Cada vez son más las mujeres afganas encarceladas por tratar de huir de sus hogares, afirmó la organización Human Rights Watch (HRW), quien denunció también la “vergonzosa ausencia” de una voluntad política por parte de Kabul y sus aliados occidentales para frenar esta “alarmante” tendencia.
“El número de mujeres encarceladas por delitos contra la moral ha aumentado de forma alarmante en los últimos 18 meses”, pasando de 400 a 600, según cifras del ministerio afgano del Interior, declaró el director adjunto de HRW para Asia, Phelim Kine, durante una conferencia de prensa en Kabul.
Las mujeres encarceladas por este tipo de delitos son a menudo acusadas de haber huido de sus hogares por motivos que las autoridades afganas no toman en cuenta, tales como la violencia doméstica o los matrimonios forzados.
“Esta cifra en alza muestra el vergonzoso fracaso y la falta de voluntad política por parte del gobierno afgano y los acreedores extranjeros”, dijo Kine.
En su informe, HRW cita el caso de Sorya, víctima de un matrimonio forzado cuando tenía 12 años y de malos tratos por parte de su esposo.
“Después de nueve años (de matrimonio) y tres hijos, su esposo la acusó de haber huido con otro hombre”, relató Kine.
Esta falsa acusación fue suficiente para que las autoridades condenaran a Sorya a cinco años y medio de cárcel, a pesar de que la mujer estaba embarazada, según HRW. “Su bebé murió en la cárcel tres semanas después de haber nacido”, explicó Kine.
El representante de HRW llamó al presidente Hamid Karzai a publicar un decreto que despenalice la fuga del hogar.