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Adriana – Lo que debe ser será, a su debido tiempo

Travelling theme: vintage clock at antique map
Travelling theme: vintage clock at antique map

Yo confío en el curso de la vida.

Creo que no vale la pena desesperarse porque lo que debe ser será, a su debido tiempo y en su momento. No se trata de confiar en que existe un plan superior ni nada por el estilo, sino simplemente en aceptar los sucesos cuando ocurren, sin sentir una aprehensión inútil por su tardanza.

De hecho, piensa en esas cosas que tanto has deseado y que más tarde han llegado de forma natural, sin esfuerzo. Y es que dicen que las mejores cosas simplemente suceden, sin que tengamos que buscarlas afanosamente.

El miedo es falta de confianza

Louise L. Hay dijo que “el miedo no es más que la falta de confianza”. Tenemos miedo cuando no confiamos en nuestras capacidades, cuando creemos que no somos merecedores de algo, cuando no confiamos en que alcanzaremos lo que deseamos. En ese momento nos ataca el pánico y la aprehensión.

Sin embargo, lo curioso es que cuando estamos inmersos en este estado somos incapaces de ver las oportunidades y aprovecharlas, por lo que la suerte que tanto ansiamos termina pasando por delante de nuestra puerta sin llamar a ella. O quizá llama pero el ruido que tenemos en nuestra mente es tan grande que nos impide escucharla.

Por eso, de vez en cuando es conveniente dejar ir esa presión, deshacerse de las expectativas y de esas ansias de tener todo planificado al milímetro. Hay veces que solo debemos disfrutar de la vida y abrirnos a las posibilidades.

En ese momento se da una curiosa paradoja: cuando dejamos de programar y planificar, para abrirnos a las posibilidades, ampliamos nuestro abanico de opciones y logramos disfrutar de la vida de forma más relajada. Cuando dejas de obsesionarte con algo, logras mirar en otra dirección y encontrar la satisfacción en otro sentido, que antes no habías previsto porque estabas obcecado.

Todo llega y todo pasa

En los momentos más difíciles, mi abuela, una gran mujer que tenía la sabiduría que confieren los años y las heridas, decía: “Todo llega y todo pasa”. Con ello indicaba dos cosas: 1. que es inútil obsesionarse y sentir aprehensión porque finalmente, de una forma u otra, todo llega y 2. que siempre terminamos acostumbrándonos a esa cosa que tanto nos preocupó o que tanto ansiamos, por lo que al final no resulta tan importante como pensábamos.

De cierta forma, ese es el concepto básico del wu wei taoísta, que proclama no forzar las circunstancias con artificios que desvirtúen su armonía. Este principio indica que debemos dejar de “hacer”, entendiendo “hacer” como un esfuerzo dirigido a apartar el mundo de su evolución natural. Su esencia es aprender a fluir, para lograr un mayor bienestar psicológico. No hacerlo solo acarrea sufrimiento.

Hay que dejar ir las circunstancias que se escapan de nuestro control, aceptar las situaciones tal como vienen y mantenerse siempre abiertos a nuevas posibilidades. Es simple. Pero difícil de poner en práctica porque no estamos acostumbrados a ello, porque estamos demasiado acostumbrados a forzar las circunstancias y a presionar el tiempo.

Para lograrlo, debemos comprender que la vida es un cambio continuo y que, aunque a veces el viento no sople a nuestro favor, antes o después cambiará, entonces será el momento de inflar las velas. Así podemos dejar de angustiarnos por el futuro y valorar más el presente.

Ni pasividad ni resignación

El concepto del wu wei no implica inmovilismo ni pasividad. Confiar en el curso de la vida no implica quedarse de brazos cruzados ni resignarse, solo significa deshacerse de la aprehensión, del miedo y de la ansiedad. Significa avanzar con seguridad y tranquilidad.

Adoptar esta nueva manera de afrontar la vida implica dejar que las circunstancias te sorprendan, abrirte a las posibilidades, para no dejarlas escapar simplemente porque estás demasiado ocupado con tus preocupaciones.

La vida es un viaje maravilloso pero no intentes planificar cada milímetro del recorrido. A veces solo es necesario estar y dejarse sorprender, confiar en las casualidades y estar preparados para inflar las velas cuando el viento sople a nuestro favor.

Psicología/Jennifer Delgado
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Aida. Pérdida: qué hacer con el dolor y cómo soltar

save your heart

Se fue. Se terminó. Se ha ido. Me siento vacío y sin mucho sentido.

¿Sientes que la alegria, el amor y el sentido han volado de tu vida? ¿Perdiste un amigo, tu pareja, un buen trabajo? ¿Has perdido la confianza, el ánimo o la esperanza?

Durante toda nuestra vida nos enfrentamos a varias pérdidas, desde un globo, un juguete o un juego, hasta amigos, parejas, familiares que se alejan o se van de nuestro lado ya sea por seguir sus vidas, por trabajo, por enfermedad, muerte, etc., También perdemos bienes materiales, trabajo, proyectos y hasta nuestras mascotas, y todo esto nos hace perder ilusiones, esperanzas y sentido.

La pérdida nos puede provocar cantidad de emociones y de muchas intensidades: la tristeza, el desánimo y la falta de sentido son las más comunes cuando perdemos algo que consideramos realmente importante o esencial en nuestra vida. Y entre más importante sea para nosotros algo o alguien, más acentuado o intenso puede ser el dolor y la emoción de pérdida.

El dolor de la pérdida: el momento del desahogo

Es momento de no pensar, de no intentar, de no razonar: desahógate. Cuando se pierde algo, hay que desahogar la emoción tal cual se siente, sin juzgarla ni negarla ni reprimirla.

Llora, enójate, expresa y siente…

Si hay ganas de llorar, llora. Si hay enojo, si hay desilusión profunda, esta debe soltarse espontáneamente. No trates en este momento de pensar ni razonar por qué o para qué te ha pasado eso, porque no llegaras a ningún lado. Lo mejor es expresar en un lugar a solas y de forma verbal, las cosas que sientes ahora, el enojo, el miedo a lo que sigue, la desilusión o cualquier emoción que sientas. Se muy fluido y espontáneo, no te limites, di lo que sientes y deja que la emoción se desborde, si tienes enojo puedes golpear algún cojín, o sal a caminar y olvídate de todo. A veces, el dolor es fuerte: no lo juzgues ni le huyas, deja que “queme” un poco y fluya en palabras.

Si sientes no te puedes desahogar o estás muy contenido, “trabado”, debes tratar de escribir esto. Toma la pluma y permite  que simplemente se mueva sobre el papel, escribe lo que primero te venga a la mente, si no puedes decir nada solo deja que salga poco a poco el sentimiento escribiendo cualquier cosa que sientas. Si aun te cuesta, trata de escribirle una carta a lo que has perdido, expresándole lo que sientes, lo que te hubiera gustado, lo que no entiendes. Si hay reclamos, debes hacerlos en cualquier caso.

Desahogo: limpiando tu corazón

El desahogo tiene una misión importante: hacerte consciente de emociones que quizá han estado ahí toda tu vida, pero nunca habían sido liberadas con fuerza ni con consciencia. A veces hemos guardado enojos, hay mucho miedo o tensión dentro que no queremos ver, aceptar desde mucho tiempo atrás, porque simplemente no hemos sabido qué hacer con estos sentimientos o los hemos juzgado como malos.

Así que cuando perdemos algo, estos sentimientos nos zangolotean con fuerza por dentro, se juntan y quieren salir como un rio que se desborda.Debes dejarlos salir tal cual los sientes, siempre en un lugar a solas y donde no te dañes ni dañes a terceros, porque en ciertas ocasiones el enojo que provoca una perdida puede ser fuerte y hacernos perder la razón, cosa que si se debe de hacer, pero tú a solas, si sientes incluso violencia contra alguien, debes soltarla o escribirla, dejar que fluya lo que sea que sientas tal cual es y sin juzgar lo que piensas o sientes como malo.

El desahogo profundo y sincero limpiara no sólo la herida de pérdida de ahora, sino heridas muy hondas y viejas guardadas en el corazón, sentimientos de abandono de otras personas que nunca pudiste desahogar, pérdida de afecto, de valor, de importancia en experiencias pasadas que muy probablemente estaban rezagadas en ti y que te estaban impidiendo ser feliz o disfrutar la vida de formas más plenas. Muchas veces no nos damos cuenta, pero nos estamos resistiendo a no sentir, a no vivir ciertas emociones. Viene algo, nos zangolotea, y nos muestra nuestros verdaderos sentimientos. La pérdida, por lo general, nos enfrenta a experiencias no sanadas ni comprendidas.

Corazón en paz

La paz significa que emociones en ti, guardadas y no conscientes, empiezan a salir a la luz, y a ser conscientes. Te descargas emocionalmente. Ese es el inicio de la paz. Si la emoción que surge ahora no está bien desahogada y liberada, será muy difícil o tardara más tiempo empezar de nuevo a reorganizar la vida, y a encontrar nuevos sentidos.

Dejar ir

Dejar ir es una palabra que a muchas personas les duele incluso al solo leerla. Hay una parte de nosotros que no lo desea: se niega a aceptar la idea de otro día sin lo perdido. Y aunque la emoción ya se haya desahogado, hay una falta de ánimo a seguir. Cuesta aceptar el cambio. Decir adiós.

Pérdida de la pareja

En cuestiones de pérdida de pareja, por ejemplo, cuando la relación se rompe, nunca sucede esto de un día al otro. A veces nos aferramos a cosas que ya no eran ni son, que habían cambiado, que ya no estaban ni estan, y tratamos de mantenerlas en un autoengaño, porque es mejor estar “así” que perderlo, que estar solos, que enfrentar un cambio. Así que la relación se vuelve una rara costumbre de vivir separados pero ilusoriamente juntos, aguantamos y mantenemos situaciones que más bien nos generan desgaste, frustración, enfados y desilusiones silenciosas. Hay relaciones de pareja que terminaron hace años, pero se han mantenido por creencias, los hijos, la economía, proyectos. Ya no hay nada, pero te tengo. Sin embargo, este tipo de situaciones solo generan una fuga de energía, es decir, se está pero no se está, y este columpio de energía no nos deja generar cosas nuevas ni abre los espacios para que lleguen cosas nuevas.

Si hay dolor intenso cuando una relación de pareja se rompe, este es causado muchas veces por el miedo a estar solo, por el miedo a los cambios: por el miedo a no enfrentar sentimientos pasados que se estaban contendiendo. Pero sobre todo, un dolor intenso y constante, habla de apego.

Apegos

El apego no es otra cosa que: he puesto mi felicidad en ti (o en lo perdido).

A veces, el apego se confunde con el amor. Pensamos que el dolor es amor, pero en realidad es sólo que nuestra felicidad dependía de estar con esa persona, porque esta nos inspiraba o le daba sentido a nuestra vida. Peleamos, discutimos, no estamos: pero eso le da sentido a la vida. Cuando perdemos, perdemos también el sentido, queda ese “vacío”. Y el vacío se llama dolor.

Este dolor también puede suceder cuando perdemos un amigo, un familiar, una mascota o trabajo que le daba sentido a nuestra vida.

Uno no lo nota, pero cuando nuestra felicidad empieza a depender de algo externo, la vida parece quitárnoslo u alejarlo de nosotros, como si nos quisiera decir: “¡Hey, mira, ahí no está la felicidad!”.

Muchos quizá habrán escuchado que la felicidad esta en uno mismo. Pero hay tantas cosas allá afuera que nos distraen de esto. Pensamos que la felicidad o estar “completos” depende de encontrar la pareja ideal, de tener dinero, de ser queridos y aceptados por los demás. Y entre más tenemos esta idea, más parece que sufriremos las pérdidas, porque nuestra felicidad no esta sustentada en algo sólido dentro de uno, sino en muchas cosas externas.

Ana y Juan

En una pareja, por ejemplo, y de forma inconsciente, uno puede sentir cuando alguno de los dos ha puesto su felicidad en el otro. Juan quiere a Ana, pero Ana empieza a poner su felicidad en Juan. Juan poco a poco empieza a perder interés, siente no puede ser feliz con Ana, y Ana empieza a hacer muchas cosas para no perderlo. Ana piensa que es por amor, hacer cosas por el otro, pero en el fondo es miedo lo que tiene, miedo a no perder el sentido que Juan le da a su vida.

Juan, por otro lado, está buscando compartir la felicidad con Ana, pero de alguna forma percibe que Ana no es feliz, siente que “no está en casa”, es decir, que vive en función de él, y esto no le gusta a Juan porque puede pensar dos cosas:

  1. “Yo quería compartir la vida con alguien feliz, no que alguien me hiciera feliz. Yo soy feliz”.
  2. “Ana depende de mí para estar bien. Eso no me gusta, porque yo no sé estar bien. Así que Ana no es buena para mi”

Un día Juan rompe con Ana y ella sufre mucho. No entiende qué pasó, si dió todo por Juan. Y lo perdió.

