Datos de la sonda espacial Cassini muestran que bajo la superficie de Dione, uno de los muchos satélites de Saturno, podría haber un océano de agua, informa el Laboratorio de Propulsión Reactiva de la NASA.
“En el pasado el satélite Dione podría haber experimentado una actividad similar a la de Encélado, que lanza al espacio chorros de hielo y vapor de agua, y no parece descabellado pensar que podría seguir experimentándola actualmente. Es posible que la intensidad de su actividad geológica y la extensión de los océanos bajo su superficie sean mayores de lo que creíamos hasta ahora”, explica Bonnie Buratti, científica del Laboratorio de Propulsión Reactiva de la NASA.
El magnetómetro de la sonda de la NASA Cassini registró una débil corriente de partículas procedentes de Dione y las imágenes obtenidas mostraron que bajo la corteza de hielo del satélite puede esconderse un estrato líquido o fangoso. En otras imágenes se ven unas grietas similares a las fisuras por las que, en Encélado, se emiten las erupciones de hielo.
El estudio muestra que la capa helada de debajo de la cordillera de Janículo, en Dione, forma un pliegue de unos 500 metros de altura, mientras que se estima que la altura de la montaña es de 1.000 o 2.000 metros. Según los científicos, el pliegue indica que durante la formación de la cordillera la corteza era más cálida, lo que no puede ser explicado por el calor de la desintegración radiactiva.
El calentamiento se puede explicar por la tensión y compresión de Dione a causa de la influencia de la gravedad de Saturno, pero solo si se supone la existencia de un océano debajo de la superficie del satélite. Los científicos creen que el espesor del océano helado sería de unos 50 kilómetros.