende tranquilizar tu alma. Mas tarde empiezas a darte cuenta del régimen de esclavitud a que esta sometida la población humana y devoras toda clase de información disponible. El movimiento 15M te parece genial, el principio del fin y te involucras hasta la médula… hasta que te das cuenta que también eso estaba orquestado desde arriba y que los planes de la élite siguen adelante sin inmutarse por manifestaciones, recogidas de firmas, etc. Es entonces cuando te preguntas ¿Qué hacer? Y, en la quietud, empiezan a surgir respuestas.
La más inmediata: dar la espalda en la medida de lo posible a esta sociedad, al consumo, a sus medios de publicidad incluido el cine, la TV y la música, a sus juegos de votaciones sin sentido…
La siguiente: dejar de alimentar con emociones negativas a esos seres que gobiernan este mundo y que inducen el sufrimiento en la población humana como un granjero mete hormonas en sus animales para que engorden. Ellos necesitan ese néctar, es su fuente de energía y han manipulado nuestro ADN desde el principio para poderlo recolectar.
Otra: Conectarse con el Yo superior y dejarse guiar por el. No tiene porque ser solo meditación en recogimiento, puede ser también en movimiento, en contacto con la naturaleza, viviendo en el presente.
Eso lleva a: actuar sin reaccionar, o sea, accionar. Lo consigues cuando actúas desde la serenidad de la conexión con tu Yo superior, cuando ninguna provocación puede sacarte de tu centro, cuando no es tu ego herido el que actúa sino tu Ser.
Y por fin, la ultima respuesta: No hace falta hacer nada. Si estas aquí respirando la serenidad del Ser, junto a los miles, tal vez millones de desmanteladores de sistemas que hemos encarnado en esta época, ya estas haciendo.
Mostrar a todo el que lo permita, la realidad de la esclavitud humana. Pero ir un paso mas allá, no permitir que, ante la evidencia de los hechos, la natural frustración de paso a la rabia o la tristeza. Hay respuestas y no estamos solos. Muchos estamos aquí, como tú y como yo, pero muchos más están apoyando desde el espacio, desde otras dimensiones, ayudándonos a recordar lo que hemos venido a hacer, enseñándonos cómo, guiándonos.
No recuerdo nada de mi vida anterior pero tengo la certeza de que estoy aquí para contribuir en este gran reto, desmantelar el sistema.