¿Qué pasó? Así es. Puso su felicidad en Juan.

Dejando ir

Si deseas curar tu corazón de alguna pérdida, necesitas empezar por reconocer que cosas sientes que realmente has perdido sin considerar lo perdido.

Por ejemplo:

“Siento he perdido el sentido”

“Siento he perdido la esperanza o las ganas de vivir”

“Siento he perdido mis sueños, mis ilusiones, mi corazón, mi seguridad, etc”

Se honesto y te aseguro que te sorprenderás al encontrar muchas cosas que has perdido, y que no son precisamente la persona u objeto.

También puedes trabajar la pérdida de un juego, de un torneo, de dinero o de un trabajo. ¿Qué has perdido realmente?

Siento he perdido la dmiración de mis amigos”

“Siento perdí su confianza”

“Siento que perdí el elogio, amistad, aceptación de los demás”

Todo esto significa que no estabas realmente disfrutando la relación, ni el juego, niel trabajo o lo que fuera que perdiste, porque tenias en el fondo miedo a perder. El miedo no te dejaba disfrutar.

Y cuando no disfrutas algo, el otro no puede disfrutar contigo, estas desconcentrado de lo esencial, no puedes compartir nuevas cosas ni ser creativo en la relación, en el trabajo en el juego: estas muy preocupado por perder.  Y eso te desconecta.

¿Y qué sigue ahora?

Aprender a darte eso que sientes has perdido. Si no trabajas en esto y empeizas a enfocarte en darte lo que más te ha dolido perder, entonces tu corazón buscara siempre quien le pueda aportar esto, dependerá de las circunstancias externas, no podrás compartir una nueva alegría o vida con alguien, viviras con el miedo a perder o a ser abandonado, y te sentirás constantemente sin sentido y vacío de eso que perdiste.

Si has perdido muchas cosas en tu vida, es muy probable que no te has enfrentado de forma madura y consciente a este sentimiento, y quizá aun vivas en el resentimiento.

Al empezar a darte lo que sientes has perdido, no solo estarás curando tu corazón, sino estarás curando muchas vivencias pasadas que te han generado esos miedos y esa sensación de dolor y abandono que sientes cuando pierdes algo.

Tienes que aprender a empujarte e inspirarte  con la fuerza que hay dentro de ti.

Asi que es momento de dejar atrás de una vez todo eso que ha lastimado tu corazón. Ve en busca de una nueva alegría y aprende a encontrar la alegría dentro de ti,donde hay una energia creadora llena de potenciales y poderes que no conoces. Y este es un despertar espiritual que se logra con mucha intensión. Si empiezas hoy mismo, veras como poco a poco un dia el dolor ya no dolerá, porque se habrá convertido en amor.

Llénate de ti mismo, de ti misma, y nunca podrás perder nada, porque… ¿qué podrias perder si lo tienes todo?Es entonces que empezaras a disfrutar de nuevas sensaciones, emociones y experiencias. Y el amor si que llegara a tu vida.

¿Qué puedes perder con empezar a ver las cosas de forma diferente, y empezar a darte lo que mas te duele has perdido?

Nada. Sólo perderás la duda. Y la duda es lo único que te gustara perder en esta vida.

¿Qué sucede cuando la realidad virtual es demasiado real?

La experiencia virtual cambia la forma de pensar y de comportarse del usuario
2016 apunta a convertirse en el año del despegue comercial definitivo de los dispositivos de realidad virtual. Sin embargo, investigadores de la Universidad de Stanford (EEUU) llevan estudiando desde 2003 el impacto que esa experiencia puede ejercer sobre el usuario. Aunque el impacto a largo plazo es desconocido, se ha comprobado que puede influir en la perspectiva y punto de vista del usuario más que otras tecnologías como la televisión, Internet o los teléfonos móviles. Por Patricia Pérez

Fuente: Diane Gromala/ Flickr
Desde los primeros prototipos 20 años atrás, los desarrolladores siguen trabajando para crear una realidad virtual lo suficientemente realista como para dar el salto al mercado y dejar de ser más bien cosa de ciencia ficción. Ahora, mientras empieza a comercializarse una oleada de nuevos dispositivos, juegos y contenido, muchos se preguntan qué pasará si la tecnología se vuelve demasiado realista.

En el Laboratorio de Interacción Humana Virtual de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, los investigadores estudian desde 2003 el impacto que supone poner a cientos de sujetos en una realidad alternativa donde casi todo es posible, desde volar como un superhéroe a encarnar una vaca camino de la matanza. El resultado, según el director del Laboratorio, el profesor Jeremy Bailenson, ha sido claro.

Según recoge un artículo publicado en Wall Street Journal, cuestionados sobre si la experiencia virtual ha cambiado su forma de pensar y de comportarse, “la respuesta generalmente es sí”, afirma. Así, mientras el impacto a largo plazo de la realidad virtual es desconocido, sí se ha comprobado que puede influir en la perspectiva y punto de vista del usuario más que otras tecnologías como la televisión, Internet o los teléfonos móviles.

El motivo no es otro que la posibilidad de vivir experiencias más realistas y convertir al usuario generalmente en participante activo, no pasivo. Sin embargo, estos efectos podrían convertirse a la larga en un problema para la industria de RV, al expandirse temores infundados o exagerados, como la falsa creencia de que las microondas causan cáncer.

De momento, en el laboratorio de Stanford no han detectado ni una sola experiencia que afecte negativamente a las personas, más bien al contrario. De hecho, en una de las pruebas los investigadores comprobaron que los sujetos que habían talado un árbol virtual utilizaron después menos toallas de papel para secar algo que se había derramado que aquellos que no lo habían talado.

 

Proyectos

Experiencias de este tipo son las que pretendía proporcionar la periodista Nonny de la Peña cuando fundó Emblematic Group, una empresa especializada en producir contenidos de RV que introducen al espectador en la escena de la noticia, como testigo de los hechos. Su primer proyecto, en el que se recrea cómo un hombre sin hogar de Los Ángeles entró en un coma diabético mientras esperaba su turno para conseguir comida en un banco de alimentos, dejó entre lágrimas a los espectadores en el Festival de Cine Sundance en 2012.

Desde entonces, sus seguidores han podido vivir de cerca un bombardeo en Siria o el asesinato de Trayvon Martin, el adolescente afroamericano cuyo asesinato en 2012 reabrió el conflicto racial en EEUU. Y reaccionar instintivamente a lo que estaban viendo. “La realidad virtual se siente más cerca de lo que encontramos en el mundo real», asegura de la Peña.

En la misma línea, un grupo de estudiantes franceses diseñó un juego llamado ’08:46′ que recrea una de las torres del World Trade Center el 11 de septiembre de 2001, en el momento de la colisión del avión secuestrado. La experiencia concluye cuando los usuarios se asfixian por el humo o saltan desde el edificio. El proyecto ha sido tachado como de mal gusto o de explotación del trágico suceso, mientras los creadores defienden la recreación de un hecho que cambió tanto las interacciones sociales como el contexto geopolítico mundial.

Algunos desarrolladores quieren aprovechar precisamente ese carácter realista que aporta la experiencia virtual para ayudar a superar miedos. Así, varias empresas emergentes tratan de enfrentar a los usuarios con sus fobias, ya sean arañas, miedo a volar o a hablar en público, a través de experiencias repetitivas vividas de primera mano para intentar aliviarlas.

 

Efectos

Los efectos a largo plazo podrían ser especialmente relevantes si los usuarios empiezan a pasar demasiadas horas en la realidad virtual. Es la vida que retrata la novela de ciencia ficción Ready Player One publicada en 2011, un mundo en 2044 donde un videojuego de realidad virtual llamado OASIS proporciona la vía de escape que las personas necesitan. La gente dedica más tiempo al juego que a la vida misma, pues ofrece todas las posibilidades imaginables y cualquier cosa es posible.

“A medida que la tecnología mejora, pasaremos más tiempo en esa realidad alternativa. Al menos eso es lo que dice la ciencia ficción que va a pasar”, matiza Brendan Iribe, cofundador de Oculus VR, compañía líder en el desarrollo de tecnología de realidad virtual que fue adquirida por Facebook en 2014. Precisamente su producto estrella, las Oculus Rift, es uno de los productos que pretende despuntar este año, ofreciendo experiencias realmente nítidas y espectaculares.

Como esta son muchas las compañías tecnológicas que quieren ganar la carrera en que se ha convertido la realidad virtual. Linden Lab, la empresa que está detrás del popular juego-red social Second Life, está creando otro universo paralelo online conocido como Proyecto Sansar. Al igual que el primero, donde usuarios de cualquier parte del mundo adquieren una nueva identidad en un mundo virtual en el que gastan dinero real o pueden mantener relaciones íntimas, el segundo funcionará en la misma línea, aunque adaptándose a los nuevos dispositivos de RV.

Talentosos creadores de contenido 3D están diseñando los distintos escenarios y objetos con los que se encontrarán los primeros usuarios de Project Sansar, cuyo lanzamiento en versión beta está programado para este mismo año.

Mientras tanto, en Stanford auguran que el impacto de la realidad virtual dependerá de cómo se utilice. «La pregunta no es si es bueno o malo. Pero espero que la gente sea cuidadosa, no sabemos lo que va a pasar», concluye el profesor Bailenson.

http://www.tendencias21.net/Que-sucede-cuando-la-realidad-virtual-es-demasiado-real_a41774.html

Adriana – Cambiar nuestros pensamientos para cambiar nuestra vida

joedispenzabrain
Una manera sencilla de ver qué relación existe entre nuestro cuerpo y nuestros pensamientos es observar lo que sucede con el estrés: tenemos dos sistemas de protección en nuestro cuerpo: el sistema de protección externo, que nos defiende de lo que sucede en nuestro entorno, y el sistema interno, que revisa lo que está pasando en el interior de nuestro organismo.

Si veo a un tigre y si veo a un antiguo jefe voy a responder de la misma manera, voy a tener la reacción de luchar o arrancar, pero cuando no puedo pelear, porque no está aceptado socialmente, y no puedo correr, porque… ¿hacia dónde arranco? Entonces los químicos que produce el organismo comienzan a operar en nuestro cuerpo pero no hacemos nada con ellos.
Todos los organismos de la naturaleza están diseñados para el estrés agudo. Los seres humanos somos tan inteligentes que podemos hacer que el pensamiento sea más real que cualquier otra cosa, y, debido a que somos tan inteligentes, tenemos un banco de memoria tan enorme que podemos anticiparnos a un evento que vaya a ocurrir, podemos preparar la mente para futuras circunstancias y con ello encender la respuesta de estrés solamente con el pensamiento.

Ahora, cuando encendemos la respuesta al estrés y no podemos apagarlo, vamos encaminados a la enfermedad, porque el cuerpo no va a lograr soportar un desequilibrio tanto tiempo. Entonces sucede lo que llamamos ansiedad o desórdenes obsesivos compulsivos, insomnio, depresión… Todas las enfermedades de adultos están creadas por los químicos del estrés, y la redundancia de esos químicos activa los genes que hacen que nos encaminemos a nuestro destino genético.

Si estamos movilizando toda nuestra energía para el sistema de protección externo, no hay energía para el sistema de protección interno, no hay energía para los proyectos de creación a largo plazo, no hay energía para las reparaciones, el crecimiento y la regeneración. Entonces, si dos células cancerígenas se juntan, toda la energía se está movilizando para el sistema de protección externo, por lo que no hay seguridad interna: se juntan estas dos células de cáncer y crecen, porque nadie las revisa, porque nuestras tropas están siendo enviadas para otro lado. Es como si supiéramos que viene un huracán a Santiago, ¿quién pensaría en remodelar su cocina? Eso es exactamente lo que pasa en el cuerpo. No hay energía para la reparación, no hay energía para proyectos de construcción a largo plazo, y el sistema de protección interno, el sistema inmunológico, comienza a sufrir.

Entonces, ¿los pensamientos pueden también sanarnos?
Si nuestros pensamientos pueden enfermar ¿no pueden acaso mejorarnos también? ¿Podemos encender nuevos genes y apagar los antiguos?

Cuando vivimos un estado emocional siempre va a haber una brecha entre la forma en que se ven las cosas y la forma en que realmente son. Esos químicos de supervivencia son los que nos llevan a estados emocionales negativos.

