Israel debe retirarse de los territorios palestinos que ha ocupado durante décadas, así exigieron el sábado por la noche centenares de manifestantes agrupados ante el Ministerio israelí de Asuntos Militares en Tel Aviv.
En este sentido, alrededor de 300 israelíes condenaron las políticas expansionistas contra el pueblo palestino, en concreto los residentes de la asediada Franja de Gaza.
Los manifestantes llevaban pancartas en las que se leía “dos estados- Palestina junto a Israel” y “Judíos y árabes se niegan a ser enemigos”.
Dov Janin, miembro del partido socialista Hadash, quien organizó la manifestación, declaró que la ocupación de los territorios palestinos por parte de Israel es “peligrosa, maligna y cara”.
A su juicio, la inmensa cantidad de dinero invertido en la construcción de los asentamientos y los muros de apartheid, daña el bienestar social y la educación.
Aunque las autoridades israelíes han expresado recientemente su deseo de reanudar las conversaciones de paz y su apoyo a la formación de dos estados, muchos manifestantes dijeron que tienen poca confianza en los dichos de Tel Aviv.
“Por muchos años, Israel hizo todo para demostrar que no está interesado en la paz”, dijo Maayan Dak, líder de la Coalición de Mujeres por la Paz y una de las organizadoras del rally.
Más de medio millón de israelíes viven en más de 120 asentamientos ilegales construidos desde la ocupación, en 1967, de los territorios palestinos en Cisjordania y Al-Quds (Jerusalén Este), a pesar de que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la mayoría de los países repudian la política expansionista de Israel y la califican de ilegal.
Pese a la amplia oposición a la construcción de colonias ilegales y las advertencias de la Comunidad Internacional para detener dicha actividad, el primer ministro Benjamin Netanyahu ha afirmado que la construcción de asentamientos forma parte de la política de su gobierno , y no se detendrá.