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Aida. Para ser feliz debes creer que te lo mereces

Niña con sol y luna feliz

La felicidad es tan accesible a ti cómo lo es el dolor, simplemente por estar vivo y por tener conciencia de que lo estás. Ser feliz es accesible para todos. Esa es la primera premisa que tenemos que pensar cuando estamos ahogados en esos pensamientos catastrofistas, pues la única catástrofe sin solución es no estar vivos.

Si te siguen saliendo las cosas mal, es porque no haces cosas para que suceda lo contrario. Te has entregado al malestar porque crees que es lo que te mereces.

Partiendo de esta realidad puedes preguntarte : ¿Qué es lo que he hecho tan mal que ni tan siquiera puedo aspirar a sentirme algo mejor? Cuando respondas, te darás cuenta de que no te mereces tanto sufrimiento autoinfligido.

Es por ello que queremos pasar a reflexionar acerca de qué es la felicidad y cuáles son las causas de que muchas personas se nieguen la posibilidad de ser felices. Resulta importante saber qué mecanismos están implicados en este masoquismo emocional para detectarlos y alejarnos. Recuerda que para ser feliz debes creer que te lo mereces.

Qué es la felicidad

La felicidad depende de tres factores fundamentales: de cómo te encuentres, de lo que te encuentres y de cómo procesas ese encuentro entre tú y el mundo. La felicidad al fin y al cabo, es una actitud

La felicidad es un estado de espíritu abierto a experimentar. Sin embargo, la mente y lo que pensamos sobre nosotros conquistan casi siempre ese espacio destinado a la sencillez del disfrute, limitándonos.

Mujer en el campo feliz

Puede ser que por tus experiencias personales o la educación recibida hayas integrado la premisa de que no puedes ser feliz porque no te lo mereces. Pero te equivocas. No hay nada en el mundo que deniegue a una persona el poder sentir la felicidad.

Además, si te encuentras atravesando una situación difícil recuerda que otras personas han salido ya de las mismas o similares circunstancias que tú, ¿la diferencia?: Ellos creen que todo su sufrimiento pasado valida el deseo de volverse a sentirse bien, con ilusiones, de creer en las personas y de ver la parte positiva de nuestro gigantesco mundo.

Qué mecanismos utilizamos para negar la felicidad

Es importante analizar la llamada “pulsión de muerte” que nos explicó Freud, el fenómeno de la indefensión aprendida comprobado por Martin Seligman, o la consecuencia de soportar una ansiedad muy alta durante mucho tiempo, que deriva en cuadros cómo la desrealización y la despersonalización. A continuación, vamos a reflexionar sobre por qué las personas se niegan a ellas mismas la felicidad:

  • Indefensión aprendida: algunas personas han adoptado un rol pasivo, en el que consideran el dolor como algo que toca soportar y no pueden hacer nada para evitarlo. La indefensión aprendida sucede cuando la persona da todo por perdido y siente que no puede hacer nada por mejorar. Ya no se lucha por salvarse.
  • Desrealización: el mecanismo de la desrealización es cuando aparece una distancia psicológica respecto a la realidad que rodea a la persona. Es decir, es como si su entorno y contexto le resultara extraño.
  • Despersonalización: el mecanismo de la personalización se refiere a una distancia y extrañeza psicológica respecto al sí mismo. La persona no se empeña por salir de ese estado o por buscar la felicidad porque no sabe que es lo adecuado para su situación. Está perdido, roto, desconectado.
  • Pulsión de muerte: es muy difícil entender algunas conductas como las de las anoréxicas, como si en esa conducta estricta y peligrosa estuviera su poder. Más allá del peligro físico que implican sus hábitos alimentarios, sienten que deben controlarse muy fuertemente o seguir haciéndose daño por ser la única forma de encontrar placer: Es lo que Jacques Lacan llamó “goce” y Sigmund Freud “pulsión de muerte”.

¿Qué nos dicen estos tres fenómenos? Pues que cuando alguien toca fondo, se siente culpable y no es capaz de superar su pasado, entra en un estado de la vida en el que no vive, solo se está presente, sin más; y no se siente digno de ser feliz.

Cuando una persona cree que no merece la felicidad se aísla y adopta conductas de autocastigo para sanar sus errores. No hace nada porque cree que no vale para nada y deja de considerarse persona.

Máscara con pétalos de rosa alrededor

Si crees que te mereces ser feliz, actúa en consecuencia

¿A cuántas cosas has renunciado o estás renunciando por miedo, por falta de autoestima o por sentir que ya no encuentras tu lugar en el mundo? Existen miles de teorías y técnicas de psicología que pueden ayudarte con tus habilidades sociales, con tus esquemas negativos y a programar acciones concretas. Existe también medicación, aunque para el dolor de alma todavía no han patentado ninguna.

Lo mejor para el alma es que vuelvas a conectar con ella para sentir que está herida, pero no muerta. A tu espíritu le encanta renovarse, ya sabes eso que dicen algunos de renovarse o morir y parece ser que a muchos no les va nada mal.

Así que saca las fuerzas que ni tan siquiera crees que tienes y vuelve a llenar tu vida de experiencias. Que al morir tu vida esté llena de experiencias, no de sueños. Si no crees que te lo mereces, piensa entonces en cómo será tu vida y la de los que te quieren si sigues sin creer merecértelo.

Y no olvides, que si no eres tú quien te da la oportunidad para empezar a construir tu felicidad, nadie más va a poder concedértela. Solo tu sabes qué es lo que necesitas y cómo para ser feliz, y la primera opción es aceptase y creerse lo que uno vale…

El gen MAOA influye en el desarrollo de comportamientos antisociales

Un estudio analiza el efecto de la exposición a la violencia en la infancia, en relación con la genética
Un gen implicado en la regulación de las emociones y del comportamiento podría influir a largo plazo en el impacto de la violencia experimentada en la infancia sobre el comportamiento antisocial, ha revelado un estudio. Sin embargo, la investigación también señala que el ambiente -en concreto, la exposición a la violencia en la infancia- es igualmente determinante. En realidad, dicen los expertos, lo más determinante en este sentido es la constante interacción de una persona con su entorno y su bagaje genético.

Imagen: Christoph Bock (Max Planck Institute for Informatics). Fuente: Wikipedia.
Un gen implicado en la regulación de las emociones y del comportamiento podría influir a largo plazo en el impacto de la violencia experimentada en la infancia sobre el comportamiento antisocial.

Esta es la conclusión de un estudio longitudinal llevado a cabo por un equipo de investigadores del Instituto universitario de salud mental de la Universidad de Montreal (CIUSSS), en Canadá, con 327 jóvenes que vivían en Quebec, algunos de los cuales se vieron expuestos a la violencia de niños.

«Sabemos que las personas que son víctimas o testigos de violencia en la infancia tienen más proclives a tendencias antisociales de adolescentes y adultos», explica Isabelle Ouellet-Morin, investigadora del CIUSSS y una de las autoras del trabajo.

«Los estudios genéticos han demostrado que esta influencia puede verse exacerbada a través de diferencias en el ADN,  por ejemplo, en el gen de la monoamina oxidasa A (gen MAO-A» , añade Ouellet-Morin, que es profesora de la Escuela de Criminología de la Universidad de Montreal.

La MAO-A es una enzima que descompone los llamados neurotransmisores monoaminas (noradrenalina, serotonina y dopamina). Una disfunción en su acción en ciertas áreas del cerebro puede alterar la regulación de las emociones y la inhibición conductual.

«Hasta ahora, los estudios sobre cómo el gen MAOA está involucrado en la conducta antisocial vinculada a experiencias adversas en la infancia han sido inconsistentes. Hicimos esta investigación para tratar de aclarar la situación», sigue diciendo la investigadora.

Características y resultados del estudio

El trabajo incluyó datos de los participantes, recopilados durante más de 15 años. Esto hizo posible evaluar el papel del gen MAOA en diversos tipos de comportamiento antisocial, como la violencia hacia la pareja o los síntomas relacionados con una personalidad antisocial (participación en actividades ilegales, impulsividad excesiva, carencia de remordimientos, etc.)

También permitió averiguar si la influencia del gen mencionado dependía en cierta medida de la exposición de cada sujeto a la violencia en la infancia.

El análisis confirmó, por un lado y como cabía esperar, que la exposición a la violencia durante la niñez está asociada a un aumento de los síntomas de trastorno de conducta en la adolescencia; a una personalidad antisocial en la edad adulta; y a una mayor probabilidad de exhibir un comportamiento agresivo con la pareja.

En cuanto a la relación de estos trastornos con el gen MAOA, el  estudio reveló que este sí modera en parte la expresión de la conducta antisocial en los jóvenes  expuestos a la violencia siendo niños.

Como promedio, los hombres portadores de un polimorfismo menos frecuente del gen MAOA (aproximadamente el 30% de los participantes) tenían mayor riesgo de presentar las características antes mencionadas en la adolescencia y al inicio de la edad adulta, en comparación con aquellos que no tenían este polimorfismo y que, como los primeros, también habían sido expuestos a la violencia cuando eran niños.

Aún así, Ouellet-Morin cree que «estos resultados muestran claramente que los genes no tienen todas las respuestas sobre el futuro de una persona, al menos no más que su entorno».  Y que parte de esas respuestas se encuentran «en la constante interacción de una persona con su entorno y en su bagaje genético». 

Este punto de vista coincide con el de otro estudio realizado en 2011 que, aunque reveló que un gen particular (el CHRM2) tiene influencia en los comportamientos peligrosos que desarrollan algunos adolescentes, también señaló que el CHRM2 solo se activa en este sentido cuando los padres son distantes con su descendencia.

 

Referencia bibliográfica:

Isabelle Ouellet-Morin, Sylvana M. Côté, Frank Vitaro, Martine Hébert, René ́Carbonneau, Eric Lacourse, Gustavo Turecki and Richard E. Tremblay. Effects of the MAOA gene and levels of exposure to violence on antisocial outcomes. The British Journal of Psychiatry (2015). DOI: 10.1192/bjp.bp.114.162081.

http://www.tendencias21.net/El-gen-MAOA-influye-en-el-desarrollo-de-comportamientos-antisociales_a41811.html

TOP 7: mejores ilusiones ópticas del 2015 (¿NSFW?)

¿Este lindo gatito está bajando la escalera o subiéndola?

cat-stairs

¿Podrías decir exactamente qué está sosteniendo la dama en su mano? Probablemente los puritanos (y Twitter) pensarán que esto es NSFW:

 

Los dibujos tridimensionales de Stefan Pabst fueron toda una sensación viral: sin duda se trata de llevar el hiperrealismo a extremos táctiles.