Pero podemos cambiar la forma en que funcionan nuestros cerebros, al interrumpir los programas normales de cómo sentimos y pensamos. Al principio es muy difícil, porque no sabemos cuán adictos estamos a nuestros estados emocionales, y nos volvemos adictos a estos estados emocionales porque las emociones encienden el cuerpo para que podamos sentirnos vivos y nos volvemos adictos a ese sentimiento. Así que la persona a quien le da rabia, mantiene esa emoción en su vida para poder sentir esa rabia, para poder sentirse viva.
Al hacer que nuestros cerebros funcionen de manera diferente, estamos creando una mente nueva, y así comenzamos a cambiar nuestro estado mental.
¿Qué es lo que ustedes practican mentalmente todos los días? ¿Qué es lo que usted demuestra físicamente todos los días? Porque lo que practicamos mentalmente, lo que pensamos mentalmente todo el día, y lo que actuamos o demostramos físicamente todos los días representa quiénes somos del punto de vista neurológico.

Ahora es el momento
La física cuántica dice que el ambiente es una extensión de nuestra mente, entonces si realmente cambiamos nuestra mente, ¿no debería aparecer algo totalmente distinto en nuestro mundo? Deberíamos convertirnos en científicos y decir ya muy bien, conciencia mayor y campo objetivo, campo cuántico, ¡ahora quiero una señal, quiero que me indiques que he hecho contacto contigo y quiero que me lo muestres de manera que me sorprenda, que me emocione, que me inspire, que no lo pueda predecir, porque si pudiéramos predecirlo, no es nuevo.
La mayoría de nosotros tomamos decisiones así: “mañana empiezo”. Tenemos la intención, pero el cuerpo no recibe la señal. Cuando nos decidimos y decimos “basta, suficiente”, ésa es la primera vez que el cuerpo recibe una señal. Cuando lo hacemos, cuando verdaderamente cambiamos la mente, no es sólo de la mente, es el ser.
Entonces tiene que venir o llegar de una manera que sea mayor o superior a nuestro entendimiento, que produzca un nuevo sentimiento de entusiasmo, que no deje duda alguna de que ha venido de ti, para que sea cada vez más fácil aceptar que tú eres el creador de tu propio destino.

¿Y cómo se hace?
Tenemos dos sistemas de memoria: el declarativo y el no declarativo, el subconsciente.
Las memorias declarativas son memorias explícitas: conocimiento y experiencia, hechos y eventos, filosofía y experiencia, y cuando aprendemos algo nuevo, todo lo que se ha aprendido queda aquí, programado en el neocortex, en el cerebro, y empezamos a pensar en esto y a analizarlo y a reflexionar sobre ello y a meditar sobre ello, al hacerlo vamos a organizar los circuitos en el cerebro.

Pero cuando finalmente aprendemos la información, y la aplicamos, la personalizamos, la demostramos, modificamos nuestra conducta, ahí si vamos a tener una nueva experiencia y esa nueva experiencia va a crear una nueva emoción, y ahora tenemos dos cerebros funcionando juntos, el cerebro pensante y el que siente. Tenemos mente y cuerpo comenzando a unificarse.
El conocimiento es el precursor de la experiencia. Cuando hacemos lo nuevo una y otra vez, activamos este sistema de memoria no declarativo, subconsciente. Este es el sistema de memoria implícito en el cual el cuerpo lo ha hecho tantas veces que ahora sabe más que el cerebro, ahora se ha convertido en el cerebro. Aquí es cuando mente y cuerpo están trabajando juntos. Aquí están nuestras habilidades, nuestras conductas, nuestras reacciones emocionales, nuestros condicionamientos. Es nuestra memoria asociativa y una vez que estamos ahí, en este estado del ser, significa que mente, cuerpo y alma están trabajando juntos.
Una persona intelectualmente puede declarar que quiere ser feliz, pero su ser está infeliz porque simplemente es una habilidad que debe adquirir. Cuando la mente quiere una cosa y el cuerpo quiere otra, no se responden nuestras plegarias, no podemos cambiar.
La persona que realmente quiere cambiar, si comenzara a volverse consciente y hacer que sus pensamientos inconscientes, sus acciones inconscientes y sus sentimientos inconscientes se vuelvan conscientes, comenzará a controlarlos, y si comienzan a practicar este nuevo ser, de pensar a hacer, ese nuevo estado químico interno que memorizó, ahora será superior a cualquier cosa en su vida externa.
El campo cuántico responde a quién estamos siendo. El campo cuántico organiza los eventos, las experiencias, para que vengan a nosotros y eso es lo bonito, la alegría de estar vivo.

La neuroplasticidad
Tenemos tres cerebros en uno: el pensante, el neocortex; el cerebro emocional, el que hace cosas, y el del ser, el cerebelo. La posibilidad de conexiones de las neuronas en el cerebro humano es mayor que la cantidad de átomos en el universo. Las neuronas son tridimensionales, más o menos 100 mil neuronas caben en un grano de arena. Aprender significa crear nuevas conexiones sinápticas entre ellas.
La neuroplasticidad es la habilidad de cambiar el alambrado sináptico del cerebro. Al aprender información y registrar experiencias y mantener un estado modificado del ser, la plasticidad nos permite evolucionar nuestras acciones o modificar nuestra conducta de modo que podamos hacer mejor las cosas en la vida.
Por el contrario, la que yo llamo “neurorigidez” es el usar nuestras conexiones sinápticas precableadas, es decir, memorias. Sin hacer nuevas conexiones, no se aprende de la experiencia. Rigidez es procesar los mismos pensamientos, realizar las mismas acciones y luego esperar que ocurra algo distinto, y eso, por supuesto, es locura.
La mente es el cerebro en acción, es el cerebro trabajando, un producto de la actividad del cerebro. El lóbulo frontal es la base de nuestra voluntad, de nuestro aprendizaje, de nuestra intención, atención, invención, especulación, toma de decisiones, es como controlamos nuestra conducta, es como nos concentramos. Además es lo que restringe nuestras reacciones emocionales. Es la parte más nueva y más evolucionada del cerebro y del sistema nervioso, y es la parte más neuroplástica de todo el cerebro.
Cuando el lóbulo frontal trabaja correctamente nos permite que un pensamiento sea más real que todo lo demás. Y esto es porque tiene conexiones a todas las partes del cerebro y puede acallar todos los demás circuitos para que nada más se pueda procesar salvo ese pensamiento. Así es como puede modificar nuestra conducta y combinar todas estas redes neuronales dentro de nuestro cerebro para crear una nueva idea.

¿Cómo lo logramos?
El proceso de meditación es hacerse conocido, conocer el ser antiguo para poder controlarlo y luego practicar mentalmente este nuevo ser hasta que se nos haga conocido, familiar. Esta práctica mental básicamente trata de pensar en quién queremos convertirnos, quién queremos ser, es practicar una acción antes de hacerla. Es imaginar ya realizada una nueva habilidad, es reproducir constantemente el mismo nivel de mente a voluntad y debe hacerse todos los días para que se formen estos nuevos circuitos.

Entonces uno va a decir en su mente cómo pensaría una persona con la característica que queremos adquirir, por ejemplo, una persona saludable. ¿Cómo pensaría una persona saludable? ¿Cómo actuaría? Quiero ser y soy saludable. Y a medida que se empieza a enviar esas señales a las neuronas, al principio hay un problema: están todas esas otras neuronas que están disparando al mismo tiempo y dicen “no eres saludable, ándate a dormir, empieza mañana, el doctor dijo que vas a estar enfermo para siempre…”
Podemos insistir y decir una y otra vez nuestro nuevo pensamiento, y cada vez más fuerte. El proceso de hacerlo una y otra vez en forma repetida, con una férrea intención, tarde o temprano se convertirá en una señal más fuerte, sólida, hacia las células. Y una vez que ésta sea la señal más fuerte que llega a la célula, el circuito va a tener que cablearse de manera permanente.

Sólo hay una cantidad de factor de neurocrecimiento en el cerebro y la neurona comienza a robar el factor de neurocrecimiento de las otras conexiones. Y a medida que empieza a cablear permanentemente, comienza a sacar el pegamento de las que están a los costados, y cuando pasa eso se van despegando, se va la memoria del doctor, se va la de la flojera y se va toda esta sensación de no quererse a si mismo. Hay ahora una sola señal a su cuerpo: soy saludable.
Podemos creer en el futuro que no podemos experimentar con nuestros sentidos pero que hemos pensado tanto en nuestras mentes que ya está mapeado en nuestro cerebro. Ahora cuando apliquemos este nuevo paradigma con éxito, nuestro cerebro ya no será un registro del pasado, sino que será un mapa hacia nuestro nuevo futuro. Vivir según esta ley es vivir según la ley cuántica y la ley cuántica dice que nuestro ambiente es una extensión de nuestra mente. Si cambiamos nuestra mente, nuestra vida debería cambiar.

Dr. Joe Dispenza
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Adriana – Rigidez mental: Cuando tu forma de pensar te impide crecer

Rigidez mental

Albert Einstein dijo que “la mente que se abre a una nueva idea, jamás volverá a tu tamaño original”. Sin embargo, abrir la mente es un ejercicio complicado, mucho más de lo que estamos dispuestos a admitir.

De hecho, la rigidez mental se comienza a construir desde que nacemos. Cada aprendizaje nos abre nuevas puertas pero también nos cierra otras. A medida que crecemos y nos vamos formando nuestra propia imagen del mundo, nos llenamos de estereotipos, creencias y prejuicios que son muy difíciles de eliminar. Sin embargo, la rigidez mental no se refiere únicamente a las ideas, sino y sobre todo, al modo de pensar.

El bucle malsano en el que nos sume la rigidez mental

La rigidez mental nos hace prisioneros, merma nuestra capacidad de adaptación, creatividad, espontaneidad y positividad. Nos ata a viejos modelos que nos impiden crecer en el plano intelectual y emocional.

De hecho, las personas rígidas mentalmente son aquellas que:

– Piensan que solo existe un “modo adecuado” de hacer las cosas.

– Asumen que su perspectiva es la única correcta y que el resto se equivoca.

– No están abiertas al cambio porque éste les aterra.

– Se aferran al pasado y se niegan a avanzar.

Aunque si algo caracteriza a las personas con rigidez mental es el deseo de tener razón a toda costa. No se dan cuenta de que ese deseo es sumamente dañino porque la posibilidad de equivocarnos y cometer errores es en realidad nuestro principal instrumento de aprendizaje y crecimiento.

No podemos crecer, no podemos asimilar realmente un nuevo conocimiento, ya sea a nivel intelectual o emocional, si antes no nos damos cuenta de que lo que sabíamos o creíamos era erróneo o, al menos, insuficiente. Equivocarnos se convierte entonces en una especie de liberación, mientras que la rigidez mental y el deseo de tener razón solo esconden el miedo a descubrir qué podría pasar si fuésemos más libres, si nos atreviésemos a reconocer nuestros errores e ir más allá de ellos.

De hecho, una de las características principales de las personas que tienen cierta flexibilidad mental consiste precisamente en ser capaces de darse cuenta de que las decisiones erróneas no son “malas decisiones”, a la larga, cualquier decisión es buena si le sigue otra decisión a la que podamos sacarle provecho. La flexibilidad mental consiste precisamente en saber que sea cual sea la decisión que tomemos, siempre abrirá ante nosotros un mundo de posibilidades.

Por ende, la flexibilidad mental es estar dispuestos a equivocarnos, no tener miedo de los errores y abrazar e intentar comprender las cosas nuevas o los puntos de vista diferentes a los nuestros.

La rigidez mental como resistencia inconsciente

La persona que desarrolla una forma de pensar muy rígida, de cierta forma, se está protegiendo a sí misma. De hecho, la rigidez mental también se puede comprender como una resistencia psicológica. En cierto punto, cuando una idea va en contra de lo que piensas, experimentas una sensación rara que te confunde, paraliza y hace que te cierres a las razones.

Entonces muchas personas simplemente rechazan el argumento, sin analizarlo. Sin embargo, la buena noticia es que cuando eso sucede es porque algo en tu interior se está dando cuenta de que existe un problema, algo debe ser resuelto, aunque el proceso sea doloroso. De hecho, en muchos casos darse cuenta de que algo en lo que habías creído a pies juntillas durante años no es verdad, o al menos no es toda la verdad, puede causar un dolor enorme que dé paso a una crisis existencial.

¿Cómo abrir la mente?

La buena noticia es que la flexibilidad mental es una habilidad que puede ser desarrollada y aprendida.

1. Céntrate en tus emociones. Cuando estés tentado a rechazar de plano una idea, fíjate en cómo te sientes. Si te sientes incómodo con lo que escuchas, es probable que esa rigidez en tu forma de pensar esconda una resistencia inconsciente. Pregúntate a qué le tienes miedo. Si te respondes con sinceridad, descubrirás muchas cosas. De hecho, mientras más miedo sientas, más te iluminará esa resistencia.

