Que el amor es un problema se trata de una afirmación que puede entenderse en varios sentidos, pero quizá el más adecuado de todos los posibles sea mirarlo como un asunto que implica dificultad y que requiere de nuestra atención y nuestros recursos para resolverlo.
Un problema que, además, ocurre en al menos dos grandes esferas, la social y la subjetiva, la cultural y la psíquica: por un lado, la idea del amor está moldeada por cientos y cientos de años de civilización y cultura, por los afluentes disímiles de la sexualidad, la moral, la religión, el derecho, la familia, el arte y otras muchas instituciones sociales que dan marco a la idea de «amor» y de esa manera ofrecen al sujeto, paradójicamente, la dificultad de amar. Del otro lado, subjetiva y psíquicamente el individuo recibe esto y en algún momento de su existencia, en el mejor de los casos, encuentra y construye su posibilidad de amar con lo que le es dado y le fue posible tomar. Esta tensión entre subjetividad y cultura es indisociable del amor y, en buena medida, está en el origen de la consideración y la experiencia del amor como un problema. Seguir leyendo Los apuntes de Carl Gustav Jung sobre el amor →