Gracias al movimiento y al reflejo es difícil saber qué forma tiene exactamente el techo (¿o debemos decir, el suelo?) de este garage:

Y muy a tono con la fiebre por Star Wars, ¿puedes estar seguro de que estos textos NO SON paralelos?

Para los fans de Minecraft:

Por último, algo muy intrigante: según este estudio, quienes pueden identificar visualmente al bebé en la siguiente imagen son más propensos a la psicosis que quienes no pueden verlo. ¿Será cierto? Observa la imagen original aquí.

baby

http://pijamasurf.com/2016/01/top-7-mejores-ilusiones-opticas-del-2015-nsfw/

Descubre cómo Hollywood está usando datos para hackear tus emociones

Los directores de cine saben muy bien cómo ‘manipular’ las emociones de quienes ven sus películas. Lo hacen con música, disparos cuidadosamente elaborados y otros pequeños ‘trucos’ psicológicos para darle la mayor explosión emocional a su inversión. Ahora quieren ir directamente a tu cerebro.

Lightwave es un software que se acopla con la tecnología portátil y mide la bioactividad. Pero en lugar de medir los pasos y las calorías quemadas, mide la emoción. ‘20th Century Fox’ se ha asociado con Lightwave para conocer los niveles de excitación emocional de la audiencia durante una proyección de la película ‘The Revenant’.

En la película, Leonardo DiCaprio interpreta a un explorador que es atacado por un oso y más tarde abandonado por sus compañeros. La emoción física y psicológica de la película resultaron clave para ver la respuesta de la audiencia. Se hizo utilizando rastreadores de monitorización de la frecuencia cardíaca de las personas a una velocidad de 10 Hz, mucho más rápido que el rastreador gimnasio típico.

Lightwave señaló en los monitores los latidos y movimientos de la audiencia que dio seguimiento a sus latidos y movimientos, o la falta de ellos, que señalaba a que se quedaron muy quietos mientras estaban concentrados en algunos de los momentos más tensos de la película.

«Lo que pretendemos hacer es extrapolar lo que ocurre históricamente en un laboratorio y llevarlo a un ambiente donde la gente puede comportarse de forma natural,» explicó Rana June, CEO de Lightwave, al periódico Daily Dot. EllJune además piensa a piensa Lightwave puede ayudar a los artistas a mejorar la rentabilidad emocional de sus actuaciones.

Mientras que esta tecnología tiene un beneficio obvio para empresas y artistsa, mejorando sus productos a mejor, June asegura que los consumidores también están interesados. «En un evento deportivo o un evento musical, Lightwave proporciona la capacidad para que el espectador se sienta como si fueran parte completa del show», explicó June. Del mismo modo que la gente está interesada en ver sus actividades físicas con aplicaciones específicas también están interesados ​​en ver sus estados emocionales en el transcurso de una noche de fiesta.

http://www.onemagazine.es/noticia/26431/Cine-y-TV/Descubre-como-Hollywood-esta-usando-datos-para-hackear-tus-emociones.html

10 pesadillas más comunes y sus significados

10. Soñar con desastres naturales

Soñar con un terremoto, un tsunami, una tormenta de grandes proporciones o cualquier otro desastre natural es más común de lo que uno pueda pensar y es la pesadilla que da comienzo a esta lista. Los desastres o catástrofes naturales representan un miedo inminente en el inconsciente, un fuerte sentimiento de ansiedad. Los expertos señalan que también puede manifestar situaciones que, como ocurre con el clima, no pueden controlarse y que implican leves crisis nerviosas. También es un signo de un problema de relacionamiento social y emocional.

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9. Soñar con un fallecido

La aparición de un difunto o un ser querido que falleció en nuestra actividad onírica también es muy frecuente. La explicación a este tipo de pesadillas está directamente relacionada con las luchas emocionales que todos tenemos ante la pérdida de un ser querido, además, en estos sueños es determinante la forma en que el difunto pereció.

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8. Soñar con perderse un evento importante

Muchas personas sueñan que se pierden eventos importantes como pueden ser una boda, una cita importante, un viaje, un vuelo, etc. Comúnmente, la interpretación de esta pesadilla, como la de muchas otras, se vincula con sentimientos de ansiedad y miedo ante la posibilidad de fallar o ser incapaz de cumplir con las expectativas de una persona que represente cierto tipo de poder. Está fuertemente ligado al concepto de responsabilidad, la negatividad y el pesimismo.

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7. Soñar estar desnudo en público

La desnudez es más bien una cuestión de tabú y estar desnudo en público en los sueños es una pesadilla recurrente sobre todo en adolescentes. Sin embargo, los expertos aseguran que su significación puede estar dando cuenta de un problema serio, directamente relacionado con la baja autoestima, la falta de comunicación y los problemas de relacionamiento con el grupo de pares.

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6. Soñar que se caen los dientes

Una pesadilla que también se asocia especialmente con problemas de autoestima, inseguridad y conflictos en la personalidad es la de soñar que los dientes se desprenden. También es una pesadilla común entre los adolescentes y es muy similar a la de estar desnudo en público, aunque ésta es más recurrente que la anterior mencionada. El miedo a ser juzgados por el vulgo, la ansiedad y la fuerte preocupación por la forma en la que otros individuos consideran el aspecto físico de la persona, son puntos claves detrás de esta pesadilla.

5. Soñar que nos lastiman o nos provocan una herida

Las capacidades de nuestro cerebro durante la actividad onírica es de lo más fascinante y los sueños pueden resultarnos muy, pero muy reales, sobre todo cuando soñamos que nos lastimamos, nos dan un golpe o alguien nos inflige una herida en el cuerpo. Es una pesadilla común y su interpretación sugiere la vulnerabilidad o la debilidad que está sintiendo quien sueña con esto. Está especialmente relacionado con problemas en el desarrollo del carácter y la personalidad.

4. Soñar que pierdes a tu pareja u otro ser querido

Otra pesadilla común y especialmente relacionada con la inseguridad, la ansiedad y sobre todo, el miedo a la soledad. Esta se caracteriza por la partida de un ser querido, que puede ser tanto una pareja como un amigo, un familiar o alguien muy cercano y se interpreta como un sentimiento de inferioridad, falta de confianza en sí mismo y dependencia de otra persona.

Las 10 pesadillas más comunes y sus significados

3. Soñar con estar atrapado o encerrado en un sitio

Esta es la peor pesadilla de quienes sufren trastornos relacionados con la claustrofobia o que han sufrido de experiencias traumáticas relacionadas con el encierro y justamente, es una pesadilla que suelen experimentar víctimas de secuestros. Existe también una interpretación más simbólica que sugiere que este tipo de pesadilla a menudo la sufren tambień quienes inconscientemente se sienten atrapados en situaciones de la cotidianidad, con problemas financieros, laborales, rutinarios y también emocionales.

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2. Soñar que nos caemos

¿Cuántas veces soñaste que te estabas cayendo y despertaste con la violenta sacudida de tu cuerpo al reaccionar? Pues es la segunda pesadilla más común y según varias interpretaciones, es una manifestación del exceso de estrés y ansiedad que siente un individuo ante la incapacidad para controlar un problema en su vida personal.

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1. Soñar que nos persiguen

Soñar que nos están persiguiendo es la pesadilla más frecuente. Generalmente se sueña que un animal considerablemente peligroso, una persona con malas intenciones o un ser ficticio y de tipo paranormal, nos persigue o intenta atacarnos. Según los expertos, esta pesadilla se da cuando sentimos miedo frente a una confrontación, puede ser contra el jefe del empleo, un profesor, un padre abusivo o una relación emocional que peligra su continuidad. También se ha notado que este sueño es más intenso y recurrente cuando la persona ha sufrido un abuso de cualquier tipo.

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http://www.taringa.net/post/info/18337153/Las-10-pesadillas-mas-comunes-y-sus-significados.html

 

Adriana – ACEPTACIÓN‏

Perspectiva

Dejo de resistirme a lo que rechazo de mí . También soy eso. Chandica.

Bajo la máscara de nuestro yo consciente descansa, oculto y reprimido, un variado catálogo de emociones destructivas como a ira, el rencor, los celos… y partes repudiadas o reprimidas que conforman ese territorio arisco e inexplorado que la Psicología denomina sombra. Desde nuestra más tierna infancia, se nos fue indicando que eso que, a veces, sentíamos era “malo”, por lo que no tuvimos más remedio que reprimirlo y ocultarlo en el fondo de nosotros mismos ya que, de otra forma, corríamos el riesgo de ser amenazados por castigos y devaluaciones dolorosas.

Aquellas rabietas y frustraciones que, por una cuestión de edad y desarrollo, no pudimos resolver, fueron sepultándose en el sótano o subconsciente de nuestra mente. Y dado que todavía éramos criaturas emocionales sin casi presencia del discernimiento, cualquier ofensa a nuestra importancia personal hacía aumentar el espacio de nuestra sombra. Cuando, alguna vez, hicimos el ridículo o nos sentimos abandonados, cuando nos culpamos de tener ideas asesinas y suicidas o nos aterrábamos ante la posible pérdida de los seres queridos, cuando sentimos envidia, miedo u odio por seres que paradójicamente amábamos, y no éramos capaces de encajar apropiadamente tales sentimientos, crecía nuestra sombra. Un espacio emocional que, tarde o temprano, aflora al exterior escondido entre las más variadas exageraciones que expresamos en la vida de cada día.

Es por ello que cuando nos veamos exagerando, bien sea por defecto o por exceso, ¡Atención!, eso indica que nuestra sombra está detrás de la escena como una hidra que aflora sus tentáculos y muestra curiosamente qué parcela de uno mismo debe ser revisada y, en su caso, resuelta.

El “disolvente mágico” más terapéutico y eficaz para resolver la sombra es la Luz de la Consciencia. El hecho de observar y examinar, de manera sostenida, todas las ramificaciones que dicha parte reprimida ha desarrollado en nuestra mente subconsciente, transforma sus neuróticas reacciones en opciones voluntarias. Al aceptar la sombra, ensanchamos el ámbito del yo a un territorio cuya integración aporta poder personal y dinamiza el propio proceso de liberación y madurez. En realidad, lo primero que requiere dicho proceso de maduración es reconocer las diferentes partes del yo persona, ya sean bonitas o feas. Se trata de sub-personalidades que nos resistimos a mirar porque, sencillamente, no nos gustan. Una vez reconocidas, conviene pasar a la aceptación del fardo psíquico negativo con el que nos vemos obligados a vivir y del que no somos, en absoluto, culpables. Por último, y a partir de tal reconocimiento y aceptación, conviene proceder a elaborar nuevas y más deseables opciones de pensamiento y conducta.