2. Alimenta el deseo de crecer. La curiosidad sigue siendo una de las herramientas más poderosas que tenemos a nuestro alcance para crecer como personas. En vez de aceptar las viejas ideas, pregúntate más a menudo «por qué». Cuando comienzas a cuestionarte todo lo que siempre has dado por sentado, no solo encuentras nuevas respuestas sino que descubres un mundo nuevo, mucho más vasto del que conocías.

3. Desarrolla la empatía. En algunos casos, es probable que no estés de acuerdo con las ideas, formas de pensar o actitudes de otras personas. Sin embargo, en vez de rechazarlas de plano, intenta ponerte en su lugar para comprender de dónde provienen. Si rechazas lo que no conoces o no te gusta, seguirás siendo la misma persona de antes, pero si intentas comprender al otro, habrás ido un paso más allá y habrás crecido un poco.

4. Abraza los errores. Tener cierta flexibilidad mental significa no tenerle miedo a los errores, significa estar dispuestos a aprovechar nuevas oportunidades, aunque ello implique que nos equivoquemos. Se trata de comprender la vida como un aprendizaje continuo, donde cada error no es un paso atrás sino más bien un paso adelante en nuestra evolución porque nos permite deshacernos de viejos modelos y formas de hacer ya arcaicas.

5. No busques la verdad absoluta. La premisa más importante para deshacerse de la rigidez mental consiste en no buscar la verdad absoluta, simplemente porque no existe. Cada vez que asumimos una verdad como un hecho inamovible significa que hemos dejado de buscar en ese sentido y, por ende, que comenzamos a morir un poco cada día en esa área. Por eso, es importante no aferrarse a una sola forma de ver las cosas y mantener la mente abierta.

Psicologia/Jennifer Delgado
http://mauandayoyi.blogspot.com.ar

El efecto boomerang de las amenazas en los niños

La autodisciplina, poder controlar el propio comportamiento y no ceder a los impulsos, es una de las habilidades más importantes que pueden desarrollar los niños pues se ha demostrado que no solo es un predictor fiable de éxito académico sino que además es un indicador de la capacidad para lidiar con los contratiempos y reponerse de los fracasos. Por eso, uno de los mayores regalos que les pueden hacer los padres a sus hijos consiste en educarles en la autodisciplina.
Sin embargo, muchos piensan que la disciplina se impone con amenazas. Por eso, frases como: “Atente a las consecuencias si no obedeces” o “Lo vas a pasar mal si sigues empecinado en hacer eso” están a la orden del día. Muchos creen que a los niños hay que tratarles con mano dura y deben saber a qué atenerse cuando rompen una norma. ¿Es realmente así?

El experimento que demostró que las amenazas no son eficaces, ni a corto ni a largo plazo

A mediados de la década de 1960 Jonathan Freedman, un investigador de la Universidad de Stanford, se preguntó cuál es el alcance de las amenazas que los adultos suelen hacerles a los niños.
Para responder a esta cuestión reclutó a un grupo de unos 40 niños con edades entre 7 y 10 años. Cada niño tenía que realizar una tarea muy sencilla: calificar cuánto le gustaban cinco juguetes, asignando a cada uno un número entre 0 (muy malo) y 100 (muy bueno). Cuatro de los juguetes eran bastante clásicos y populares pero el quinto juguete era más caro y emocionante, se trataba de un robot con batería, un juguete que en aquel tiempo representaba una verdadera maravilla tecnológica.
Cuando los niños terminaban esta tarea, el investigador les decía que tenía salir unos minutos de la habitación. Los niños podrían jugar con cuatro de los juguetes, pero no podían tocar el robot. A la mitad de los pequeños les dijeron que les castigarían si desobedecían, dejando claras las consecuencias. A la otra mitad simplemente se les dijo que no debían hacerlo.
¿Qué sucedió? ¿Los niños sucumbieron a la tentación?
Para averiguarlo, los investigadores habían colocado dentro del robot un dispositivo secreto que les permitía saber si el juguete estaba encendido. Los datos revelaron que solo dos de los niños fueron capaces de mantenerse alejados del robot, uno pertenecía al grupo de las amenazas y el otro al grupo en el que simplemente se había hecho clara la prohibición.
Sin embargo, a Freedman en realidad le interesaba lo que podría ocurrir más tarde. Seis semanas después, un investigador diferente trabajó con esos mismos niños, pidiéndoles que hicieran un dibujo. En un extremo de la habitación habían colocado los cinco juguetes, y el experimentador les dijo que al terminar sus dibujos, podrían jugar con cualquiera de ellos.
Entonces se apreció una gran diferencia: el 77% de los niños que fueron amenazados decidieron jugar con el robot, mientras que solo el 33% de los niños que pertenecían al otro grupo optaron por este juguete. Sorprendentemente, un ligero cambio en las instrucciones dadas semanas antes, había tenido un impacto significativo en el comportamiento posterior de los niños.


¿Por qué las amenazas tienen el efecto contrario al que se persigue?

El problema radica en el mecanismo que las amenazas desatan en nuestra mente. De hecho, normalmente las personas solo son amenazadas cuando alguien no quiere que hagan algo que desean hacer. Y cuanto más se añora ese objeto o más apetecible es el comportamiento, más grande es la amenaza para evitar que las personas sucumban a la tentación.
Por tanto, los niños que escucharon las amenazas habrían pensado inconscientemente: “Guau, los adultos solo amenazan cuando no quieren que haga algo que me gusta mucho, así que seguro me gustará muchísimo jugar con el robot”. Y así se dispara automáticamente su deseo de hacer lo prohibido.
Por otra parte, las amenazas también incrementan ante los ojos del amenazado el valor de lo “prohibido”, haciendo que la tentación sea aún mayor. En práctica, resaltar las consecuencias negativas de romper las normas tiene un efecto boomerang, se convierte en un desafío que espolea aún más la curiosidad infantil.

¿Cómo desarrollar la autodisciplina en los niños?

La autodisciplina comienza a desarrollarse desde los tres años, así que cuanto antes comencemos, mejor.
– Mantener en mente el objetivo. La meta no es que el niño siga a rajatabla una serie de normas que los padres han impuesto sino que sea capaz de regular su comportamiento, discerniendo entre lo que está bien y lo que no. Por tanto, cada norma no debe ser una simple prohibición sino que debe ser comprendida y asimilada, de forma que el niño entienda qué se espera de él.
– Indicar las consecuencias. El hecho de que no se deba recurrir a las amenazas no significa que los padres no deben explicitar las consecuencias. De hecho, los niños pequeños suelen tener problemas para comprender el alcance de sus acciones, por lo que es necesario que los adultos se los expliquen. En ese caso, hay que intentar ser lo más claros posibles, por ejemplo, en vez de decirle: “si golpeas a tu hermano, atente a las consecuencias” dile “no le des a tu hermano, si lo haces te castigaré”.
– Hablar en un tono neutro. El principio de extinción indica que cuando a un comportamiento no se le presta atención, este termina por desaparecer. De la misma forma, cuando el niño recibe amenazas y nota cierto grado de exaltación en los padres, su atención se dirige hacia lo prohibido. Por eso, es conveniente que no le pongas demasiado énfasis emocional a la prohibición, intenta mantener un tono firme pero neutro, que no desvele nerviosismo ni agresividad.
En cualquier caso y ante las dudas, recordad siempre esta frase de Oscar Wilde: «El mejor medio para lograr que los niños sean buenos, es hacerles felices«.
Fuentes:
Wiseman, R. (2009) 59 seconds.Think a litle, change a lot. Nueva York: Alfred A. Knopf.
Freedman, J. L. (1965) Long-term behavioral effects of cognitive dissonance. Journal of Experimental Social Psychology; 1: 145–155.
http://www.rinconpsicologia.com/2016/01/el-efecto-boomerang-de-las-amenazas-en.html

CREAN UNA TECNOLOGÍA CAPAZ DE LEER LA MENTE

Científicos japoneses crean una tecnología capaz de identificar las distintas ondas cerebrales y descifrar las palabras que piensan las personas.

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Según los científicos, la tecnología puede descifrar palabras con hasta un 90% de precisión y podría permitir que la gente se comunique en el futuro sin tener que utilizar dispositivos.

También permitiría que las personas pudieran dar instrucciones a los robots con el pensamiento.

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Los investigadores han descubierto que la actividad eléctrica en el cerebro es la misma cuando se dicen las palabras y cuando solo se piensan sin verbalizarlas, algo que se puede detectar utilizando un electroencefalograma o EEG.

Se especula con que dicha tecnología podría sustituir a los joysticks y a los exoesqueletos en las guerras del futuro, donde podríamos ver ejércitos de robots controlados por la mente de un sólo comandante.

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China ha estado entrenando a los estudiantes de una academia militar para utilizar estos dispositivos.

En una demostración en Zhengzhou, los estudiantes utilizaron el dispositivo para mover robots rodantes en diferentes direcciones y fueron capaces de controlar la cabeza de los robots y hacer que recogieran objetos.

La tecnología también podría ser utilizada para ayudar a los astronautas o a los submarinistas para comunicarse en el espacio y en el oceáno.

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Fuente: http://www.dailymail.co.uk/sciencetech/article-3386875/Could-soon-speak-telepathically-Mind-reading-computer-deciphers-words-brainwaves-spoken.html

http://elmicrolector.org/2016/01/08/crean-una-tecnologia-capaz-de-leer-la-mente/

Aida. Cómo la procrastinación hace que te enfermes (y cómo «curarte» de este hábito)

En una sociedad donde se multiplican los deseos y las falsas necesidades, la procrastinación se ha vonertido en un serio problema de salud que poco a poco va mermando a los individuos hasta que pierden el poder de hacer lo realmente necesario.

Aquel que desea pero no actúa, engendra la pestilencia. William Blake,Proverbios del Infierno

Tal vez porque el mundo moderno nos bombardea con innumerables estímulos, distracciones, ofertas de último minuto y microdecisiones (¿debo de comprar esas cerezas orgánicas, debo de ir a la terapia para alinear mis chakras?), nunca habíamos estado tan conscientes de la existencia de la procrastinación. No que saber que existe nos ayude mucho, no al menos según su creciente aparición en los medios y en la literatura médica, y es que tal vez saber que estamos procrastinando es una de las causas que contribuye a seguir procrastinando, en una especie de parálisis por el análisis.

Procrastinar evidentemente afecta nuestra productividad, pero eso quizás sea lo de menos, ya que estudios recientes muestran que también afecta nuestra salud, al crear una atmósfera de microtensión permanente que pende sobre nuestra cotidianidad. Según el Dr. Joseph Ferrari de la Universidad de DePaul, los procrastinadores no sólo tienen niveles más bajos de autoestima, tienen más problemas para mantener relaciones estables y más problemas para autorregularse, también, se enferman más. «La investigación del sector salud muestran que se enferman más. Tienen más dolores de cabeza y problemas gastrointestinales».

Ferrari atribuye esta patologización al silencioso enemigo del hombre moderno: el estrés. «Es la preocupación la que causa daño. Así que tenemos implicaciones de salud, implicaciones sociales e implicaciones personales». En otras palabras, la procrastinación es una espiral integral decadente que poco a poco horada tu vida. Suena terrible, pero, ¿es suficiente para motivarte a hacer lo que tienes que hacer?

El problema de la procrastinación evidentemente es que ejerce una presión psíquica más o menos permanente sobre un individuo y minuciosamente crea una fuga de la voluntad, lo que acaba formando una imagen personal bastante negativa y desempoderada, una especie de auto-abandono. La función biológica del estrés es combatir una amenaza aguda que requiere de una respuesta contundente inmediata: el caso que se cita comúnmente es el de encontrarse con un depredador y huir (o luchar) para salvar la vida. Esto evidentemente no suele ocurrir muy seguido en la vida moderna y, sin embargo, el estrés parece ser una presencia ubicua en nuestra civilización (hemos tenido que inventar fantasmagóricos depredadores para llenar el vacío o el exceso de tiempo sin saber qué hacer).

Al sentir estrés el organismo se inunda de hormonas como el cortisol y la adrenalina que pueden ser inflamatorias y en general sumamente desgastantes para el sistema inmune cuando se producen crónicamente. La procrastinación – en el sentido de que sentimos una presión constante de hacer algo, la cual, aunque no le damos demasiada importancia, no eliminamos del todo – nos coloca en un estado casi permanente de tensión, hasta que finalmente hacemos lo que tenemos que hacer… y decapitamos al tigre invisible (o aplacamos a ese insidioso daemon).

