El rey de Arabia Saudí, Abdalá bin Abdulaziz, no ha aparecido en público durante las últimas semanas y algunas fuentes médicas han declarado a medios árabes que el monarca se encuentra “clínicamente muerto” desde el pasado miércoles, situación que ha despertado incertidumbre en la población, mientras el Gobierno guarda silencio.
La cadena iraní Press TV cita al diario saudí ‘Asharq Alawsat’, con sede en Londres, donde se reportó que fuentes médicas en Arabia Saudí revelaron que los órganos vitales del rey -incluyendo el corazón, los riñones y los pulmones- han dejado de funcionar.
De igual manera, destacaron que se mantiene con vida el Rey gracias a la ayuda de un respirador artificial, así como también los médicos se han visto en la obligación de utilizar un desfibrilador para estimular sus músculos cardíacos.
A pesar de la incertidumbre que ha generado esta información en la población saudí, hasta ahora las autoridades saudíes han rehusado pronunciarse sobre el tema, así como tampoco han hablado sobre las razones por las cuales es el príncipe heredero quien ha estado asistiendo a las reuniones oficiales en nombre del Rey.
Se trata de la segunda vez, durante los últimos meses, que el diario Asharq al-Awsat informa de la muerte del rey Abdalá, de 89 años de edad.
En noviembre de 2012, el rotativo reseñó que el Monarca había caído en coma y estuvo clínicamente muerto casi una semana, después de haber sido sometido a una cirugía de 14 horas de duración en un hospital de la capital saudí, Riad.
En aquella ocasión, la Corte Real rechazó y desmintió públicamente esas afirmaciones del diario sobre el rey Abdalá, cuya salud se ha visto desmejorada durante los últimos años, en los cuales ha sido hospitalizado varias veces.
Debido al empeoramiento de la salud del Rey, sus familiares y algunas autoridades del Reino han expresado su preocupación por el futuro del país, debido a la creciente ola de protestas que se desarrollan en este Reino Árabe, donde millones de personas exigen profundos cambios democráticos.