No podemos seguir creyendo ingenuamente que la virtud se alcanza tapando el vicio. Tal vez, la vida no consista en lograr el bien aislado del mal, sino a pesar de él. Realmente, las únicas personas “malvadas” que pueden existir, son aquellas que se niegan a admitir su propia negatividad. Desde la perspectiva de la consciencia, todos los errores pueden corregirse, excepto los que se cometen de manera inconsciente. De hecho, para la parte “malvada” de la persona, el hecho de ejercitarse en la autoobservación sostenida es como una especie de suicidio. Es por ello que la “medicina mágica” que todo transforma está basada en el observar todas las ramificaciones y móviles de la propia conducta negativa. Se trata de una atestiguación ecuánime sin reproche ni culpa. En realidad, sólo seremos conscientes de que somos Luz sin opuesto cuando seamos capaces de abrazar compasivamente el lado oscuro de nuestra realidad mental y permitir que se ilumine de manera progresiva.

Un extracto de: INTELIGENCIA DEL ALMA, 144 avenidas neuronales hacia el Yo Profundo – José María Doria
Ilustración: flyingmouse365
http://mauandayoyi.blogspot.com.ar

Aida. ¿Sabes como se instalan los conflictos emocionales en el cuerpo?

La mente y el cuerpo están íntimamente relacionados, es algo que la medicina alternativa y las tradiciones milenarias de todo el mundo lo sabe desde siempre. Pero incluso la medicina ortodoxa, sabe que una úlcera de estómago puede ser producida por estrés, se te puede caer el cabello por la misma razón, etc. Pero no terminan de creer que una diabetes se instala en el cuerpo siguiendo los mismos mecanismos que la úlcera, o un cáncer, o una psoriasis, o un dolor de cabeza.
El que unas pocas cosas si se puedan somatizar y todas las demás no, es el resultado del control que tiene la industria farmacéutica sobre las universidades de medicina, sobre las investigaciones y sobre los profesionales de la salud. No hay que olvidar que una de las industrias más lucrativas del mundo es la farmacéutica. Si la “Nueva Visión” (se conoce hace miles de años en algunas culturas) de las enfermedades se extendiese totalmente, habría que buscar nuevas vías de tratamiento: la psicología y todas aquellas terapias que son afines a ésta, con el consiguiente resultado nefasto para las arcas de las multinacionales farmacéuticas.
Hay que encontrar los conflictos emocionales y resolverlos para que la enfermedad deje de existir espontáneamente al perder su sentido biológico (que lo tiene Siempre).
Por ejemplo; muchos padres y madres con hijos adolescentes han experimentado alguna vez de algún modo:
Son las 4 de la madrugada y tu hijo te ha dicho que regresaría a las 2. Su celular está fuera de servicio y llevas un buen rato preocupado mirando desde la ventana a ver si aparece. De repente se oye el estruendo de un accidente de coche en la calle de al lado (la cual no se ve desde tu ventana), y empieza el trasiego de sirenas de policía y ambulancias. En un momento y debido al miedo de que pudiera ser tu hijo, la fisiología de tu cuerpo se vuelve loca; adrenalina al tope, frecuencia cardíaca y respiratoria por las nubes,etc..
Si a los pocos minutos aparece tu hijo perfectamente, todo habrá quedado en un gran susto del que tu cuerpo tendrá que reponerse (en función de tu sensibilidad), pero si aparece a las 8 de la mañana y está perfectamente, el daño en tu cuerpo será mayor. Y si has tenido la desgracia de que en ese accidente estaba tu hijo, entonces el shock ya es brutal.
Pero el tema no es la estrecha relación Cuerpo-Mente, sino los mecanismos por los cuales los conflictos se instalan en el cuerpo. Y aquí hay que empezar a hablar de qué es un ser humano.
El ser humano es una computadora biológica
Se puede considerar al ser humano como una computadora (porque funcionamos con programas) biológica (porque tenemos un cuerpo biológico). Esta computadora biológica utiliza los 5 sentidos para desenvolverse en nuestra realidad e interactuar con ella.
Tenemos la vista, por ejemplo, que recoge apenas un 0,05% de todo el espectro electromagnético. El tacto, por otra parte nos da una idea que realmente es una fantasía: no existe la materia sólida tal y como la imaginamos. Todo en el universo son campos de fuerza que interactúan, nada se toca con nada Nunca, básicamente porque no existe eso que llamamos materia como tal (todo está compuesto de espacio vacío). Y así con todos los sentidos…
Lo que realmente ocurre es que nuestros sentidos recogen unas señales electroquímicas y electromagnéticas, las llevan por el sistema nervioso al cerebro, y allí hacemos una Interpretación de dichas señales y nos montamos una película concreta.
Hay estudios psicológicos que demuestran que, de la información que recogen nuestros sentidos, añadimos y quitamos cosas para que puedan encajar con nuestras Creencias (programas).
Por ejemplo, si alguien nos cae mal y nos dice algo, aunque sea algo totalmente correcto o neutro, cogemos esa información y la pasamos por nuestros filtros (prejuicios) e interpretamos algo totalmente diferente del mensaje inicial, algo que nos reafirma en nuestras creencias sobre esa persona. Y así vamos por la vida, ajustando toda la información que recibimos en base a nuestras creencias (programas) en el fondo inconsciente.
Intentemos describir que es un ser humano atendiendo a sus estructuras, desde las más densas hasta las más sutiles:
Cuerpo Físico.
Es la parte más densa del ser humano; lo que conocemos como cuerpo material. Aquí están los huesos, músculos, vísceras, glándulas endocrinas, sistema nervioso, sistema circulatorio, ligamentos, cabello, etc.
Cuerpo Energético.
Es una parte del ser humano mucho menos densa que la parte material. Es un entramado de circuitos (meridianos de acupuntura, nadis) por el que circula la energía que se conoce como chi, ki, prana, etc. Según las culturas. Esta energía es la que da vitalidad a su contraparte material y además mantiene unida la materia al hacer de molde de ésta.
El cuerpo energético sobresale unos pocos centímetros del cuerpo físico y lo interpenetra de manera que toda parte orgánica material tiene una contraparte energética que lo anima y lo conforma, ocupando el mismo espacio.
Si a una persona le quitan la vesícula biliar por problemas de salud a nivel digestivo, su contraparte energética podría seguir activa de manera que podría empezar a padecer los típicos dolores de cabeza por una mal función energética de ese órgano que energéticamente aún permanece en el cuerpo. Algo parecido a cuando seguimos sintiendo el dolor de una extremidad amputada, fenómeno conocido como dolor del miembro fantasma.
Cuerpo Emocional.
Es un cuerpo más sutil (menos denso) que el cuerpo energético. Espacialmente hablando, se extiende mucho más allá del cuerpo energético y ya no tiene un contorno fiel al cuerpo físico, sino que es ovoide. Al igual que el cuerpo energético, también interpenetra a los 2 anteriores llegando hasta la última célula del cuerpo físico. En este cuerpo se gestiona la energía emocional.
Cuerpo Mental.
Es un cuerpo todavía más sutil que el cuerpo emocional. Se extiende más allá del límite del cuerpo emocional y su forma es también ovoide. Al igual que los anteriores, también interpenetra a los demás cuerpos. Este cuerpo gestiona la energía mental: ideas, pensamientos, creencias, etc.
Cuerpo Espiritual.
Este cuerpo es un conglomerado de varios otros cuerpos cada vez más sutiles y más expandidos (hasta el infinito), que por resumir y por la dificultad de la mente humana para conceptuarlos, lo llamamos cuerpo espiritual. Digo infinito porque llegaría hasta un punto en el que todas las cosas de la creación serían una misma cosa. Las energías que se gestionan en este cuerpo, son las más sutiles que puede haber.
En resumen un ser humano, al igual que todas las demás cosas que existen, en su parte más sutil forma parte estructural de un Campo totipotencial no manifestado. En la medida que pasa de la no manifestación a la manifestación, se empieza a desplegar una infinita gama de energías cada vez más densas, hasta llegar al cuerpo físico que todos conocemos.
El conjunto de todos estos cuerpos sutiles (radiación electromagnética de diferentes grados frecuenciales) que envuelven al cuerpo físico es lo que conocemos como Aura. Incluso en laboratorio se puede comprobar la existencia de campos electromagnéticos que rodean al cuerpo físico a 3 metros de distancia como es el caso del campo electromagnético cardíaco.
Todos estos diferentes cuerpos se intercomunican entre sí, los cuales producen Centros Energéticos (hay 7 principales situados en la columna vertebral y muchos más secundarios y menores) donde confluyen las diversas energías que nos conforman, y acaban comandando las glándulas más importantes del cuerpo físico y los plexos nerviosos cercanos.
De esta manera, un pensamiento de traición puede alterar la fisiología de una manera muy precisa cambiando instantáneamente a través de alguna glándula la bioquímica del cuerpo. Una emoción como el miedo puede provocar otro tipo de respuesta fisiológica muy precisa y diferente a la anterior, etc.
Además hay otros elementos como los nadis y los meridianos de acupuntura que conducen ciertos tipos de energías (las más densas) necesarias para el funcionamiento correcto de la células. También se sabe que en el cuerpo humano hay sustancias que actúan como semiconductores y superconductores, de manera que todo el cuerpo está a tiempo real “informado” de todo lo que pasa en cualquier punto del mismo.
De la misma manera que los diferentes virus y bacterias que tenemos en el cuerpo (cuando todo está en equilibrio) se ubican por resonancia en sitios muy precisos y no en otros, los conflictos que tenemos a nivel mental y emocional, que afectan al cuerpo físico de una forma superselectiva atendiendo al tipo de conflicto que se tiene. Además Siempre atendiendo a una lógica de adaptación y evolución: el sentido biológico.
Básicamente se trata de que un conflicto que a nivel mental o emocional no lo podemos gestionar adecuadamente y para nosotros es un problema importante, nuestra biología activa programas inconscientes como solución biológica a aquello que está en la mente o en el cuerpo emocional.
Por ejemplo, tenemos 50 años y nos despiden de la empresa. Si dada nuestra configuración (es totalmente subjetivo e inconsciente) nos obsesiona la idea de cómo voy a mantener a mi familia y a mí mismo, el cuerpo, como solución biológica podría hacer crecer las células del hígado y de esa manera tener la capacidad de aprovechar mejor los alimentos que tomemos.
A más células hepáticas, mas producción de bilis y de otras sustancias imprescindibles para hacer la digestión. Asi, en caso de carencia, el cuerpo ya está preparado para aprovechar al máximo los pocos alimentos de los que dispongamos. Este tipo de conflicto mental (energía mental), va interactuando a través (relacionado con el funcionamiento del páncreas, bazo, Higado, estómago, vesícula biliar,…) de las energías más densas hasta afectar a la circulación energética más densa y alterar la correcta función de las glándulas asociadas.
Si el nivel del conflicto es pequeño, la respuesta del organismo es menor, y si el nivel de estrés es terriblemente intenso en nosotros, podríamos llegar a generar un cáncer hepático muy agresivo. O sea, ante un mismo conflicto, según el nivel conflictual, el cuerpo responde con diferentes grados de solución biológica.
Por ejemplo: Tengo un marido con el que conscientemente quiero tener hijos, pero que inconscientemente no (porque vengo configurada con unos programas familiares inconscientes heredados que me lo impiden). Mi cuerpo, podría solucionar esa fricción entre el consciente y el inconsciente (El inconsciente siempre gana) generando un mioma. De esa manera, el útero que ya está ocupado por el mioma, no permite que se den las circunstancias fisiológicas que favorezcan la fecundación y la gestación.
Realmente, todo aquello a lo que llamamos enfermedad, es una solución que toma el cuerpo físico ante algo que sucede en nuestro inconsciente. De manera que cuando nos sucede algo en el cuerpo, mientras tomamos otro tipo de medidas paliativas, deberíamos preguntarnos Para qué mi cuerpo ha tomado esa resolución. Quizás así podríamos llegar al origen de lo que nos pasa y ponerle solución.
fuetne/consejosdelconejo.com