Ferrari sugiere que nuestra sociedad debería de fomentar una cultura de cumplir con los plazos indicados y no estirar la liga. Es decir, no crear una noción implícita de que las fechas de entrega siempre pueden ser postergadas y que cuando decimos que algo es para un día o una hora en realidad estamos diciendo que es para un día o una hora más tardía. Esto igualmente con nosotros mismos. Pero somos enormemente auto-indulgentes, y esos nos puede estar lastimando; lo contrario también nos lastima, el categórico auto-tirano que nos exige hacer más y más cosas innecesarias y, en cuestiones prácticas, irrealizables, forzando nuestra delicada máquina orgánica.

El hombre moderno no ha interiorizado lo suficiente el peligro que significa no tener disciplina, ya que sin disciplina nos volvemos presa fácil de la formación de cualquier tipo de hábito no intencional y no controlado. Estos hábitos son, además de difíciles de suspender, la principal fuente de enfermedad en la vida moderna (como aguas estancadas en la mente-cuerpo). A esto Ferrari agrega que debemos de también incentivar la acción temprana, como dice el dicho «al que madruga dios le ayuda» y estructurar la sociedad para que se gratifiquen estas acciones y buscar eliminar o aminorar todo este mercado de las ofertas de último minuto.

A la luz de esto uno debería de tener cuidado con sus propósitos de año nuevo y todas esas elucubraciones mentales de todo lo que vamos a hacer y ser – siempre después – lo cual seguramente nos va a hacer mejorar (algún día) y ahora sí vamos a lograr ser quien queremos ser (porque creemos que nuestro ser está en el futuro, cuando por fin nos guste quien somos). Por supuesto, es un impulso natural querer crecer y cumplir nuestros deseos, pero hay que cultivar la mesura y operar desde una mezcla equilibrada de espontaneidad y orden. En su nivel más básico y tóxico la procrastinación nos disocia del presente, en una perpetua hipoteca, hace que, como escribiera Emerson «nos estemos siempre preparando para vivir pero nunca viviendo«. Ni aquí ni allá, fragmentados, pro-crastrados.

Alejandro Martínez Gallardo
Pijamasurf
dom, 03 ene 2016 00:06 UTC

Aida. ¿Existe alguna relación entre los ingresos familiares, los logros académicos y el grosor de la corteza cerebral?

 

Especialistas en neurociencia han encontrado relevantes diferencias en las partes del cerebro que almacenan la información.
Luego de muchos años de estudio, esta investigación revela que los métodos de evaluación convencionales suelen retrasar el progreso y el éxito académico de los estudiantes de clase social baja en comparación de los estudiantes de clase social alta.
Un nuevo estudio liderado por investigadores del MIT y Harvard le da mayor importancia al concepto del margen de rendimiento (“Achievement gap” en inglés): después de comparar los cerebros de los estudiantes de bajos recursos con aquellos que poseen mucho dinero, se han dado cuenta que los estudiantes con más dinero tienen una corteza cerebral más gruesa asociadas a las áreas como la percepción visual y retención del conocimiento. Por otra parte, las diferencias de este estudio están basadas en un solo parámetro: las calificaciones obtenidas en sus exámenes.
“Como cualquiera puede imaginárselo, el no poder contar con el apoyo familiar tiene un efecto negativo en el rendimiento académico. Podemos verlo no solamente en los resultados de las pruebas o en el nivel de preparación, sino también entre los cerebros de estos niños,” dice John Gabrieli, profesor en el área de ciencias cognitivas y cerebrales. Añade “Para mi, esto es un llamado de atención. Porque uno desea aumentar las posibilidades de éxito para aquellas personas cuyas vidas no son fáciles en su entorno o familia.”
Este estudio no exploró las posibles razones que pudieron provocar estas diferencias en la anatomía del cerebro. Sin embargo, estudios previos han demostrado que estudiantes provenientes de familias pobres son más propensos a padecer estrés a edades tempranas, tienen mayor dificultad de acceder a recursos educativos y se encuentran menos expuestos a otras lenguas e idiomas. Todos estos factores están relacionados a rendimiento académico bajo.
La diferencia en el rendimiento, medida a través de exámenes entre niños pobres y ricos, es un fenómeno generalizado y de larga data en la educación,” dice. “Actualmente hay mucho interés entre profesores y formuladores de políticas educativas. Intentan comprender cómo se forman esas diferencias entre estudiantes de bajos recursos y aquellos que tienen dinero. Y tienen un interés mucho mayor en querer reducir las distancias entre un grupo y otro.”
¿Cómo se explica la brecha?
El estudio tuvo a 58 estudiantes participantes que a su vez estuvieron divididos entre 23 estudiantes de bajos recursos y 35 estudiantes provenientes de familias con dinero, todos entre las edades de 12 y 13 años. Los de bajos ingresos fueron calificados como estudiantes que califican para ayudas sociales, como almuerzo gratuito y otras ayudas económicas.
Con la ayuda de la resonancia magnética, descubrieron diferencias en la corteza cerebral de los lóbulos occipital y temporal, cuyo rol principal radica en el procesar las imágenes y almacenar el conocimiento. Esas diferencias cerebrales se relacionan con los resultados de las pruebas y los ingresos familiares. De hecho, diferencias en la corteza en las regiones cerebrales antes mencionadas representa un 44% de la causa de la brecha de rendimiento.
Los investigadores han señalado que las diferencias encontradas a nivel cerebral no son permanentes. “Tenemos mucha evidencia que indica que el cerebro humano es muy plástico,” dice Gabrieli. “Nuestros hallazgos no indican que no pueda hacerse algo para revertir la situación. No significa que no podamos buscar más ayudas educativas a aquellos que más lo necesitan, podemos hacer grandes diferencias”.
En un estudio de seguimiento, los investigadores esperan aprender más sobre qué programas educacionales pueden servir para cerrar la brecha y, de ser posible, averiguar si estas investigaciones tienen efecto sobre la anatomía de nuestro cerebro.
Para concluir, West dijo: “De lo que no poseemos ninguna pista es hasta qué punto el estudiar en una buena escuela, tener un gran profesor o seguir un estricto programa académico mejora las notas y altera la estructura cerebral que hemos documentado, o si sufrieron esas modificaciones debido a otras cosas”.
En resumen: las personas con pocos ingresos económicos tienen más dificultades para desarrollar sus habilidades cognitivas porque su prioridad es sobrevivir. Esto no significa que los millonarios son los más inteligentes, porque basta con cubrir las necesidades económicas básicas para acortar esta brecha y las personas de escasos recursos puedan aprender más. La ciencia debe buscar caminos para acercarse más a la gente en vez de alejarse como lo ha hecho. De no detenerse el distanciamiento, habrá mucha más desigualdad en el mundo. Muchas cosas deben hacerse para evitar esto y mejorar el mundo en el que vivimos.
Por Aquiles Páez
Autor: Comofuncionaque.com

Aida. Atraer el amor: ¿qué sabe un árbol que tú no sabes?

 

Empieza por quererte”. Xen leyó esta frase en un pequeño libro. No era la primera vez que escuchaba eso de quererse uno mismo. Dejó el libro a un lado, apagó la luz y se dispuso a dormir.

night in a forest¿Cómo se puede querer algo que nadie aprecia, y más bien rechazan? A nadie parece interesarle lo que hace, piensa y dice. Xen siente vale poco, y auque se esfuerza por hacer muchas cosas para y por los demás, a menudo se siente una persona sola y aislada, muy poco escuchada y comprendida.

A veces Xen se enfada y frustra mucho por esto, se siente triste y se deprime, pero esconde su enojo y tristeza para no molestar, aunque cierto que a veces  expresa su frustración con mucha fuerza a los demás, les dice “sus coas”, lo que en verdad siente y piensa, porque a veces en verdad esta al tope de que nadie  tome en cuenta su persona. Pero luego que Xen se calma y el enojo baja, siente culpa, piensa que dijo e hizo cosas que no debió, o que se portó poco amable. Y se reprocha en silencio no ser suficientemente… lo que sea.

A veces siente que no es una persona suficientemente buena.

A veces siente que no es una persona suficientemente productiva o inteligente.

Muy a menudo siente no tener suficiente dinero, suerte, amor.

Xen quiere dormirse y perderse de todo, dormirse y quizá desaparecer de esta vida muy alejada de lo que le gustaría. Pero no puede dormir:

“Empieza por quererte”. Le resuena esta frase en su cabeza.

Y esto le causa enfado. No puede ser que todo se resuma a quererse. No puede ser que con sólo quererse resuelva su vida tan poco afortunada, injusta y fría. Y no sólo su vida, sino la vida de muchos. Piensa que hay mucha gente mala, insensible, poco amable. Hay gente muy despreciable. ¿A poco con quererse cambiaran todos esos seres despreciables? Xen siente un enojo muy profundo contra muchas personas, le dan ganas de ayudar a este mundo tan poco atractivo ya, y de poner en su lugar a muchas personas que hacen daño y maldades, que lastiman a los demás, a los animales, a la naturaleza. Ayudar a quienes no tienen o no pueden. Pero… ¿qué podría hacer?

Para ayudar al pobre, se requiere no ser un pobre también. Y Xen apenas puede con su vida. No puede ni ayudar a quienes ama. Quizá por eso se han alejado las personas de su lado, y eso le duele. Ha perdido muchas cosas que ha querido. Ni siquiera pudo mantener a su lado a esa persona que ha querido tanto. Y eso le causa mucha frustración. Haber cambiado y hecho todo lo que podía ¿y para qué? Para que el amor más bien volara de su lado. Le gustaría le hubieran valorado, le hubieran correspondido. Siempre perdiendo. A veces quisiera no sentir, no tener que sentir amor para tampoco sentir dolor, ser una persona fría y que las cosas le imporaran nada.

Xen siente ansiedad, y como no puede dormir se levanta y decide salir a caminar. Si. Es tarde, es de noche y hace frío. Pero que importa. En la luz, en el día, no ha encontrado nada para resolver esta vida. Quizá la oscuridad, la noche, el frío le diga algo que la luz no le dice.

Las calles vacías. Solo la luz de la luna y el silencio se pasean por ese vecindario que ciertamente se ve muy diferente a esa hora.Como si estuviera abandonado. Mira un parque, camina sobre el césped. Se sienta en una banca. Mira la luna entre las copas de los altos árboles y algunas nubes. Parece una pupila blanca. Xen le pide a la Luna desaparecer, que sus rayos blancos la borren de este mundo… piensa lo bien que se sentiría irse a otro planeta, seguro habrá un mundo más fabuloso allá arriba entre las estrellas. Xen piensa en por qué, habiendo tantos planetas en el infinito, tuvo que caer en este, lleno de problemas, enfermedades, smog y basura cuando… “toc”.

“Toc”.

Xen siente que algo como una piedrita le ha caído en la cabeza. Se soba, le ha dolido un poco. Mira alrededor y no ve nada. Mira hacia arriba, sólo las quietas copas de los altos árboles.

Vuelve a mirar a la luna y sigue pensando en mundos mejores cuando “Toc, toc”.

“Toc, toc”

Ahora fueron dos piedras las que le han caído en la cabeza. Se levantacon desconcierto. Mira hacia arriba, mira alrededor. ¿Quién le aventara piedras en la cabeza? Nadie.. No hay nadie. Se sienta nuevamente con desconfianza. Mira para todos lados. Siente que alguien le mira. Y entonces nota que junto a sus pies, sobre el suelo, hay tiradas unas raras piedras negras. Recoge una de ellas y la mira. Parece una semilla en forma de almendra oscura y con picos pequeños alrededor. Esta caliente.

Piensa que es un fruto en verdad feo de algún árbol. De pronto, de aquella piedra en forma de semilla empezaron a crecer una especie de hilos negros que brotaban de aquellos picos. Parecian patas. Y la semilla empezó a tomar rápidamente la forma de una araña en cuyo centro parecía haber un ojo que la miraba con desagrado. Xen, con verdadero espanto y desconcierto, aventó aquella cosa de su lado, pero esta cayó muy cerca de sus pies de nuevo. Intentó patearla lejos al ver que esos hilos, o las patas, seguian extendiendose pero aquella cosa calló más cerca de ella. Entonces escuchó una voz:

  • Por más que quieras alejarla no se irá. Porque esa piedra es una semilla de cabeza humana. Bueno. Es un pensamiento que se te ha caído de la cabeza…

Xen escuchó una rara voz que hacia un extraño eco por todo el parque, y la cual le hizo sentir escalofrío y puso a su corazón a palpitar con mucha fuerza y rapidez. Miró a todos lados a ver de quien era esa imponente voz cuando de pronto notó que quien hablaba era un árbol que en la oscuridad se fue prendiendo poco a poco de un color verde intenso, como si el sol hubiese salido de repente sólo en las hojas de aquel árbol. Y cada hoja, iluminada, hablaba como si fuese una boca.

