Dicen que Modigliani era hermoso por donde se lo mirase.
Fijensé que Picasso llegó a decir de él “nadie se viste tan bien y con tanta elegancia en todo París como Modigliani” También comentan que la última palabra que dijo antes de morir fue justamente ese apellido…Modigliani, aparentemente mantenían una relación de amor y odio que se mantuvo por años es que Modigliani no se casaba con nadie, ni con ningún movimiento cosa que en aquella época era un furor. Mientras los bandos se peleaban entre sí,Modigliani se dedicaba a pintura y consumir hachis y alcohol en cuanto lugar pudiese.Su carrera fue corta,diez años solamente porque una salud frágil y la vida que llevó hizo que muera muy joven.
Dejó obras maravillosas, no muchas debido al poco tiempo que pintó y a partir de su muerte (como siempre) estas se revalorizaron.
Pero no voy a escribir sobre el pintor italiano que llegó a París para dedicarse a la escultura y por una enfermedad pulmonar crónica decidió cambiarse a la pintura. Voy a dedicar este espacio a Jeanne. Y quién fue Jeanne?
Los datos que pude recopilar no son muchos pero fue el gran amor de Modigliani. Su gran amor fue una pequeña porque Jeanne contaba con solo 19 años. Se conocieron gracias a su hermano André Hébuterne que quería ser pintor y la integró al mundo del arte parisino.
Jeanne dibujaba y como buena alumna de arte en aquella época intento costearse los estudios posando para pintores. Apacible,tímida,tranquila y delicada en la primavera de 1917 fue presentada a Amedeo Modigliani por el escultor Chana Orloff (1888-1968) quien llega a París como muchos otros artistas para aprovechar los modelos vivos de la Academia. Aunque Modigliani fuera catorce años más viejo que Hébuterne, él era hermoso, un hombre encantador. Así Jeanne llega al estudio del pintor cuya reputación como alcohólico y drogadicto era conocida. Esto provoca la consternación de su familia
El amor de Jeanne fue tan incondicional que no dudó en elegir al pintor aún en las situaciones más complicadas, así llegó a combatir a su padre que no podía aceptar a un “pintor, judio ,pobre” y de mal vivir como pretendiente para su hermosa hija. Cuando Jeanne quedó embarazada su padre permitió que tenga a su hija, pero al ver que Jeanne seguiría viviendo con el pintor y junto a él eran incapaces de criarla intervino para otorgar a su nieta al estado para darla en adopción .La madre de Jeanne desesperada intenta intervenir pero su hija le deja claro que si debe elegir entre su beba y su amor no duda y dice “Sin él muero…”
En 1918 intentan establecerse en la Costa azul ya que el agente de Modigliani apuesta que este podrá levantar su perfil vendiendo sus obras a los ricos que visitaban la zona. Esta es una época en la que el pintor se mantiene lejos de los excesos. Pero la pareja retorna en breve a París y Jeanne queda embarazada de nuevo. A esta hora, Modigliani sufría de tuberculosis y su salud se complicaba aún más por el abuso de sustancias. El 24 de enero de 1920 Amedeo Modigliani finalmente muere.La familia de Jeanne Hébuterne la lleva a su casa pero la mujer se lanza por la ventana de apartamento del quinto piso dos días después matándose ella y su niño nonato.
Su familia la enterró en el Cimetière de Bagneux culpando de la muerte al recién fallecido pintor.Casi diez años más tarde la familia Hébuterne finalmente se aplacó y permitió que sus restos fuesen transferidos a Père Lachaise para descansar al lado de Modigliani.
Su hija Jeanne Modigliani (1918-1984), fue adoptada por la hermana de su padre en Florencia, Italia. Ella creció desconociendo prácticamente todo de sus padres y ya adulta comenzó a investigar sus vidas. En 1958 escribió la biografía de su padre que fue publicada en Estados Unidos titulada “ Modigliani: Hombre y Mito “
http://elreinodelasmusas.blogspot.com.es/2006/08/jeanne.html