Aida. Los universitarios con más inteligencia emocional tienen menos conductas de riesgo

Un estudio realizado a estudiantes de Enfermería revela que los alumnos con más capacidades emocionales consumen menos alcohol, se alimentan mejor y se protegen más en sus relaciones sexuales. La investigación realizada en la Universidad de Oviedo recomienda desarrollar estas habilidades entre los nuevos enfermeros para que desempeñen mejor un trabajo que repercute sobre los pacientes.

¿Existe una asociación entre la inteligencia emocional de los estudiantes de Enfermería y las conductas de riesgo que practican? Es la pregunta a la que responde una investigación llevada a cabo por un grupo de profesores de Salud Pública de la Universidad de Oviedo.

Los principales resultados revelan que los alumnos con más inteligencia emocional tienen, en general, un estilo de vida más saludable e indican, además, que a más inteligencia emocional menos conductas de riesgo.

Los investigadores realizaron un estudio transversal con 275 estudiantes del Grado de Enfermería que accedieron a participar voluntariamente en el trabajo. Con este propósito, se midió su inteligencia emocional mediante la escala de Schutte, así como otras variables que pudieran afectarla (edad, sexo, nivel socioeconómico, curso y satisfacción vital).

Los mismos especialistas recogieron también información sobre las principales conductas de riesgo de los alumnos (consumo de tabaco, alcohol, drogas ilegales, dieta poco saludable, sobrepeso, sedentarismo, exposición solar, riesgo laboral, relaciones sexuales sin protección).

Los alumnos con más capacidad emocional tienen menos riesgo de seguir una dieta poco saludable y mantener relaciones sexuales sin protección

El trabajo, publicado en Research Briefs, permitió hallar, utilizando regresiones logísticas, la probabilidad de tener cada una de esas conductas de riesgo en función de la inteligencia emocional.

Las conclusiones indican que los alumnos con más capacidad emocional tienen menos riesgo de beber alcohol de forma excesiva, seguir una dieta poco saludable y mantener relaciones sexuales sin protección.

Además, los investigadores encontraron, para estas tres conductas, una clara relación dosis-respuesta, de forma que cuanta más inteligencia emocional obtenían los estudiantes en la evaluación menos riesgo planteaba de incurrir en conductas poco saludables.

Decir no a tus iguales

Según la opinión de los autores, una elevada inteligencia emocional aumenta la probabilidad de tener una mente abierta, de expresar sentimientos y, también, de manifestar de forma asertiva el rechazo a determinadas opciones socialmente asumidas por sus iguales.

Por lo tanto, los alumnos que gozan de más inteligencia emocional pueden decir no más fácilmente a determinadas conductas aun cuando la presión social para mantenerlas es elevada, como en el consumo de alcohol.

Teniendo en cuenta los resultados, los investigadores señalan que parece lógico tratar de desarrollar la inteligencia emocional en las nuevas generaciones de enfermeros para dotarlas de mejores herramientas con las que desempeñar un trabajo que, en última instancia, repercute sobre la salud de los pacientes.

Los expertos recuerdan que, pese a que existen muchos modelos que tratan de explicar los cambios de conducta en el paso de la niñez a la edad adulta, la mayoría de los trabajos coinciden en la importancia de la interacción entre lo que el individuo piensa y el medio ambiente que le rodea. En esa relación, la inteligencia emocional desempeña un papel trascendente.

Referencia bibliográfica:

Alberto Lana; Eva María Baizán; Goretti Faya-Ornia; María Luisa López.Emotional Intelligence and Health Risk Behaviors in Nursing Students.Research Briefs. 2015

Sott.net

La pastilla de la inteligencia: Suplemento cerebral más poderoso del mundo

Bienvenidos al futuro, Estas fueron las primeras palabras del Dr. Raqif quien apareciera en el programa americano «The Doctors» mostrando un suplemento cerebral altamente avanzado que está provocando un alto impacto a través de la comunidad médica.
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Las principales compañías farmacéuticas fueron sacudidas después de los médicos se refirieran a ésta como “Viagra para el cerebro”. Esta píldora innovadora se llama BrainPlus IQ y muchos expertos creen que podría ser el potenciador del cerebro más poderoso del mundo.

Llegó a la fama hace unos 3 años, cuando los creadores de la película «Sin Límites» (Limitless) citaron BrainPlus IQ como su inspiración para la droga ficticia NZT-48. Poco después, obtuvo amplio uso entre los estudiantes, atletas y ejecutivos de negocios en todo el mundo.

BrainPlus IQ, Que no tiene efectos secundarios registrados en ensayos y pruebas clínicas, fue pronto objeto de debate de varias de las principales compañías farmacéuticas que afirmaban que era demasiado poderoso para ser vendidos sin receta. Otros críticos en los círculos académicos insistieron en que BrainPlus IQ proporciona una ventaja significativa para sus usuarios y era injusto para los que no estaban tomándola.

Esto llevó a algunas expulsiones de concursos como Jeopardy! y en muchas universidades como Cambridge, por temas morales más que por efecto en la salud alguno. Frente a la presión legal de Big Pharma, los creadores de BrainPlus IQ finalmente fueron obligados a detener la producción de la llamada «Píldora Sin Límites».

Afortunadamente, después de 3 años de litigio y estudios clínicos que demuestran su seguridad, la prohibición para su venta fue finalmente cesada y a los creadores de BrainPlus IQ se les permitió reanudar la venta de su sitio web (Ver para más información).

Su reaparición tiene usuarios emocionado a todo el mundo.

Probado por nosotros mismos
Con tantos elogios de los medios de comunicación y un sinnúmero de opiniones de las personas que experimentan el éxito con BrainPlus IQ, nosotros en CNN Money continuamos investigado.

Prácticamente todo el mundo en nuestro edificio se ofreció como voluntario para probarlo, pero elegimos nuestro editor de Salud &Ciencia, Alan Frasier. A continuación mostramos su reporte de la utilización de BrainPlus IQ durante un período de 4 semanas.

Mis Resultados – 4 Semanas en BrainPlus IQ

Primera Semana
Tratar de comprar BrainPlus IQ resultó ser más fácil de lo que imaginaba. Estuvo disponible en su página web inmediatamente después de regresar en el mercado. Algunos vendedores de sitios como eBay estaban pidiendo hasta $2000 por botella. Conseguí una botella a su precio regular después de estar de vuelta a la venta.

Dentro de 18 minutos, La niebla mental y el estrés que había estado cargando desaparecieron instantáneamente. Llegué a un nivel de alerta y concentración que nunca había experimentado antes. Era como caminar en un día de invierno después de una nevada. Se volvió muy fácil para mí ignorar las distracciones y los ruidos del exterior. Lo mejor de todo, no había ningun efecto secundario negativo como los que había experimentado al tomar medicamentos preescritos para el TDAH.

Segunda Semana
Estaba un poco preocupado de que BrainPlus IQ suspendría sus efectos después de las primeras tomas. Sentí una fuerte atención y la energía siguían estando allí después de una semana. Después de una jornada de trabajo de 10 horas mis niveles de energía seguían siendo elevados, y me sentía concentrado y determinado a terminar todas las tareas del día. BrainPlus IQ mejoró mi capacidad mental y física, y sin hacer absolutamente ningún cambio en mi dieta, ejercicio o programa de trabajo. Mis resultados vinieron de solamente tomar BrainPlus IQ.

Tercera Semana
Los efectos de BrainPlus IQ todavía están conmigo, y yo estaba contento por la cantidad de artículos en mi lista de tareas pendientes fueron tachados. Anteriormente, tuve problemas al iniciar y completar tareas. Tenía me centré en láser en el trabajo a mano, y yo soy de repente capaz de hacer las cosas antes de pasar. Me di cuenta durante toda la semana que casi nunca estaba estresado, y fui capaz de controlar mis emociones sin perder el foco. Esperaba perder fuerza alrededor de la tercera semana debido a mi cuerpo acostumbrarse a los ingredientes. Pero mis niveles de energía no han bajado en absoluto. Siguen siendo constante durante todo el día.

Semana Cuatro
Me apodaron «Superman» en la oficina, ya que me convertí en el miembro más productivo del equipo. Le doy todo el crédito a BrainPlus IQ. La droga había funcionado tan bien esta semana, como lo había hecho en semanas anteriores. Mi mente se sentía cristalina y era capaz de recordar los recuerdos almacenados con una precisión casi perfecta. Es increíble lo mucho que ha cambiado en tan sólo 4 semanas. No fué precisamente que me convertí en un genio de la noche a la mañana después de tomar BrainPlus IQ, pero definitivamente me mejoró la memoria y la velocidad a la que podía procesar la nueva información.

El Veredicto
En las últimas 4 semanas, me encontré listo para salid de la cama, a veces incluso antes de que mi alarma sonara porque no podía esperar para tomar BrainPlus IQ. Las cosas que solían molestarme ya no eran un problema. Casi no tengo estrés y cuando lo tuve, fuí capaz de controlar mis emociones y volver al modo de máximo rendimiento.

Una cosa que no me esperaba era la sensación de eufória mientras trabajo cuando he tomado BrainPlus IQ. Como resultado, disfruto mucho más el trabajo y mi estado de ánimo ha mejorado mucho. De hecho, mis compañeros de trabajo se burlan un poco de mí por caminar por ahí con una sonrisa permanente en mi cara.