  • Si… soy el árbol que te miraba. Pero no he sido yo a quien se le han caído esas semillas. Se te han caído a ti. De la cabeza.  Bueno. De un poco más arriba de la cabeza. Se te cayeron de tu mente… Todos los pensamientos que tienes se caen todos los días de tu mente a tu cabeza y de ahi al suelo y a todos lados, y se siembran como semillas por aqui y por allá…. Pero no los ves, solo los puedes sentir, los pensamientos son invisibles. Solo puedes ver tus pensamientos en ciertos momentos … como este.

Un fuerte temor invadió a Xen. Quiso correr, pero sintió que, quizá por el miedo, no podía moverse. Estaba su cuerpo paralizado. Se quedó inmóvil, sintiendo mucho miedo, mientras el árbol hablaba con todas sus hojas:

  • Los humanos no pueden verlo, pero los árboles si que vemos todos los pensamientos que se les caen a los humanos todos los días en este parque, y por todos lados. Salen a caminar, a pasear, y hacen un tiradero de pensamientos, por doquier… pero no todos crecen, sólo crecen los pensamientos que se repiten muchas veces… tu no lo ves, pero hay pensamientos que son como basura, no sirven de nada, solo contaminan… otros son en verdad horribles y venenosos…y otros,, claro, son fascinantes, hermosos… pero de esos hay muy pocos. Los pensamientos no crecen en seguida, sólo crecen aquellos que se repiten, y por lo general la gente no repite pensamientos hermosos. Si quieres saber como has pensado, ve tu realidad. Ahi esta todo lo que has venido pensando los ultimos años. Puedes ver tus pensamientos en la oficina, en la cara de las personas, en lo que te hacen y dicen los demás, en las deudas, en los problemas, en lo que te pasa cada día… Los humanos dicen: “¿Por qué me pasa esto a mí?”, “¿Por qué no tengo esto y lo otro?”, “¿Por qué no puedo ser feliz?”… ¡Porque pensaste en eso muchas veces… jajaja!

Xen escuchaba, pero no comprendía.

  • Es fácil: los humanos ven enfermedad, y piensan en enfermedad. Ven carencia y piensan en carencia. Ven injusticia, deudas, problemas y alimentan pensamientos de soledad y ¿qué crees? Pues claro. En ese mundo viven. Piensan y dicen: Me siento lejos… ¡y cada vez estan más lejos! Los humanos piensan en lo que no desean la mayor parte del tiempo. Piensan en las calamidades y noticias terribles. No en lo que quieren hacer crecer. Los humanos se enfadan y piensan y dicen cosas cosas terribles contra el otro,y sabe que la palabra es un pensamiento con sonido, por eso lo que dicen tambien lo crean, asi que se enfadan y juzgan y critican y dicen cantidad de cosas pero… ¡no saben que ellos son los que estan pensando esas cosas terribles, y ellos mismos las viviran! …. Se hechizan con sus propios pensamientos…. Eso lo sabemos muy bien los árboles. Todo lo que crece en la naturaleza es igual a su semilla. Y la mayoría de los humanos aún no lo ven: se la pasan pensando en la plaga del árbol, en lo mal y terrible que esta el árbol, en lo seco y débil de sus ramas, en la escases de sus frutos y la falta de flores, en la poca abundancia y grandeza que les da el árbol de su realidad… quieren que el árbol cambie pero siguen pensando en lo que ven, se olvidan de pensar en lo que quieren hacer crecer…

Xen escuchaba, pero empezó a sentir desesperación por no poder moverse, era como si una fuerza invisible le abrazara con más fuerza cada vez, dejando a su cuerpo más inmóvil. Pensó que quizá todo eso tan solo era una pesadilla cuando observó que a esa negra semilla a su lado le crecían esas “patas” más largas. Y se dirigian a su cuerpo.

  • ¡Ya lo ves! – dijo de pronto el árbol- ¡Tus pensamientos te atrapan y ahora van en contra de ti, jajaja! ¿te aplastaran como si fueses cáscara de huevo si no cambias tu forma de pensar y ver las cosas. Porque mientras pienses que estas atrapada, me temo que eso vivirás….

Xen miraba con desconcierto las miles de bocas verdes y elegantemente iluminadas del árbol como se bofaban de ella, y sintió mucho enojo que el árbol se burlara y no le ayudara a zafarse

  • Yo no puedo zafarte de lo que piensas. – dijo el árbol como si supiera lo que estaba pensando- sólo tú puedes pensar en tu cabeza, solo tú puedes cambiar las cosas que vives… ¡Prueba ahora! – dijo el árbol- Sólo tienes que enfocar las cosas de forma diferente, armar nuevos pensamientos, confiar en el poder que tienen los humanos en este planeta: crear. ¿Para qué esperar? ¡Piensa que eres libre y puedes moverte!

Pero eso, a Xen, se le hacía muy absurdo. Pensar en algo que no estaba sucediendo. Pensar que era libre y podía moverse cuando en verdad se sentía cada vez más apretada entre una fuerza horrible que no veía. Justo pensaba en esto cuando los hilos de aquella semilla negra empezaron a rodearla por los pies y a trepar por su cuerpo como una enredadera oscura.

Sentía se asfixiaba. Intentó usar la fuerza de sus brazos para zafarse de aquello, pero sintió que su fuerza era muy débil, insignificante, muy poco poderosa…No tenia fuerza. Se sentía impotente. Y pensaba en lo horrible que se sentía quedar bajo la fuerza de algo mayor, de algo que no le permitia ser, ni respirar y le causaba mucho dolor, porque su cuerpo ya le empezaba a doler, sobre todo la cabeza, sentía náuseas. Y empezó a llorar profundamente. Muy profundamente.

El árbol solo miró a Xen. Miró como lloraba y lloraba y sus lágrimas mojaban toda su cara. Cuando Xen dejó de llorar y se hizo un silencio, el árbol habló de nuevo.

  • No pierdes nada. – Dijo el árbol.- Solo la duda. Sólo di: “¡Soy libre!
  • Pero cómo voy a decir eso – contestó Xen y su voz se escuchaba calmada, con un tono de rendición – Si no soy libre, si mi cuerpo esta atrapado, si estoy en este  mundo injusto que parece estar contra de mi, decir “Soy libre” sería una mentira. Esa no es la realidad.
  • La realidad es lo que decides pensar- dijo el árbol-

Y entonces Xen observó como las patas de esa semilla negra, que el árbol decía era su pensamiento, ya casi se le enredaban en el cuello. Estaban a punto de estrangularle. Xen sintió un miedo terrible.

  • ¡Mira lo que haces!- le dijo el árbol.- Tu pensamiento es poderoso. Ha cobrado mucha fuerza. Te estas asfixiando con tu propio poder.
  • ¡No!- dijo Xen- ¡Yo no puedo hacerme esto!
  • Si que lo haces- dijo el árbol- Tu pensamiento esta en contra de ti. Eres la presa de lo que piensas. Pero ahora mismo puedes cambiar esto: Di: “Estoy en paz, soy libre”.

Xen, al sentir que aquellas patas oscuras ya le empezaban a apretar el cuello, se rindió por completo. Parecía no le quedaba de otra y empezó a pensar con desesperación“Soy libre. Estoy en paz”. Lo repitió muchas veces, como si su vida dependiera de eso. Al principio se le hacía absurdo, incoherente, pensar en algo que no estaba sucediendo. Pero poco a poco empezó a sentir lo que pensaba, tantas veces la dijo que empezó a imaginar que asi era, que era libre. Y la frase empezó a cobrar fuerza.

Los hilos negros alrededor de Xen empezaban a apagarse poco a poco.

Llegó un momento en que Xen tenia su pensamiento tan concentrado en la frase, que empezó a sentir que vivía lo que pensaba, que era una persona libre, que tenía el dominio de lo que le sucedia en su vida, que las tristezas, decepciones, dolor y enojo profundo se desvanecían como mantequilla al calor deun poder que no había conocido nunca: su pensamiento.

Sus nuevos pensamientos. Empezó a sentirse con tanto poder que notó como su realidad se prendía con nuevas cosas, se miró con dignidad: fuerte y con poder. Se miró alegre, abundante y rodeada con gente que amaba, respetaba e incluso admiraban lo que era. Era una persona libre.

Xen se perdió en ese pensamiento, en ese sueño, como si realmente estuviese ahi: veía colores, escuchaba voces, veía miradas y sentía la fuerza de su pensamiento tan real que sentía podria hacer crecer cualqueir cosa que sinceramente le entusiasmara, y no habi anada en ese planeta que le arrancara de esa verdad.

Un rayo de luz hizo que Xen abriera los ojos. Era el sol, estaba amaneciendo. Se miró ahí, en esa banca aún. Hacía frío. Miró el parque vacío. En el suelo sólo había hojas secas del invierno. Y una piedra cerca de sus pies. La recogió. Era negra y estaba fria. Miró el árbol encima de su cabeza. Inmóvil.

Suspiró.

Se levantó y se fue a casa.

 

Vivir SabiaMente

Mi pesadilla con las llamadas «pastillas de la inteligencia»

Benjamin Zand BBC

Era una mañana de un martes cuando escuché por primera hablar de las «pastillas de la inteligencia».

«Todo el mundo las está tomando», me explicó una amiga. «Son píldoras que te ayudan a concentrar». Ella las tomaba para lidiar con «días importantes».

Muchas de las llamadas píldoras de la inteligencia fueron creadas para usos convencionales.

Tal es el caso del modafinilo, un narcoestimulante para la somnolencia excesiva diurna asociada con narcolepsia, pero cada vez más personas lo toma para mejorar su rendimiento.

El modafinilo fue calificado por investigadores de las universidades de Harvard y Oxford como «la primera droga segura para la inteligencia», quienes sugieren que sus efectos son de «bajo riesgo» si se tomaban durante un corto plazo -tampoco hay datos sobre los efectos a largo plazo.

Pero los efectos secundarios pueden incluir insomnio, dolores de cabeza y posiblemente peligrosos sarpullidos en la piel.

Sin embargo, tras leer varias reseñas positivas en internet -algunas de ellas aseguraban que estas pastillas habían mejorado drásticamente sus notas en la universidad- decidí tomarlas por experimento.

Si bien en el Reino Unido (donde resido) es ilegal vender modafinilo sin receta médica, no lo es comprarlo.

En internet existen muchos sitios, con frecuencia operados desde India, que permite adquirir el fármaco.

Tras consultar a un doctor que me dijo que al ser un joven sano era poco probable que experimentara efectos secundarios graves, decidí seguir adelante.

Primera dosis

Benjamin Zand tomo una prueba cognitiva antes y después de tomar la pastilla de la inteligencia.

La primera pastilla la tomé en la universidad de Cambridge como parte de una prueba cognitiva.

Antes de ingerirla, los científicos examinaron mi atención visual, memoria espacial, funciones ejecutivas y memoria episódica.

La profesora Bárbara Sahakian estaba segura de que el fármaco tendría algún efecto en mí.

«Hemos hecho varios estudios que muestran cómo al tomarlas aumenta la habilidad cognitiva», me explicó.

Antes de las píldoras, mi concentración estaba en el tope del 15-20% de la gente de mi edad. Después, estuve entre el 5-10%.

Me empecé a sentir más despierto y un poco menos dispuesto a la frustración.

Pero habían muchos otros factores que pudieron haber afectado los resultados.

Sin embargo, mi mente se mantuvo alerta a lo largo del día.

Durante las cuatro horas de vuelta a mi casa en Liverpool, no me sentí tan cansado como normalmente me pasa.

Pero esta fue la última vez que experimenté algo positivo del modafinilo.

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Aida. La Matriz Divina.

Russell Targ, cofundador del programa para las ciencias cognitivas del Instituto de Investigaciones Stanford en Menlo Park, California, describe con elocuencia y belleza esta conexión: «Vivimos en un mundo no local en donde las cosas separadas físicamente de las otras, pueden, no obstante, estar en comunicación instantánea.» Targ aclara lo que significa dicha conexión, afirmando: «No se trata de cerrar mis ojos y enviarle un mensaje a una persona a kilómetros de distancia, sino más bien, en cierto sentido, no hay separación entre mi conciencia y su conciencia.» La razón por la cual las señales no tuvieron que viajar entre los fotones es porque ya estaban ahí, jamás salieron de un lugar y jamás fueron llevadas a otro lugar en un sentido convencional.

