Víctor Brossa y producciones la Línea nos traen un vídeo para reflexionar y sobretodo para ayudar a la activación desde la coherencia.
Con excelente música de David Salvans, Brossa nos invita a usar nuestra syneidesis, o lo que es lo mismo, nuestra capacidad de imaginar, para acceder a los recuerdos donde somos consciencia, donde somos uno, donde la Totalidad y nosotros vivimos fundidos en un abrazo.
Una obra inspiradora con prefacio y epílogo en el que algunos mensajes e imágenes se repiten para programar el subconsciente en la frecuencia del despertar, limpiando y arrancando al ego del apoltronamiento. Un documento imprescindible para la familia de luz despierta de la humanidad, encargada de tirar del carro en este momento clave de nuestra historia planetaria. No es casualidad que el texto canalizado por el creador español empiece con estas palabras:
[youtube=http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=Wwy2ufP6YNs#at=191]
“Muchos dicen que el mundo se cambia empezando por uno mismo desde dentro, desde la meditación y todo lo relacionado con lo espiritual.
Otros en cambio dicen que eso es muy bonito pero que no sirve de nada si uno no sale a la calle y se activa afuera cambiando el mundo con hechos palpables.
Interiorizar es Ying/femenino y exteriorizar es Yang/masculino. Son pues dos partes de la misma cosa.
Nos han enfrentado siempre desde la dualidad, haciéndonos percibir y sentir la separación desde la agresión.
Vivimos en un mundo de mentira, en un paradigma absurdo y está en nuestra mano cambiarlo. Pero para eso debemos despertar y soltar lastre. Hacernos conscientes y actuar en coherencia afuera. Dejar de sentirse separado y enfrentado.
No es necesario que todos nos unamos pensando la misma cosa. No somos robots aunque quieran convertirnos en iguales. Somos distintos y cada uno puede brillar desde donde solo el es capaz, pero si podemos unirnos desde el corazón, allí donde no somos manipulables, allí donde solo escuchamos nuestra propia voz. Allí donde la guerra de sexos, la guerra entre razas y culturas, o la guerra en cualquier otro sentido no existe. Esa guerra que hemos permitido creernos y que nos mantienen siempre enfrentados afuera desde lo que sentimos dentro.
Sin cambio interior no hay realmente un cambio afuera. Seguiremos atrapados en el mismo paradigma, en el mismo tablero de juego aunque las reglas varíen un poco o las caras sean otras. Más de lo mismo en definitiva, porque incluso las revoluciones son parte de esta matriz enfermiza.
Vivimos ahora un momento clave y se trata de algo más espiritual que otra cosa, pero hemos venido a reflejarlo en lo físico, o no estaríamos aquí.
Por tanto, si cambiamos dentro, es nuestro deber actuar afuera en coherencia con esa recuperación de memoria, porque cambiar dentro es recuperar la soberanía. La tuya y la mía. Y precisamente es desde ese lugar interior que sentiremos la fuerza, la sabiduría, el poder y la ausencia de miedos, que nos impulsarán a ser fieles a lo que sentimos y dejaremos entonces de colaborar con todo lo que no vibre con nuestro estado interno.
Si cada uno hace eso desde si mismo, entonces, damas y caballeros… LA MATRIZ…HA MUERTO”
Un vídeo para unirse de una vez desde el lugar adecuado y proyectarlo en nuestro día a día en acciones concretas, por pequeñas que parezcan. Ha llegado la hora de gobernarnos. Ha llegado la hora de la Voz de la Consciencia.