He probado modafinil y un sinnúmero de otras «drogas inteligentes», pero esto es, por mucho, lo más parecido a sentirse como el personaje de Sin Límites. Esto es algo que tienes que experimentar por ti mismo. Para su comodidad, he proporcionado un enlace para obtener una botella de BrainPlus IQ con un importante descuento.

http://www.ojosabio.com/2016/01/la-pastilla-de-la-inteligencia-suplemento-cerebral-mas-poderoso-del-mundo.html

Adriana- TEORÍA DE LOS CAMPOS MÓRFICOS Y EL ÁRBOL GENEALÓGICO

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Rupert Sheldrake es el bioquímico británico que postuló la hipótesis más revolucionaria de la biología contemporánea: la de la Resonancia Mórfica. Las mentes de todos los individuos de una especie -incluido el hombre- se encuentran unidas y formando parte de un mismo campo mental planetario. Ese campo mental -al que denominó morfogenético- afecta a las mentes de los individuos y las mentes de estos también afectarían al campo.

“Cada especie animal, vegetal o mineral posee una memoria colectiva a la que contribuyen todos los miembros de la especie y a la cual conforman”, afirma Sheldrake. De este modo si un individuo de una especie animal aprende una nueva habilidad, les será más fácil aprenderla a todos los individuos de dicha especie, porque la habilidad “resuena” en cada uno, sin importar la distancia a la que se encuentre. Y cuantos más individuos la aprendan, tanto más fácil y rápido les resultará al resto.

El campo donde está conectada la información genealógica lo describe Rupert Sheldrake desde un punto de vista cuántico: Existen en la naturaleza unos campos llamados Morfogenéticos, los cuales son como estructuras organizativas invisibles que moldean o dan forma a tales cosas como plantas o animales, que también tienen un efecto organizador en la conducta.

Estos campos Morfogenéticos contienen información recopilada de toda la historia y la evolución pasada, algo a la manera de la “memoria racial” de Freud o el “inconsciente colectivo” de Jung o el “circuito neurogenético” de Timothy Leary. La resonancia mórfica, el principio de memoria colectiva, se puede aplicar al estudio del árbol genealógico. Cada familia tiene su propia memoria colectiva a la que todos sus miembros están conectados y tienen acceso.

La transmisión intergeneracional ocurriría pues en este campo mórfico hay una memoria común compartida por todos los miembros del clan, hayan o no convivido en las mismas coordenadas espaciotemporales. ¿Esto podría ser otra forma de entender el inconsciente colectivo y el inconsciente familiar? ¿Daría respuesta al por qué los secretos y los no dichos de una generación ejercen ese tremendo efecto en las siguientes?

Claudine Vegh decía que “vale más saber una verdad, aun cuando sea difícil, vergonzosa o trágica, que ocultarla, porque aquello que se calla, es subordinado o adivinado por los otros y ese secreto, se convierte en un traumatismo más grave a largo plazo”.

Anne Ancelin Schützenberger lo ha estudiado a fondo: “Los duelos no hechos, las lágrimas no derramadas, los secretos de familia, las identificaciones inconscientes y lealtades familiares invisibles” pasean sobre los hijos y los descendientes. “Lo que no se expresa por palabras se expresa por dolores”.

¿Podemos los descendientes modificar esa información almacenada en el campo? La sanación del árbol consiste en quitar la repetición, comprenderla, o repetirla en una forma positiva.

Alejandro Jodorowsky
http://mauandayoyi.blogspot.com.ar

Aida. El origen psicosomático de las enfermedades:

El origen psicosomático de las enfermedades: estrés, trauma, alianzas con los padres y bloqueos energéticos

LAS CAUSAS DE UNA ENFERMEDAD PUEDEN SER MISTERIOSAS Y GENERALMENTE ESTAR RELACIONADAS A PROCESOS PSICOSOMÁTICOS. ¿CÓMO ES QUE LA MENTE PUEDE PROPICIAR ENFERMEDADES Y TAMBIÉN SANARLAS?

POR: ALEJANDRO MARTINEZ GALLARDO

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“¿Y acaso no es más grande aquel que cura el alma, que es más que el cuerpo?”

-Paracelso.

“Existen enfermos, no enfermedades”, dice la frase popular como un recurso para abordar una cualidad un tanto misteriosa propia de las enfermedades; específicamente que por los mismos métodos y con los mismos medicamentos no se obtienen siempre los mismos resultados. La medicina en su práctica cotidiana no es una ciencia exacta —o al menos aún no logra descifrar del todo los secretos del cuerpo humano para poder predecir con exactitud la respuesta a un tratamiento en todas sus aristas (esto es tomando en cuenta efectos colaterales y bajo una perspectiva holística). Uno de los aspectos más elusivos que se presenta en el estudio del cuerpo humano y su homeostasis tiene que ver con factores de acción psicosomática o psicobiológica, muchas veces responsables de que una persona no sane pese a que se le ha aplicado un método teóricamente funcional y responsables también de la cronicidad de ciertas enfermedades que llegan a ser “incurables”. Podemos decir que cada enfermo, cada cuerpo es un universo, pero sobre todo porque cada mente es un universo —de aquí el factor particular e impredecible que genera ruido en la medicina.

Hay una tendencia cada vez más marcada en la ciencia moderna a aceptar que las enfermedades son padecimientos integrales que deben también tomar en cuenta entre sus causas la intercomunicación del sistema mente-cuerpo. La forma principal en la que la medicina ha incorporado este factor “mental” tiene que ver con el estrés. El psicólogo Walter Cannon acuñó el término en su acepción moderna para referirse a aquello que perturba el estado de equilibrio del organismo o homeostasis —término que también acuñó siguiendo el concepto de milieu intérieur de Claude Bernard, bajo la hipótesis de que existe una especie de estado de equilibrio o unidad interior que podríamos llamar salud (en inglés la palabra “health” (salud) se deriva de la raíz anglosajona “hal”, la misma de la que proceden  “whole” (entero), “holy” (sagrado) y “heal” (sanar)). Hans Seyle fue la primera persona en reconocer la existencia del estrés biológico con sus efectos nocivos. Seyle entendió el estrés como la respuesta de un organismo que intenta adaptarse a un agente externo que perturba su equilibrio.  En un experimento con ratones notó que al inyectarles extractos de varios órganos éstos generaban una sustancia glandular. Seyle creía que había descubierto una nueva hormona, pero luego observó que no obstante el tipo de sustancia irritante  que les inyectaba se producían los mismos síntomas –mismos que había identificado  en personas con diferentes enfermedades. El trabajo de Seyle culminó en lo que llamó el “Síndrome de Adaptación General”, una término universal para las enfermedades y “una teoría de cómo el estrés mental o físico es transducido [convertido] en ‘problemas psicosomáticos” por las hormonas del “eje hipotálamo-pituitaria-adrenal’ del sistema endócrino.

La liberación de glucocorticoides (como el cortisol) y neurotransmisores vinculados al estrés (como la noradrenalina) biológicamente tiene la función de protegernos al implementar una respuesta de huida o lucha (“fight of flight”), la cual es muy útil , al generar químicos que nos permiten reaccionar con velocidad, cuando estamos en una situación de peligro. Este instinto es parte de una herencia biológica que actualmente quizás nos es un poco contraproducente –al no enfrentar comúnmente tigres dientes-de-sable o mamúts que atenten con nuestras vidas en las calles. El problema yace en que liberar estos químicos coloca a nuestro cuerpo en un estado de extrema (aunque ágil) tensión –fuerza la máquina, por decirlo de manera coloquial– lo cual si se repite mucho tiene varios efectos colaterales, el más obvio: la fatiga. ¿Si no enfrentamos cotidianamente peligros de vida o muerte, por qué producimos estas descargas hormonales in extremis? Principalmente porque nuestra mente de cualquier forma encuentra estos peligros, o sus sucedáneos más civilizados y abstractos, en el mundo que la rodea. Uno podría decir que la mente se inventa predadores fantasmas –a diferencia de los sobresaltos de la selva que en su intensidad tenían un pronto desenlace, los predadores modernos son generalmente lentos y obsesos roedores psíquicos que no acaban de amenazar y que van horadando nuestra constitución. Este es el caso del estrés crónico en la modernidad. En el caso del trauma –que podríamos llamar improntas de estrés agudo– podemos pensar, ahí sí, en encuentros con paralizantes predadores que de un sólo golpe marcan nuestra psicobiología y desatan una constante respuesta, aunque ya ralentizada, de químicos defensivos o estresantes –esos predadores paralizantes, paradójicamente, muchas veces son nuestros padres o personas cercanas. Lo anterior revela que lo único que necesita la mente, en su interacción con el medio ambiente, para desencadenar toda la secuela del estrés es información –información que la perturba, la inquieta o la excita. Esta información –que la mente reconstruye al percibir– es traducida en energía –o en bloqueos de energía– en el cuerpo, a través de las señales que emite el cerebro.

Hoy sabemos que numerosas enfermedades y padecimientos están directamente relacionados con el estrés: la úlcera, los problemas del corazón, depresión migrañas, gripes y problemas respiratorios, estreñimiento y otros problemas digestivos. Pero es posible que la mayoría de las enfermedades estén en alguna medida relacionadas con el estrés o factores psicosomáticos. El estrés debilita el sistema inmunológico al secretar químicos como el cortisol —con el propósito de redistribuir la energía del cuerpo a órganos que en una situación crítica requieren mayores recursos, como el cerebro y el corazón, se suprime el sistema inmunológico. Cuando esto se repite mucho el cuerpo se vuelve vulnerable a todo tipo de ataques inmunológicos. El estrés también inhibe la producción de citocinas, las proteínas encargadas de la comunicación intercelular y de regular los mecanismos de inflamación: es por eso que el estrés retarda la sanación de las heridas (un estudio mostró que personas que reportaban tener problemas con su pareja tuvieron mayor propensión a enfermarse y tardaron más sanar heridas físicas). En cierta forma podemos concluir  que el estrés, que en la actualidad se genera principalmente debido a la forma en la que la mente evalúa la realidad que lo rodea (un juicio que angustia o una incapacidad de relajarse, de no reaccionar y aceptar los estímulos y la información del medio ambiente sin defenderse) es el factor central en provocar una corto circuito entre las respuestas homeostáticas naturales del cuerpo, interrumpiendo la fluidez de la comunicación celular y los mecanismos de autosanación (o autorregulación). Ahora indaguemos más sobre por qué nuestro entorno, que ha sido sanitizado por la ciencia y acomodado por la tecnología, de cualquier forma nos genera cantidades exorbitantes de estrés.