Por definición, cada lugar de un holograma es un reflejo de otro. Y una propiedad que existe en cualquier lugar de su interior, también existe en el resto. Entonces, en el holograma no local de nuestro universo, la energía subyacente que enlaza todas las cosas, las conecta a la vez instantáneamente.

Los maestros espirituales, por lo general, están de acuerdo con los científicos en esta visión de la realidad. Como lo describe Ervin Laszlo, fundador de la filosofía de sistemas: «La vida evoluciona, el universo mismo evoluciona, en una ‘danza sagrada’ con un campo subyacente.»

Esto parece ser precisamente lo que el antiguo Avata Saka Sutra del budismo Mahayana está describiendo como la «maravillosa red» de energía que conecta a todas las cosas en el cosmos. Si el universo es no local y holográfico, esta red no solamente enlaza todo sino que cada punto en su interior también refleja todos los demás. El Sutra comienza por declarar que en un momento dado en el pasado distante, esta red estaba «suspendida» y que «se extendía infinitamente en todas las direcciones» como el universo mismo.

Además de ser el universo, la red lo contiene y le ofrece cualidades holográficas. El antiguo Sutra describe un número infinito de joyas a lo largo de la red que tienen la función de ojos cosmicos.Por consiguiente , todas las cosas son visibles para todas las demas. En lo que puede ser la más antigua descripción de un holograma descubierta hasta la fecha, el Sutra revela entonces el poder de cada joya de crear el cambio a través de la red entera: «Cada una de las joyas reflejadas en esta joya está también reflejando a las demás, por lo cual está ocurriendo un proceso infinito de reflexión.» Según la traducción del Sutra al que me refiero, esta red «simboliza un cosmos en el que hay una relación mutua repetida infinitamente entre todos los miembros del cosmos.»

Qué hermosa descripción del principio sutil, no obstante poderoso, que la naturaleza utiliza para sobrevivir, crecer y evolucionar. En un universo holográfico, en donde cada pieza ya tiene reflejado el mundo entero en una escala menor, todas las cosas ya están en todas partes. El principio holográfico nos promete que todo lo que necesitamos para sobrevivir y crecer está siempre con nosotros, en todas partes, todo el tiempo…, desde la sencillez de una brizna de yerba hasta la complejidad de nuestros cuerpos.

Cuando comprendemos el poder de nuestro holograma infinitamente conectado, es claro que nada está escondido y no hay secretos, estas cosas se derivan de nuestro sentimiento de separación. Aunque puede parecer que estamos desconectados unos de los otros y del resto del mundo, ese desprendimiento no existe en el plano en donde el holograma se origina: en el interior de la Matriz Divina. En este nivel de unidad, no existe tal cosa como»aquí» y «allá.»

Ahora, podemos responder el «porqué» de los misteriosnuestros experimentos.

Cuando el ejército de los Estados Unidos realizó estos experimentos con el donante y sus células, el ADN actuó como si siguiera conectado con la persona y sus emociones. Incluso, cuando el donante y su ADN fueron separados por distancias de hasta 560 kilómetros, los resultados fueron los mismos y el misterio siguió, porque nuestras explicaciones convencionales para responder por qué el ADN reacciona a las emociones de su dueño, son inválidas.

La mayoría de las personas asumirían que hubo algún tipo de energía compartida en este experimento. Cuando pensamos en energía, nos imaginamos típicamente que se genera en un lugar y luego es transmitida o enviada de alguna manera a otro.

Al igual que la imagen de nuestro televisor, o nuestra música favorita en la radio, son el resultado de energía siendo emitida desde un punto A hasta un punto B, también suponemos que algún tipo de fuerza viaja del donante a su ADN. Sin embargo, para que ocurra una transferencia, se toma tiempo llegar de un lugar a otro. Aunque este intervalo puede no ser muy largo, quizá un nanosegundo, debe transcurrir una cantidad de tiempo para que una energía convencional se mueva de un punto a otro.

Sin embargo, el punto clave de este experimento fue que un reloj atómico (con una precisión de un segundo en un millón de años), demostró que no hubo dicho lapso de tiempo. El efecto fue simultáneo porque no hizo falta dicho intercambio. En el ámbito cuántico, el donante y el ADN eran parte del mismo patrón, y la información de uno ya estaba presente en el otro. Ya estaban conectados. La energía de las emociones del donante nunca viajó a ningún lugar porque ya estaba en todas partes.

Cualquier cambio que deseamos ver en el mundo, desde la sanación y la seguridad de nuestros seres queridos hasta la paz en el Medio Oriente o cualquiera de las más de sesenta naciones ahora mismo involucradas en conflictos armados, no tiene que ser enviado desde nuestros corazones y mentes a los lugares en donde se necesita. No es necesario «enviar» nada a ningún lugar. Una vez que nuestras oraciones están en nuestro interior, ya están en todas partes.

Clave 14: El holograma de la conciencia conectado umversalmente nos promete que en el instante en que creamos nuestros buenos deseos y oraciones, ya han sido recibidos en su destino.

Las implicaciones de este principio son vastas y profundas. No obstante, para saber realmente lo que significa esto en nuestras vidas, debemos examinar la última parte de cómo funciona el holograma: el poder de crear cambios desde ahí. Si de verdad todo está conectado y todo está en todas partes todo el tiempo, entonces, ¿qué ocurre cuando cambiamos algo en una parte del holograma? Una vez más, la respuesta puede sorprenderlo.

UN CAMBIO EN CUALQUIER LUGAR SIGNIFICA UN CAMBIO EN TODAS PARTES.

En la película Contacto, hay escenas que se remontan a la infancia de la protagonista y muestran la influencia de su padre antes de su muerte repentina. Apoyando la ambición con la cual ella se enfocaba en sus metas, su padre le comentaba a menudo que las cosas más grandiosas del futuro se lograban por medio de pasos pequeños.

No solamente éste es un gran consejo de parte de todo padre a sus hijos, parece ser precisamente la forma en que funciona el holograma de la conciencia y de la vida. Cuando realizamos  pequeños cambios aquí y allá, de repente todo parece cambiar. De hecho, una pequeña alteración en un lugar puede cambiar definitivamente todo un paradigma.

El visionario y filósofo Ervin Laszlo describe la razón por la cual esto ocurre: «Todo aquello que ocurre en un lugar ocurre también en otros lugares; todo lo que ocurre en un instante,también ocurre en todos los instantes a continuación. Nada es «local y limitado a dónde y cuándo está ocurriendo.»

Grandes maestros espirituales como Mahatma Gandhi y la Madre Teresa demostraron con mucha elocuencia, que el principio holográfico de la no localidad es una fuerza inmensa, como el «David» ante el «Goliat» del cambio en el mundo cuántico.

Así como un holograma contiene la imagen original en todas sus partes, cualquier cambio realizado en uno de esos segmentos se refleja en todas partes a lo largo del patrón. ¡Qué relación más poderosa! ¡Un sencillo cambio en un lugar puede marcar la diferencia en todas partes! Quizá el mejor ejemplo de cómo las pequeñas modificaciones pueden afectar todo un sistema, puede ser visto en algo con lo cual estamos familiarizados todos: el ADN de nuestros cuerpos.

Se estima que el humano promedio tiene entre 50 y 100 billones de células en su cuerpo.

Cada una de esas células posee 23 pares de cromosomas que contienen el ADN (código de vida) del individuo. Cuando hacemos cuentas, esto significa que las personas pueden llevar algo así como entre 2,300 y 4,600 billones de copias de ADN en sus cuerpos. Imagínese tan sólo lo que se tomaría realizar un cambio en el ADN de alguna persona si tratáramos de actualizar cada copia, una célula a la vez. Pero cuando el ADN llega a modificar el patrón de una especie, no tiene que hacerlo de modo lineal, una hebra a la vez. En razón del principio holográfico, cuando el ADN es alterado, ese cambio se refleja a lo largo del todo.

Clave 15: A través del holograma de la conciencia, un pequeño cambio en nuestras vidas se refleja en todas partes en nuestro mundo.

Es importante comprender el principio holográfico, porque parece describir precisamente la forma en que funcionamos. Desde el ADN de nuestros cuerpos hasta la estructura atómica del mundo que nos rodea y la forma en que la memoria y la conciencia funcionan, parece ser que somos hologramas de una existencia mayor que apenas estamos comenzando a entender.

EL CEREBRO HOLOGRÁFICO EN UN UNIVERSO HOLOGRÁFICO

Un documental de la década de los setenta,sobre unos cirujanos operando un cerebro humano, para aliviar la presión en las profundidades del tejido causada por un accidente. Aunque el paciente estaba totalmente despierto y consciente, porciones de su cerebro expuesto estaban siendo estimuladas con sensores eléctricos, para ver cuáles partes del cuerpo estaban relacionadas con esos segmentos. Por ejemplo, cuando un electrodo tocó un lugar, el paciente «vio» una ráfaga de colores, y entonces se anotaba ese lugar como el centro visual.

El revolucionario trabajo del neurólogo Karl Pribram también ha descubierto que las funciones cerebrales son más globales de lo que fue alguna vez postulado. Antes del trabajo de Pribram, se creía que nuestro cerebro trabajaba como maravillosas computadoras biológicas, que almacenaban tipos de información en particular en lugares precisos. En este modelo mecánico de memoria, había una correspondencia directa entre ciertos tipos de recuerdos y los lugares en donde eran almacenados. El problema fue que en los experimentos de laboratorios lo que se encontró no fue el recuerdo localizado.

De forma muy parecida a como el documental mostraba lugares en el cerebro del hombre que «conocían» la función de otras áreas, los experimentos demostraron que los animales retenían sus recuerdos y seguían con sus vidas, aunque se removieran de sus cuerpos las partes de su cerebro en donde se creía que se alojaban estas funciones. En otras palabras, parecía que no había una correspondencia entre los recuerdos y un lugar físico en el cerebro. Era obvio que la visión mecánica del cerebro y la memoria no era la respuesta, algo más debía estar ocurriendo, algo extraño y maravilloso.

A comienzos de los setenta, Pribram promovió un nuevo y poderoso modelo para explicar la evidencia de los experimentos. Comenzó a pensar en el cerebro y en los recuerdos contenidos en él, como si estuviera trabajando con hologramas. Una de las claves que confirmó que Pribram iba por buen camino fue la confirmación del laboratorio, de la manera en que procesamos mentalmente la información. Recurrió a investigaciones anteriores para comprobar su hipótesis. En los años cuarenta, el científico Dennis Gabor usó un conjunto complejo de ecuaciones conocido como la Transformada de Fourier (llamadas así según su descubridor, Joseph Fourier), para crear los primeros hologramas, obra por la cual ganó un Premio Nobel en 1971. Pribram supuso que si el cerebro en verdad funcionaba como un holograma, distribuyendo información a lo largo de sus circuitos flexibles, entonces debería procesar la información de la misma forma que lo hacen las ecuaciones de Fourier.

Sabiendo que las células del cerebro crean ondas eléctricas, Pribram fue capaz de probar los patrones de los circuitos usando la Transformada de Fourier. Según lo esperado, su teoría fue correcta, los experimentos probaron que nuestro cerebro procesa la información de una forma que equivale a las ecuaciones de un holograma. Pribram aclaró el modelo del cerebro por medio de una simple metáfora de hologramas dentro de hologramas.

En una entrevista afirmó: «Los hologramas en el marco del sistema visual son… hologramas parches.» Son porciones muy pequeñas de una imagen mayor. «La imagen total está compuesta en gran parte al igual que el ojo de un insecto, que tiene cientos de pequeños lentes en vez de un solo lente grande…

Cuando uno lo experimenta se obtiene el patrón total entretejido como una pieza unificada.» Curiosamente, aunque Pribram y David Bohm comenzaron su trabajo por separado, ambos usaron la misma explicación para describir los resultados de sus experimentos. Cada uno de ellos aplicó el modelo holográfico para darle sentido a la vida.

Bohm, como físico cuántico, observaba el universo como un holograma. Pribram, como  neurólogo, estaba estudiando el cerebro como un procesador holográfico mientras nuestras mentes realizaban los procesos holográficos. Cuando se combinan ambas teorías, el resultado es nada menos que una posibilidad capaz de destruir paradigmas

Esa posibilidad sugiere que somos parte de un sistema mucho mayorde muchas realidades,en el interior de realidades, en el interior de otras realidades. En ese sistema, nuestro mundo podría ser considerado como una sombra o una proyección de eventos, que están ocurriendo en una realidad subyacente más profunda. Lo que vemos como nuestro universo es en realidad nosotros, nuestras mentes individuales y colectivas, transformando las posibilidades de los dominios más profundos en realidad física. Esta forma radicalmente nueva de vernos y de ver el universo nos proporciona nada menos que acceso directo a todas las posibilidades, sueños o anhelos que jamás hayamos deseado o imaginado (u orado por lograr).

