CNN) — La magnitud de la destrucción causada por los tornados que pasaron por Oklahoma este viernes por la noche se hizo evidente a la luz del día de este sábado.
Al menos nueve personas murieron y decenas resultaron heridas, informó el servicio forense de El Reno. Entre los muertos hay dos niños y siete adultos; cinco de las víctimas no han sido identificadas.
El subalguacil del condado de Canadian, Chris West, dijo que siete fallecimientos ocurrieron mientras las víctimas estaban en sus vehículos.
“Simplemente no hay descanso”, dijo la vocera de la ciudad, Kristy Yager, menos de dos semanas después de que un tornado redujo a escombros gran parte de la ciudad de Moore, un suburbio de Oklahoma City.
En total, se han registraron 17 tornados en el Medio Oeste en los últimos días. Se espera que el número cambie cuando las autoridades lleven a cabo encuestas sobre las tormentas, dijo Kurt Van Speybroeck, un meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional.
Este sábado, más de 210,000 clientes de las compañías de electricidad se quedaron sin energía: 89,000 en Missouri, 86,000 en Oklahoma, 31,000 en Illinois, 3,000 en Arkansas, 1,000 en Kansas y 500 en Indiana.
Aunque los tornados dañaron casas en Missouri e Illinois, la peor parte tocó a Oklahoma City y sus alrededores, incluidos El Reno y Union City.
Entre los muertos había una madre y su hijo, dijeron las autoridades. Al menos 71 personas más quedaron lesionadas.
El sistema de tormentas golpeó con fuerza las líneas de energía y árboles sin fuertes raíces, además de que provocó la volcadura de camiones pesados y arrancó parte del techo de la terminal del Aeropuerto Internacional Will Rogers de Oklahoma City.
“Estamos agradecidos que pudimos resguardar a todo el mundo ahí abajo”, dijo la vocera del aeropuerto, Karen Carney, a CNN.
El aeropuerto no tuvo afectaciones por los vientos de casi 130 kilómetros por hora que azotaron la zona y el servicio fue restablecido.
Un tornado arrancó la casa de ladrillo de los padres de Kris Meritt como si fuera una caja de cartón, succionando su contenido y lanzándolo sobre el campo. Las paredes y parte del techo quedaron destruidos. Luego, el impacto del meteoro llegó a la casa de al lado.
Los padres volvieron a evaluar los daños, pero corrieron cuando otro tornado se dirigía hacia ellos. “Es sombrío pensar en la vida y ver como lanzan tus recuerdos” a todas partes, dijo Meritt. “Todo, desde tu infancia en adelante”.
En Moore, el sistema de tormentas afectó a los residentes que aún recogen los escombros de la catástrofe anterior.
“Hay daño en todas partes”, dijo el alcalde de Moore, Glenn Lewis, al periodista Anderson Cooper, de CNN.
La mayoría de la localidad ya devastada quedó a oscuras. Las calles inundadas dificultan la supervisión de las afectaciones.
“Ni siquiera puedo llegar a mi hogar para ver si mi casa está bien”, dijo Lewis.
Pánico motorizado
Aunque los tornados no fueron tan fuertes como el de categoría EF-5 que mató a 24 personas el pasado 20 de mayo, ante el miedo, algunas personas subieron a sus coches para huir, sin tomar en cuenta las advertencias de no conducir.
Funcionarios describieron que algunos puntos de las carreteras parecían “estacionamientos”.
“Incluso la gente manejaba en dirección sur en los carriles hacia el norte para tratar de salir del camino”, dijo el cazador de tormentas David Holder.
J. Marshall Shepherd, presidente de la Sociedad Estadounidense de Meteorología y director del Programa de Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Georgia, dijo este sábado que tal pánico no debería haber ocurrido.
“Sabíamos con antelación que estas tormentas iban a ser muy peligrosas”, dijo a CNN. “El servicio del clima fue claro como el cristal acerca de mantenerse fuera de las calles después de las 16:00 horas”.
Señaló que el centro de Oklahoma “está justo en el centro de los tornados entre el 20 de mayo hasta finales de mayo”.
Ciudad inundada
Una vez pasados los tornados, Oklahoma enfrenta una nueva amenaza: las inundaciones.
Las lluvias que cayeron sobre Oklahoma City dejaron entre 20 a 30 centímetros de agua sobre el área metropolitana, dijo Yager.
Unos 2.5 centímetros de lluvia inundaron la planta baja de la alcaldía y departamentos en las zonas bajas de la ciudad, la más afectada.
El agua también dejó varados a cinco autobuses urbanos vacíos y algunos automovilistas.
El trauma en Moore
El sonido de las sirenas de protección civil hizo que los cansados residentes reactivaran sus tareas de limpieza.
LaDonna Cobb y su esposo, Steve, estaban con sus hijos en la escuela el pasado 20 de mayo, cuando el gran tornado demolió el edificio.
La foto de Steve cargando a una de sus hijas mientras Cobb lo miraban con sangre en el rostro, surgió como un símbolo del sufrimiento y la resistencia de Moore.
Frente a los tornados de este viernes acudieron a un refugio. “Estamos muy asustados aquí. Estamos aterrorizados”, dijo Cobb a Piers Morgan, de CNN.
Pasar por un segundo tornado fue particularmente inquietante para sus hijos. “Ellos no lo estaban manejando muy bien. Estaban muy alterados”, dijo Cobb.
Una vez pasada la tormenta, el alcalde recorrió la ciudad en su camioneta. “Es increíble que haya podido golpear de nuevo”, dijo. “Apenas empezamos a recoger (los escombros) hace dos días”.
Nick Valencia, George Howell, Holly Yan, Jason Hanna, Ben Brumfield, Tom Watkins, Jake Carpenter, Carma Hassan, Joe Sutton, Jennifer Feldman, Chandler Friedman y Dave Alsup colaboraron con este reporte.