¿La infancia es destino? Trauma, abuso y determinismo psicológico

Una lectura somera del trabajo de Sigmund Freud nos remite a la creencia extendida de que lo que nos sucede en la infancia de alguna manera marca —hasta indeleblemente— el desarrollo de nuestra vida, como si en ese campo tierno que es la infancia las heridas se grabaran con más fuerza. Freud, por supuesto, introduce el concepto del inconsciente, el cual se convierte en la fuente de nuestras conductas, ocultando su primera causa. De esto podemos extrapolar el entendimiento de Jung de que hasta que el individuo no hace consciente la mayor parte de los detritos psíquicos que  lo componen, su vida se desdoblará como una especie de esclavitud de su inconsciente, al cual “llamará destino”. Bajo la concepción de Jung podemos decir que el estigma de lo que  nos ocurre, que motiva secretamente todos nuestros actos —y de ahí el lapsus y la fobia—, es “indeleble” siempre y cuando permanece inconsciente y no ha sido integrado.

Esto nos lleva a reflexionar sobre el “determinismo”, el libre albedrío y la capacidad de liberarnos de las taras de nuestra psique profunda (hereditarias o infantiles). Evidentemente este es un tema que no puede abordarse en un par de párrafos. Aquí nos concentraremos en la relación que tienen los acontecimientos psíquicos, principalmente los de la infancia, con el desarrollo de enfermedades y en si existe la posibilidad de modificar el curso determinista de los mismos.

Que lo que nos ocurre en la infancia afecta profundamente nuestra vida resulta intuitivo, casi como una cadena de causa y efecto, pero hasta hace poco no había sido comprobado. Un estudio realizado por la Escuela Politécnica Federal de Lausanne mostró que el abuso físico y psicológico, y el abandono o la muerte de un ser querido tienen una correlación con los niveles de estrés en la adultez. Este es básicamente el mecanismo operativo del trauma. La investigadora Carmen Sandi dijo al sitio La Tercera que los resultados de su estudio “demuestran que la exposición al estrés durante los primeros años de vida conduce a un aumento de los comportamientos agresivos y también a alteraciones en la actividad cerebral”. Sandi, sin embargo, considera que, pese a esta predisposición neurológica, es posible reprogramar “los comportamientos y las funciones cerebrales que fueron dañadas por la exposición temprana al trauma” a través de fármacos combinados con una terapia cognitiva.

El estudio muestra que existe una programación epigenética, un factor ambiental —en este caso un estrés agudo—, que es capaz de programar el cerebro para predisponer conductas y afectar la expresión de ciertos genes (en un artículo previo vimos lo que es el campo epigenético: el cual modula la expresión de algunos de nuestros genes en su interacción con el medio ambiente, nuestros hábitos, alimentos y posiblemente incluso nuestras emociones).

El sitio La Tercera también cita un estudio de la Universidad de Ohio en el que se descubrió que personas que fueron expuestas a trauma infantil vivieron entre 7 y 15 años menos que personas que tuvieron una infancia menos problemática; el mismo grupo mostró tres veces más riesgo de derrame cerebral en el caso del trauma. Los investigadores creen que esto se debe a que el estrés afecta el desarrollo normal de un individuo.

El eminente médico Franz Alexander, padre de le medicina psicosomática y de la criminología psiconanalítica, encontró un interesante patrón entre los niños que contraían hipertiroidismo. Aquellos que manifestaron esta enfermedad hormonal mostraron la tendencia de identificarse con un padre, generalmente la madre, debido al abuso o al rechazo del otro. “Estos pacientes no pueden superar su ansiedad recurriendo a sus padres por ayuda. Sus necesidades dependientes son constantemente frustradas debido a sus circunstancias o por las actitudes parentales, por la pérdida o por el rechazo, así como por conflictos más complejos que involucran culpa”. Esto generalmente provoca una identificación con alguno de los padres y posiblemente una alianza a través de la enfermedad. La enfermedad  puede ser vista no sólo como una forma de llamar la atención, es también una búsqueda del amor carente, y en ocasiones una forma de solidarizar con la enfermedad o muerte de uno de los padres. En su misterio, que a veces parece operar como una fuerza antagonista destructiva,, el inconsciente llega a hacernos enfermar, paradójicamente, en un pulsión cuyo motivo es el amor (thanatos y eros se entrelazan y confunden en un baile de máscaras en nuestra mente).

art-dep¿Cuál es el origen o la causa primera de una enfermedad? Esta es una pregunta que nos deja perplejos ante una serie casi infinita de instantes concatenados con sus respectivas respuestas psíquicas. ¿Fue aquel día remoto que vimos a nuestros padres pelear? ¿Fue la angustia que sentimos al no sentir, por predisposición neurológica o azar, el amor de nuestra madre al salir del vientre? ¿Fue el abuso físico o psicológico que sufrimos de parte de uno de nuestros tíos, primos o padres? ¿O quizás algo menos explícito y más enigmático, simplemente una temprana interacción con el medio ambiente que no pudo ser encauzada, y que generó una serie de secuelas, hasta la cronicidad? Y, por supuesto, ¿posibelmente fue el determinismo de una cadena genética, que por generaciones no ha logrado sanar una cuita, un malfuncionamiento, pero que quizás nosotros podríamos sanar, y modificar su expresión por medios epigenéticos? Llegamos aquí una fuente quizás más remota en la cual el karma, la reencarnación y la posible existencia de un espíritu que amalgama la multiplicidad de nuestra existencia se entroncan con la genética. ¿Es posible que nuestras enfermedades vayan más allá de nuestro cuerpo actual y se remonten a una especie de nudo psíquico propio de nuestro linaje  (la enfermedad como un fantasma en un laberinto)? Sinceramente esto supera mi entendimiento y lo refiero aquí solamente porque me parece una posibilidad, entre otras –y dentro de la esencia misteriosa de una enfermedad, de aquello que impide el pleno funcionamiento de nuestra voluntad psicofísica, no es del todo implausible que esos agentes externos estresantes provengan de regiones distantes y de dimensiones invisibles u ordinariamente imperceptibles.

Relajación, placebo, autosanación e hipnosis

“Toda enfermedad es el resultado de vida psíquica inhibida… El arte del sanador consiste en desatar el alma, para que pueda fluir a través del agregado de organismos que constituyen cada forma particular. La sanación verdadera ocurre cuando la vida del alma puede fluir sin impedimento ni represión a través de todos los aspectos de la forma”

Djwahl Kul.

Hasta ahora hemos esbozado una teoría de cómo la mente, en su interacción con el medio ambiente, puede generar un proceso de enfermedad, ligado fundamentalmente a la detonación de mecanismos de defensa químicos que, de manera crónica o aguda, llegan a convertirse en agentes tóxicos para el funcionamiento de un organismo. Ahora veamos como la misma mente —o el software de la biocomputadora humana— también es capaz de desencadenar un proceso de sanación.

Los mecanismos por los cuales se produce la sanación psicosomática son menos conocidos que los mecanismos por los que se produce la enfermedad psicosomática. Fundamentalmente se sabe que aquellos factores que inhiben la hormonas relacionadas con el estrés, generando estados de relajación, son los responsables de propiciar estados benéficos para la salud. La relajación puede ser entendida entonces como el opuesto psicosomático del estrés, pero su definición está dada justamente en relación al estrés y no tanto por sí misma. Los beneficios de prácticas como la meditación, el neurofeedback, el yoga u otras disciplinas tienen que ver fundamentalmente con promover la relajación y reducir el estrés.

Otra de las formas en las que se entiende la sanación psicosomática tiene que ver con el efecto placebo. Hoy sabemos por numerosos estudios médicos que el placebo es algo recurrente, pero no conocemos a ciencia cierta como es que opera. Existen, sin embargo, algunas pistas dentro del incipiente campo de la psiconeuroinmunología. El trabajo del hipnotista Ernest Lawrence Rossi es en este sentido uno de los grandes referentes. En su libro “The Psychobiology of Mind-Body Healing”, Rossi  relata el caso de un paciente, el Sr. Wright, quien mostró una radical respuesta al placebo (el caso fue documentado por el Dr. Phillip West). El Sr. Wright tenía numerosos tumores del tamaño de órganos y se le pronosticaba apenas unas semanas de vida cuando escuchó sobre un nuevo medicamento para tratar el cáncer llamado “Krebiozen”. Entusiasmado, convenció a su médico para que le administrará este medicamento. Desde antes de recibir el medicamento el Sr. Wright ya mostraba un talante de radical mejoría y después de que se le administrará una inyección en  un plan de diez días, sus tumores habían prácticamente desaparecido. Dos meses después reportes en la prensa sobre el Krebiozen hacían referencia a que las pruebas clínicas no habían obtenido buenos resultados. Esto inmediatamente deprimió al Sr. Wright, quien volvió a desarrollar tumores. Pero el Dr. West había detectado lo sucedido y le comentó que los medios estaban desinformando y que había una nueva cepa de la medicina de mayor potencia. La recuperación de su tumor terminal fue aún más dramática. El Sr. Wright se mantuvo dos meses sin síntomas, pero lamentablemente un reporte de la Asociación de Médicos de Estados Unidos llegó a sus manos en el que simplemente determinaba que este fármaco era inútil. Poco después murió.

Rossi escribe sobre el proceso de placebo: “Obviamente, el sistema inmune del Sr. Wright debió de haberse activado por su creencia en la cura. La rapidez increíble de su sanación sugiere que sus sistemas autonómico y endócrino debieron de responder fácilmente a la sugestión, permitiendo que movilizara sus torrente sanguíneo con una increíble efectividad para remover fluidos tóxicos y desechos del cáncer en rápida disminución[…] Ahora sabemos mucho mas del ‘sistema límbico-hipotalámico’ del cerebro como el gran conector entre mente y cuerpo que modula la actividad de los sistemas autonómicos, endócrnos e inmunes en respuesta a creencias y a sugestión mental”.

Para Ernest Lawrence Rossi este proceso de conexión y modulación mente cuerpo puede entenderse a través de un mecanismo de transducción. Todos los procesos físicos y psíquicos son manifestaciones o transformaciones de información. La transducción hace referencia a que no sólo la materia y la energía son convertibles, también la información se transforma en materia y energía. Es de esta forma que un fenómeno psíquico llega a somatizarse y también a desencadenar –por una orden generalmente inconsciente— un proceso de sanación o una respuesta placebo. Probablemente de la misma forma que el estrés desencadena una cascada bioquímica en el cuerpo, la relajación también produce una descarga de hormonas y neurotransmisores, en este caso algunos más benignos, tal vez oxitocina, serotonina y dopamina.