En sus estudios, Pribram ofrece una razón para precisamente esas posibilidades. Por medio del modelo holográfico del cerebro relacionándose con el universo, él dice que el funcionamiento de nuestro cerebro permite que las experiencias trasciendan el tiempo y el espacio.

En el marco del contexto de este modelo holográfico, todas las cosas se vuelven posibles.

La clave para experimentar el poder de estos resultados potenciales es que debemos pensar en nosotros bajo este nuevo concepto. Y cuando lo hacemos, algomaravilloso comienza a ocurrir: hemos cambiado. Podemos tener un concepto distinto de nosotros sólo cuando tengamos una razón para hacerlo.

El concepto de la Matriz Divina, como un holograma conectado universalmente, nos promete que estamos limitados solamente por nuestras creencias.Como sugieren las antiguas tradiciones espirituales, los muros invisibles de nuestras creencias más profundas pueden convertirse en nuestra mayor prisión. No obstante, también nos recuerdan que son nuestras creencias las que pueden convertirse en nuestra mayor fuente de libertad.

Por muy distintas que sean entre sí las sabias tradiciones del mundo, todas nos llevan a la misma conclusión:

La oportunidad de estar libres o en prisión es nuestra, y somos los únicos que podemos tomar esa decisión.

 
fuente del texto/alquimiayciencias.blogspot.com

Aida. Ejercicio de Intuición (O ejercicio de Amor…): Déjate llevar

Aquí estoy de nuevo, para hablaros de la intuición, de una maravillosa arma que tenemos, más desarrollada sobre todo por la mujeres, pero que los hombres también podéis trabajarla, eh!!

Ejercicio de Intuición (O ejercicio de Amor...)

Siempre se ha relacionado la intuición con la mujer, la famosa intuición femenina… como siempre, yo tengo mi punto de vista, claro! Y para mí la intuición femenina no aparece por arte de magia, se puede trabajar, desarrollar, y puede ayudarnos en nuestra vida de una forma sorprendente.

De hecho hoy os quiero dejar un ejercicio que leí, ahora no recuerdo donde… lo siento…. Pero que me guardé como oro en paño, sobre todo pensando en vosotras…

La Intución es una herramienta precisa

Como os decía… yo siempre he sentido que la intuición es la que nos da las respuestas correctas, que es un tesorito que tenemos dentro, en elinconsciente, y que si llegamos a conectar con ella a menudo, podemos lograr todo aquello que nos propongamos. Muchas de vosotras, seguro, en alguna ocasión habréis sentido que alguna decisión, que parecía irracional, venía de dentro, de muy adentro, desde las entrañas, desde el útero….

Hace unos meses, hice un taller, del especialista en psicosomática clínica y bioneuroemoción, Valentín Moreda, sobre la numerología psicoemocional, que algún día os contaré también, pero es que hay tanto que aprendo, que no es fácil escribirlo todo!!!!

Bueno, lo que os estaba diciendo, en un taller de Valentín, nos dijo una cosa que me hizo pensar bastante… él dice que si llega a las cajas de un supermercado, y están todas llenas, no se deja llevar por la razón, por la mente, mirando cual tiene menos personas esperando, sino que cierra los ojos y se deja llevar por el cuerpo, y va hacia la caja que su intuición le mande, y casualmente siempre es la primera que acaba…. Como siempre, casualidades, verdad??

Pues esto describe perfectamente lo que siempre he intuido que es la intuición… :-)

Y es que la razón nos niebla completamente la intuición, si nos dejamos llevar siempre por la razón…. Mal vamos…. Sobre todo cuando hablamos de temas tan emocionales como la infertilidad.

Yo no soy de las que aconsejo a mis pacientes que vayan a tal clínica súper famosa, porque esa clínica súper famosa tiene críticas maravillosas, pero también críticas horribles, y eso no significa que sea peor o mejor… pues no…. Todas las clínicas tienen buenas y malas opiniones, porque en todas hay buenas o malas experiencias, porque en todas hay parejas que consiguen el embarazo, y también muchas otras parejas que no lo consiguen…. Salvo excepciones, todas tienen resultados parecidos…

Por eso, cuando vas a ver a un profesional de la reproducción, sobre todo lo que tienes que sentir, y digo SENTIR, es que ese persona te trasmite confianza, que es esa persona la que te ayudará y guiará a encontrarte con tu hijo, tienes que sentir que ESA es la clínica, ESA es la persona… aquí la razón no nos ayuda mucho, y os lo digo yo, que algo controlo el tema… (Ironía)

Así que mi consejo es que vayas a varias clínicas, que te entrevistes convarios especialistas y que te quedes con ese que te ha gustado, sea de una gran clínica o de un pequeño centro, deja trabajar tu intuición y verás como no te equivocas, porque traer un hijo al mundo es un acto de fe y de amor, y necesitas sentirte segura, respetada y cuidada amorosamente.

En PsicoFertilidad Natural cuidamos con muuuuucho amor a nuestros pacientes, y por eso tenemos tantísimos embarazos, porque hay amor en todo lo que hacemos. Y un bebé debe venir SIEMPRE del amor!!!

Ejercicio de Amor desde la Intuición

Os dejo con el ejercicio, así que a practicar….

“Preparación:

  1. Escoge un momento del día (preferentemente antes del amanecer) y un espacio físico donde te sientas segura y tranquila. Es importante que este espacio no contenga mucha información visual, que sea lo más simple y neutral posible.
  2. Apaga tu celular y date un tiempo, al menos 20 minutos, para adentrarte en el ejercicio.
  3. Practica respiraciones que te ayuden a centrarte y soltar las preocupaciones de tu mente. Si realizas mantras, hazlos como preparación, o un rezo para ser guiada por tu chispa divina. Durante estas respiraciones y centramiento, visualiza bien la pregunta que tienes y las opciones entre las que tienes que elegir.

El juego de la intuición.

  1. Escribe en cada papel las diferentes opciones, te recomendamos que no sean más de tres. Puedes por ejemplo poner: opción 1 (un determinado camino), opción 2 (otra opción), opción 3 (ninguna de las anteriores)
  2. Vuelca los papeles, juega con ellos y muévelos sin orden alguno.
  3. Deja quietos los papeles y pasa tu mano, sintiendo tu energía a través de cada uno. Siente si la energía que emana es magnética (es decir que te atrae, puede ser que te genera calor o mayor atracción) o más bien te repele. Puedes también pararte sobre cada papel y observar la energía que fluye.
  4. Escoge uno basándote en tu intuición, puede ser el papel que te genera más calor o el que te hace sentir más cómoda.
  5. Da la vuelta el papel y ahí tienes la respuesta.”

 

PsicoFertil Natural

Adriana – CÓMO REESCRIBIR LA HISTORIA DE TU VIDA‏

reescribir (1)

«Somos la suma total de nuestras experiencias. Esas experiencias, ya sean positivas o negativas, nos hacen quienes somos, en todo momento de nuestras vidas. Y, al igual que un río que fluye, esas mismas experiencias, y aquellas que están por venir, continúan teniendo influencia y dando forma a la persona que somos, y en la que nos convertiremos. Ninguno de nosotros es la misma persona de ayer, ni la que seremos mañana».

-B.J. Neblett

Todos tienen una historia. Tu historia está compuesta de varios capítulos que se desarrollan en el transcurso de tu vida. Esos capítulos van de la felicidad a la tristeza, de lo traumático a lo transformativo, y todo aquello entre ambos. Tus historias son lo que te hace quien piensas que eres y lo que determina cómo te perciben los demás en este mundo.

Te cuentas tu historia de manera habitual. Todo el tiempo narras tu historia mentalmente y otras veces la cuentas a los demás. Cada conversación que tienes es, en cierta forma, un reflejo de una experiencia pasada. Tu diálogo interno está lleno de memorias de lo que ha ocurrido antes, y tú te alejas o te acercas de la recreación de otra versión de esa experiencia con casi cada pensamiento que tienes, cada palabra que dices, y cada acción que llevas a cabo.

Cómo creas tus historias
Todo lo que experimentas pasa primero por la percepción de tus sentidos —gusto, tacto, vista, oído, u olfato— y genera un tipo de sentimiento. Posteriormente, el sentimiento da lugar a un pensamiento, que después identificas como una emoción, con la que etiquetas la experiencia como buena o mala, correcta o incorrecta, feliz o triste. En cierto sentido, las emociones son pensamientos que asocias con sentimientos o sensaciones físicas. En este momento comienzas a darle un significado a tus experiencias de vida: «Mis padres me dieron en adopción, así que eso quiere decir debe haber algo malo conmigo».

Los distintos significados que le das a cada experiencia se convierten en los hilos que tejen cada capítulo de tu vida para crear el tapiz de tu historia. Cuando interpretas tus experiencias de vida como negativas o como algo que te resta poder, conformas creencias limitantes de ti mismo. Estas creencias limitantes pueden sonar de esta manera:

“No soy suficientemente bueno»
«Nunca podré hacer eso»
«Soy un tonto»
«Nunca tendré suficiente» o
«No merezco ser feliz”.
Como resultado de estas creencias limitantes, el miedo, el dolor, y el sufrimiento se colocan en el primer plano de tu conciencia; e intencionalmente tratas de evitar a todos o a todo aquello que te hace volver a vivir aquellas experiencias.

El circuito negativo
¿Puedes recordar la última vez que escuchaste la voz del miedo y te privaste de la capacidad de dirigirte con decisión hacia tu visión o meta? ¿Alguna vez te has quejado con un amigo o compañero de trabajo y has acabado en una espiral negativa mientras hacías mención de todo aquello que pensabas que no estaba bien con otra persona o con tu situación?

Estos comportamientos de autosabotaje son, en parte, un intento de protegerte inconscientemente de otra experiencia que refuerce la historia de por qué no puedes ser, hacer, o tener lo que quieres en la vida. Estos motivadores inconscientes son lo que llamamos emociones no resueltas, que se han reprimido de experiencias anteriores, y son los que crean decisiones limitantes inconscientes que te mantienen atrapado en la misma vieja historia, mes tras mes, año tras año.

Cómo reescribir tu historia
La buena noticia es que eres el autor de tu propia historia. Eres el único que recorre tu camino y se abre paso en él. Eres quien escribe la historia y tiene la capacidad de cambiar la narración en todo momento. ¿Pero por dónde comenzar cuando tienes toda una vida de memorias grabadas (sanskaras) y emociones reprimidas que motivan cada uno de tus pensamientos, palabras, y acciones?

Puedes comenzar por ver cómo interpretaste tus experiencias pasadas.

Existen dos tipos de interpretaciones, aquellas que te empoderan y aquellas que te quitan fuerza. Por ejemplo, sé de dos hermanas de las que su padre abusaba. Una de las hermanas acabó consumiendo drogas, abandonó la escuela, se quedó sin hogar, y fue de una relación de abuso a otra. La otra hermana fue a la universidad, y tenía una carrera exitosa, y una pareja que la valoraba. A ambas chicas les hicieron una entrevista en la televisión nacional, y cuando les preguntaron «¿Cómo fue que llegaste a dónde estás hoy?» su respuesta fue la misma: «Después de todo lo que pasé, todo lo que soporté, ¿cómo podría haber sido algo distinto?»

Piensa en tu futuro de manera positiva
La moraleja de esta historia es que siempre puedes decidir cómo interpretas los acontecimientos, circunstancias, e interacciones con los demás. Puedes elegir concentrarte en lo negativo al buscar todo aquello que está mal, lo que te conduce a mayor dolor y sufrimiento, o puedes elegir ver lo que está bien (encontrar los regalos o las oportunidades), lo que te lleva a un mayor potencial, y más dicha, felicidad y plenitud.

Reescribir tu historia requiere que observes con honestidad cuando culpaste a otras personas o circunstancias por los giros que dio tu vida. ¿Te sientes resentido por un ascenso que no obtuviste en el trabajo? ¿Sigues amargado por esa relación que no funcionó? Si crees que estás albergando resentimientos, pregúntate lo que aprendiste de esa persona o situación. Piensa en la historia de manera positiva. Piensa en qué regalos se manifestaron en tu vida como resultado de no haber satisfecho tus necesidades o conseguido lo que querías en aquella ocasión.

A medida que te acostumbres a encontrar las oportunidades en cada desafío, comenzarás a ver las nuevas experiencias con una nueva luz, y comenzarás a reescribir tu historia. A todo el mundo le han negado algo que quería en un momento o en otro, sólo para darse cuenta de en realidad lo tenían todo. De haber tenido aquello que pensabas que necesitabas en aquel momento, no tendrías los regalos que tienes hoy.

Trista Thorp//The Chopra Center
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