La idea de unirse y participar en los comicios, al principio rechazada por la mayoría de los activistas, ha nacido a partir del éxito que tuvo en Italia el Movimiento Cinco Estrellas (M5S) liderado por el cómico Beppe Grillo que se presentó a las elecciones generales. El M5S obtuvo una cuarta parte de los votos y ocupa 108 escaños en la Cámara de Diputados y 54 en el Senado.

El objetivo es “impulsar las diferentes iniciativas que están saliendo para crear un frente amplio de progreso que pueda presentarse a las elecciones con un programa básico”, con la condición imprescindible de apoyarse en la participación ciudadana y la opinión pública, según dijo a Europa Press el abogado Ramón Hernández, miembro de un grupo de trabajo del 15-M. “Hay que cambiar el sistema desde las dos vías”, añade al abogado.

La posibilidad de unirse en un frente no solo se discute en los colectivos que reúnen a los ciudadanos descontentos con el sistema político y económico actual de España. En los debates participan también miembros de Izquierda Unida y otros partidos de la izquierda.

Por su parte, el presidente de la Asociación Democracia Real Ya, Pablo Erlantz, añade que las próximas elecciones municipales podrían ser un buen momento para probar la nueva estrategia, pero asegura que no quiere “ser un partido político al uso”, sino que solo lo haría si realmente puede “cambiar cosas”.