De maner muy básica podemos entender que en directa oposición a la cronicidad del estrés opera la habituación a la relajación. Así prácticas como el yoga, la meditación, el ejercicio y las relaciones humanas íntimas (el sexo y la vinculación emocional) pueden actuar en directo detrimento de las enfermedades. Y, opuestamente al trauma, al estrés agudo, podemos cotejar una respuesta de sanación como la que puede ocurrir a través de la hipnosis, de la toma de sustancias psicodélicas como la ayahuasca o de un “breaktrough emocional, quizás ligado al amor, como fuerza vital (eros que se encumbra sobre thanatos), y hasta al desprendimiento de la energía kundalini, la serpiente que al desenrollarse y subir por el cuerpo hacia la corona desboloquea los nadis o canales energéticos. Este acto de sanación aguda reprogramaría al organismo generando una impronta positiva inversamente proporcional al trauma.

La hipnosis, según Rossi, es capaz de sanar  ya que la memoria y el aprendizaje dependen de un estado (“state-dependent memory”). Un ejemplo de esto es cómo en ocasiones solo nos acordamos de ciertas cosas cuando vivimos algo similar o estamos en un estado mental similar –por ejemplo bajo el infujo de ciertas drogas accedemos a una gama de memoria. Para recordar un episodio traumático y sanarlo es necesario entrar en ese mismo estado y revivirlo –lo que equivale a hacerlo consciente e integrarlo. Al acceder a esta memoria que depende de un estado psíquico –accedemos a una especie de archivo oculto dentro de nuestro sistema operativo que sigue corriendo y podemos reprogramarlo.

El campo de la sanación psicosomática y de la psiconeuroinmunología apenas está siendo explorado y podría ser el futuro de la medicina. Una medicina holística y multidimensional que reconozca el poder de la mente. Quizás estos procesos de sanación acelerada que en ocasiones logra detonar el  placebo (“el doctror interno”) puedan ser detonados a voluntad. Estaremos más cerca entonces de hackear el sistema operativo de nuestra mente inconsciente y de instalar al espíritu en la cabina de piloto con plena facultad ejecutiva.

Twitter del autor: @alepholo

Pijamasurf

Adriana – IMPORTANCIA DE LA ABUELA MATERNA EN NUESTRA VIDA

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¿Qué tan importante puede ser nuestra abuela materna? Pues ella es clave a la hora del traspaso de información genética y de programas. Resulta que cuando ella estaba embarazada de tu mamá, el feto ya tiene los ovocitos formados.

Y de estos ovocitos, van a salir los dos millones de óvulos que tendrá tu mama durante su vida. Uno de estos óvulos, lleva tu nombre. Así que este óvulo lleva la información de la abuela.

¿A qué información te refieres?
A todo lo que la abuela vivió, sintió y cómo lo vivió. Si era el momento adecuado para tener hijos, si era deseado el embarazo, si se sentía protegida por su marido, …etc. Saber qué necesidades biológicas no tenía cubiertas la abuela. Todo esto y mucho más es información que se queda grabada en cada célula del feto. Por lo tanto llevas información de la abuela cuando estaba embarazada de tu mamá.

¿Has oído hablar alguna vez que la genética. . .
. . . a veces se salta una generación? Pues es justamente esto. El óvulo del que sales lleva la información de la abuela materna.

¿Por qué de la abuela y no del abuelo?
Porque la abuela pone el óvulo y el abuelo el espermatozoide. Y el óvulo aparte de la información genética, lleva la información mitocondrial, que está en la membrana celular.

Mientras que en el abuelo, la información está en la cola del espermatozoide, y como sabes en el momento de la fecundación, la cola se queda fuera. En la mitocondria es donde está guardada la información a niveles de programas que se heredan. Información biológica.

Y tú, ¿qué sabes de tu abuela materna?

Alejandro Jodorowsky
http://mauandayoyi.blogspot.com.ar

Aida. Tu Niño Interior: escúchalo y realiza una Conexión Curativa

Tu Niño Interior: escúchalo y realiza una Conexión Curativa

¿Qué es lo que realmente quieres? ¿Qué sueñas? ¿Qué te tiene harto? ¿Qué te hace verdaderamente feliz?

Jugar, reír, bromear, esperar lo grandioso, confiar, aventurarse, conocer lo que no conoces, sentirse querido, escuchado, abrazado, amado con inteligencia…

¿Te faltó algo de esto cuando eras niño? ¿Había indiferencia a tu alrededor? ¿Frialdad? ¿Miedo? ¿Dolor e insatisfacción? ¿Quejas y gritos? ¿Sobreprotección? Bueno. Prácticamente todos los adultos sufrieron o padecieron a mayor o menor medida alguna de estas cosas.

La infancia es un momento en la vida donde se tiene la oportunidad de interactuar con cierto ambiente, y de ganar información que vamos interpretando y acomodando en nuestras mentes de acuerdo a la forma que ya traemos de ver la vida. No nacimos “en blanco”. Hay cierta historia en nuestra alma ya registrada que nos hace seres únicos y con un modo de ver la vida que es muy personal, y la cual nos da nuestro carácter y personalidad desde que somos bebés. Esto explica porque los hermanos con los mismos padres son muy distintos. Cada hermano trae características muy únicas y propias, aunque los padres sean los mismos. Un hijo, por ejemplo, pudo interpretar la experiencia del divorcio como algo“malo” o como una limitación o impedimento para ser feliz, mientras otro quizá no tuvo problemas con esto.

Si bien la forma de ser de los padres o adultos influye mucho en los pequeños, y las formas en como los adultos miran la vida es quizá algo determinante en los hijos, lo que realmente es trascendental en un niño es la forma en cómo el interpreta la vida, y como llega a hacer juicios y a explicarse la realidad mediante la información de su ambiente y la que el ya posee en su personalidad.

Ahora bien. Una forma práctica de ver claramente las carencias o limitaciones que sentimos y percibimos en la infancia, es observar como somos de adultos. Cuando crecemos, empiezan a dar frutos el tipo de mente que sembramos de niños, y la realidad los empieza a reflejar de forma muy evidente.

Escucha que niño interior vive en ti…

NIÑO SOBREPROTEGIDO Y CRITICADO: aquí encontramos un niño que de pequeño fue sobreprotegido por un padre y exigido o criticado por el otro. Puede ser que este niño haya sentido que nada le faltó de pequeño porque tuvo una madre muy al pendiente y amorosa de la cual fue el centro de atención, todo le complacía y le daba, mientras que quizá tuvo un padre exigente que esperaba mucho de él. Cuando crece este niño, es muy probable que tenga conflictos de aceptación e inseguridad cuando sienta que no es el centro de atención, o cuando sienta que a su alrededor se pone en riesgo su imagen o que no es lo que los demás esperan de él, se sentirá muy vulnerable ante el rechazo o la desaprobación. Este adulto intentara, por influencia del padre y la madre, exigirse para no perder ser ese centro de atención y no decepcionar a los de su entorno, querrá generar en su ambiente lo mismo que vivió de niño, rodearse de personas que le atiendan y le aporten la aceptación e incondicionalidad y lo hagan sentir “brillante”. Y todo luce de maravilla hasta que se topa con el riesgo de no ser lo que los demás esperan que sea, y tendrá la inclinación a reprobarse con severidad o culparse cuando sienta que no cumplió con las expectativas de quienes le importa tenerlas.

Aquí podemos encontrar a adultos que quizá tengan mucho carisma entre los amigos o en sus puestos laborales, pueden volverse muy seductores e inteligentes para mantener su imagen impecable, son personas que no les cuesta darse cosas a sí mismos, pero en el fondo suelen ser muy dependiente de los demás, vulnerables ante la aceptación. ¿Cuál fue la carencia de niño de estos adultos? Que no se le enseñó una tolerancia a la frustración, al rechazo, no se les mostró como resolver sus propias inseguridades ni como valorarse por si mismos y no en función de los demás.

NIÑO DESCONECTADO, TIMIDO, INSEGURO o FRIO: Otro caso sería el del niño que padeció frialdad o poca expresividad afectiva en su entorno, madres o padres que trabajan en exceso y que están distantes, adultos desconectados con sus propias emociones que no tienen empatía por los pequeños y no saben cómo acercarse cálidamente y con inteligencia a ellos. Aquí entonces encontramos a niños que crecen sintiéndose muy inseguros, son tímidos, tienen un fuerte conflicto con su imagen porque no saben “por qué no fueron queridos o abrazados”, tienen una pobre imagen de ellos mismos o baja estima, y muy probablemente se sienten indignos de ser queridos, por lo que podrían caer en relaciones futuras donde no se les trate bien o tengan parejas distantes. Algunos de estos niños crecen y se refugian en su intelecto, y muchos de ellos suelen destacar de adultos y se vuelven perfeccionistas. El intelecto es una forma de ganar admiración y respeto o sentirse queridos sin poner en riesgo su miedo al rechazo o a no ser queridos o juzgados.

NIÑO IRRITABLES, INTOLERANTES E INSEGUROS: Por otro lado, tenemos a niños con padres intolerantes, autoritarios, que imponen castigos severamente y hacen juicios repetidos a sus hijos y los condenan con castigos y afirmaciones como “Así no lograrás nada en la vida”, etc. ¿Qué adultos tendremos cuando crezcan estos niños? Adultos que se critican a sí mismos, que son intolerantes con ellos mismos y que suelen culparse a a menudo (la culpa es un auto-castigo), que intentan ser perfeccionistas.

Como empezar a curar al niño en ti

Como dijimos, una forma de conocer al niño que habita en ti, es observando lo que sientes te falta de adulto, o no tienes, o los demás te lo reflejan. Si de adulto te relacionas con personas que te critican, juzgan o son frías, seguramente eso viviste de niño. Si temes lo que los demás digan de ti, o vives para agradar a todos, o te sientes insatisfecho, con sensación de abandono, o vives en relaciones que no te gustan y no sabes cómo dejar, etc. entonces ya tienes una pista de lo que necesitas hacer crecer en ti.

Preguntate: ¿Qué ya no quiero? ¿Por que tengo que vivir con lo que no me gusta? ¿Por que no puedo dejar lo que ya no me hace feliz? ¿Quién me dijo que no podía? ¿Donde esta escrito que tengo que aguantar lo que y ano quiero? ¿Por qué no puedo confiar en mi mismo?

Y si contestas de corazón, estaras dejando hablar al niño que hay en ti.

Cosechando un nuevo jardín

Para detectar como hacer que tu niño interior se sienta feliz, libre y amado, necesitas empezar por darte lo que más sientes te faltó de niño (o te falta ahora). Así que apunta en una libreta todo eso que sientes te falta de los demás, o que les exiges que te den, y empieza a trabajar por dártelo. Sobre todo, empieza a hacer diálogos contigo, habla de lo que quieres, de lo que no quieres, evita juzgarte o culparte, y empieza a darte esa paciencia, compañía o seguridad que necesitas. Veras que si inicias esta conexión día a día, con empeño y paciencia, poco a poco empezaras a ver cómo el niño que hay en ti se siente más satisfecho, confiado y amado.

Vivir SaviaMente

Aida. Detectan la gran tendencia del 2016: el miedo

Prepárate para sentir el pánico constante 24/7; 2016 será el año del miedo, según un prestigioso reporte de anticipación a los movimientos culturales, políticos y tecnológicos en todo el mundo

© John on Flickr

Havas, la agencia de publicidad y relaciones públicas francesa, recientemente dio a conocer su reporte anual de las tendencias a observar en el mundo en 2016. Compañías como Havas no sólo se precian de poder anticiparse a las nuevas manifestaciones culturales en la tecnología, los medios y la sociedad, son también en cierta forma actores determinantes en marcar estas tendencias al manejar las cuentas de importantes marcas e incluso ejecutar su comunicación. En un mundo donde la publicidad lleva la vanguardia cultural e incluso artística (para detrimento de la cultura y el arte), agencias como Havas tienen enorme influencia en la psique colectiva.

Según la CEO de Havas, Marian Salzman, en su presentación, en 2016 nos dirigimos hacia una «senda angustiante», esto puede anticiparse en diferentes factores de estrés general, como el cambio climático, el temor del terrorismo y el miedo como denominador político en las campañas presidenciales de 2016 en Estados Unidos, a lo que se añade el miedo global a la inmigración, la privacidad en las comunicaciones y la infraestructura de espionaje, la forma en la que nos hemos vuelto adictos a la tecnología, la sobreprotección parental a los niños e incluso nuestra obsesión por la comida orgánica. En el reporte se lee:

Échenle la culpa al 9/11, a la crisis financiera, a los medios, al ritmo frenético de la vida o al declive de la moral, o quizás culpen a la cultura de la culpa que siempre está buscando errores, fallas, chivos expiatorios. Combinaciones de todo esto se combinan para el übertrend del año: una sensación de intranquilidad permea la mayor parte de la vida, un sentimiento persistente de que las cosas no están como deberían estar, que amenazas latentes están allá afuera, y que las personas necesitan tomar decisiones y hacer algo. Estamos constantemente inmersos en una lucha entre quedarnos o abandonar el barco. Alarmas emocionales están constantemente siendo sonadas y estamos respondiendo de múltiples formas para silenciar el ruido.

En cierto modo la auscultación del zeitgeist de Havas parece razonable; no se tiene que ser demasiado perceptivo para detectar esto. Lo más notable es quizás el sólo hecho de asumir que nuestro mundo vive en o está entrando en un estado de miedo colectivo.

Por una parte sabemos que psicológicamente el primer paso para superar una condición así es descubrir que existe y aceptarla; por otro lado, en este mundo deinfluencers, programación mediática predictiva y profecías autocumplidas (en el mercado de la especulación psicofinanciera), llama la atención que establezcamos una configuración inicial tan desestabilizadora. Claro que no es culpa de Havas (¿es culpa de culpar?).

Pero valdría preguntarnos: ¿qué tan real es el miedo que los medios, los gobiernos y nuestra propia sociedad promueven y qué tan inteligente es la transmisión de esta sensación de malestar e intranquilidad generalizada y, en todo caso, a quién conviene?

En muchos sentidos es tan real como lo creamos y conviene a los gobiernos y al sistema financiero del hiperconsumo que se sirve de la inseguridad de los ciudadanos para seguir vendiendo productos, seguir creciendo y obtener el famoso voto del miedo.

La segunda tendencia que detecta Havas en su top 10 es «la adicción a la tecnología», la cual parece estar ligada claramente a la ansiedad generalizada que observan despuntando globalmente. La tecnología, podríamos decir, es la forma en la que el miedo y la cultura del pánico se transmiten al mundo y se vuelven globales. Vemos hoy por ejemplo que lo que sucedió en París coloca en un umbral de psicosis a personas que viven a miles de kilómetros de distancia, pero que de alguna manera comparten la misma esfera mediática. Un reciente ejemplo de esto, un tanto cómico e hiperbólico, ocurrió con el caso de una mujer en Wisconsin que hace un par días llamó a la policía para denunciar gritos de éxtasis sexual en los que creyó escuchar «ISIS es bueno, ISIS es grande». Vivimos en un mundo en el que los gritos de amor son confundidos con gritos de terror.

En realidad el problema de la adicción a la tecnología no sólo yace en el contenido de los mensajes – en un revisionismo de la política del terror estilo Fox News – sino sobre todo en el medio en sí mismo (que es el grueso del mensaje). Quizás deberíamos de volver a hacer tendencia a McLuhan y recordar cómo los ambientes electrónicos en los que nos incrustamos no sólo amplifican nuestros sentidos y nuestra forma de pensar, también los amputan. Una de las formas principales en las que la tecnología está alterando nuestra psique es sometiéndonos a un incesante flujo de datos simultáneos que requieren de nuestra concentración pero sólo en pequeños lapsos fragmentarios de tiempo. Es decir, estamos en perenne multitasking, realizando pequeñas tareas que nos motivan con el glam y el gloss de plataformas «inteligentes». Havas atina a preguntarse:

«¿están los niños – y nosotros también – pasando demasiado tiempo con la tecnología?… ¿qué efectos está teniendo en nuestros cerebros y cuerpos? Tal vez no lo sabremos hasta en algunos años y entonces puede que sea demasiado tarde».

Si nuestra mente está ansiosa e intranquila al vivir en un ciclo de recompensa de dopamina ante constantes bits/estímulos que dividen nuestra atención (que es lo que ocurre cuando entramos a ver las fotos de nuestros amigos y luego contestamos un email y luego perseguimos un link en nuestro feed de Facebook o jugamos un videojuego), entonces es imposible que razonemos de manera efectiva y podamos entender lúcidamente lo que sucede en el mundo. En otras palabras, así somos presa fácil de la cultura del pánico y de la desinformación, somos más fáciles de influir y en cierta forma programar, de la misma manera que cuando estamos cansados somos víctimas más fácilmente del enojo o del odio, perdemos más fácilmente el control. Así este miedo generalizado que ya observa Havas, más que una realidad sociopolítica o algo que obedezca a una amenaza real, es un estado mental de estrés que se esparce por el cuerpo colectivo de la humanidad y que no se solucionará con la «paz en el Medio Oriente» o algo así.

Comentario: Lo que describe el autor del artículo es un fenómeno conocido comoinhibición transmarginal, en el que un organismo sometido a condiciones de estrés es más fácil de manipular y/o programar mentalmente.

No hay duda de que este fenómeno está jugando un rol importante en el actual estado de cosas, tal como lo describe Laura Knight- Jadczyk en su artículoConocimiento y Libertad: antídoto para el fascismo en ascenso:

Nuestro mundo ha sido llevado a la histeria (por un motivo y siguiendo un proceso muy conocido). Hace un tiempo, en 2007, hice algunas investigaciones sobre algo llamado la inhibición transmarginal. La inhibición transmarginal, o TMI (por sus siglas en inglés), es el conjunto de respuestas de un organismo a estímulos abrumadores. Ivan Pavlov descubrió que los organismos tienen diferentes niveles de tolerancia. Comentó que «la diferencia hereditaria más elemental entre las personas era qué tan pronto alcanzaban ese punto de colapso, y que aquéllos que alcanzaban ese colapso rápidamente, tenían un tipo de sistema nervioso fundamentalmente diferente.» Irónicamente, el acrónimo popular TMI (en inglés) también significa demasiada información [N. de T: too much information], lo cual puede ser un factor de inhibición transmarginal en la cultura de hoy. Me di cuenta lo que está ocurriendo: las mismas técnicas para inducir colapsos nerviosos en los perros, que fueron descubiertas y desarrolladas por Ivan Pavlov, están siendo utilizadas en la población humana alrededor del mundo.

El objetivo de todo esto es crear división, sembrar animosidad, evocar miedo, miedo, miedo, para evitar que las personas se den cuenta de que sus enemigos reales están en el gobierno (el 1% del tipo específico de psicópatas que han llegado a la cima y que harán lo que sea necesario para ganar poder y seguir teniendo el control).

Para que exista alguna esperanza de cambio, las personas tienen que entender el fenómeno de la psicopatía para que puedan unirse en contra de esta amenaza real, en vez de destruirse los unos a los otros y al mundo.

Para muchos, incluso la mayoría de las personas, la maldad es algo que uno encuentra en las cárceles o en barrios bajos. Simplemente no creen que las personas que tienen dinero y se visten bien puedan ser malos. Pero los psicópatas exitosos no terminan en la cárcel o en barrios bajos. Pueden ser banqueros, médicos, profesionales en cualquier materia, políticos e incluso líderes de naciones.

¿Qué hacer ante toda esta comunicación e incluso propaganda del miedo, el estrés y la ansiedad que produce el mundo? Para algunos lo siguiente podría parecer una forma de negación o un subterfugio con tintes new age o apatía ciudadana, pero me parece que sigue siendo cierto: el miedo que vemos en el mundo tiene como principal causa no una realidad incontrovertible, es sobre todo la expresión de un estado interno – aunque ciertamente exista una relación de interdependencia entre lo que vemos afuera y lo que sentimos adentro. Este miedo global es el resultado del apilamiento de los miedos individuales. Refleja la incapacidad fundamental de lidiar internamente con los sucesos que ocurren en nuestra vida y establecer hábitos que contribuyan a la relajación.

La historia occidental es la historia de la tensión. Sería prudente empezar a aprender a lidiar con esta tensión, a poder aprender a estar quietos y tranquilos sin recurrir a nuestros aparatos a la primera de cambios. Ya lo decía Pascal hace más de 350 años: «Todos los problemas de la humanidad provienen de la inhabilidad del hombre de sentarse solo sin hacer nada en una habitación». Creemos una cultura de la relajación y del autoconocimiento. Una tendencia ojalá a observarse en los siguientes años podría ir en el sentido de esta investigación que mostró que la meditación es efectiva para combatir el terrorismo (y no tienen que meditar los terroristas, con que mediten las personas a su alrededor). Y de última, sabiendo que hay dos formas fundamentales para lidiar con la tensión: la risa y las lagrimas, riámonos de nuestra patética situación (no de la de los demás), de lo ridículo que es que el miedo sea el factor predominante en nuestro mundo y dejemos de comprar este terrorífico y ubicuo überproducto.

Alejandro Martinez Gallardo
Pijamasurf
mar, 05 ene 2016 16:15 UTC