por la Dra. Eva Sirinathsinghji
ISiS
Se omite información crucial de las investigaciones financiadas con fondos públicos: estrechos vínculos con la Industria, los cultivos transgénicos no han sido caracterizados molecularmente, ni se ha probado los riesgos potenciales para la salud o el medio ambiente, lleva genes de resistencia a los antibióticos y de tolerancia al glufosinato, un herbicida prohibido en Europa, y que muy pronto será ineficaz contra el pulgón, dice la Dra. Sirinathsinghji.
El Instituto Rothamsted en Hertfordshire, Reino Unido, ha comenzado un ensayo al aire libre con trigo transgénico, lo que ha provocado un nuevo debate sobre los organismos modificados genéticamente (OGM). Este cultivo ha sido diseñado para producir una feromona de alarma contra los áfidos ( pulgones), cuyo objetivo es repeler las plagas de pulgones y/o atraer a los depredadores de estos insectos.
A pesar de que se ha dado amplia información en los medios de comunicación, no ha habido un análisis crítico de las razones científicas y políticas que hay detrás del proyecto. Una gran campaña de relaciones públicas por el lobby Sense About Science ha logrado crear confusión entre la gente, ocultando los hechos. Mientras tanto, Rothamsted está intentado que los debates con los escépticos de los cultivos transgénicos convenzan al público de que la tecnología de modificación genética es necesaria para alimentar a un mundo hambriento, entre otras cosas por razones ambientales. Pero las evidencias de su eficiencia, de su seguridad y de que no responde exclusivamente a unos intereses privados, es algo que brilla por su ausencia.
Que estos cultivos son tolerantes a los herbicidas ( véase más adelante) es un rasgo que los caracteriza, algo que no se dice a la gente, es algo que desacredita las afirmaciones de este Instituto (Rothamsted) sobre las razones ambientalistas, ya que dicen se promueven prácticas agrícolas sostenibles y se reduce el uso de productos químicos.
¿Cómo es el trigo transgénico?
De acuerdo con Rothamsted, estos nuevos cultivos transgénicos están destinados a imitar el sistema natural de defensa de las plantas y han sido designados, de forma muy astuta, como de “segunda generación” de cultivos transgénicos,, para distinguirlos de los cultivos tolerantes a los herbicidas que actualmente dominan el mercado (1). Los cultivos tolerantes a los herbicidas precisan del uso de herbicidas químicos, ya que las plantas transgénicas son resistentes a algunos de ellos, de modo que no mueren después de su aplicación. Los científicos afirman que con su nueva tecnología se reduce el uso de plaguicidas, de modo que los áfidos no acudirían a estos cultivos, al mismo tiempo que las feromonas pueden atraer a los depredadores de los áfidos de las plantas.
El trigo transgénico de primavera contiene, supuestamente, una versión modificada de una feromona de alarma, producida normalmente por los pulgones para alertar del peligro. En la actualidad, no se disponen de datos sobre este cultivo, por lo que hay muy poca información sobre la modificación genética que se ha realizado o las plantas transgénicas que se han visto implicadas en el proyecto. La poca información existente proviene de los comunicados aparecidos en la prensa y de la solicitud del Instituto para realizar los ensayos, disponible en Internet (2).
La feromona (E)-β-farneseno (EBF) es producida por algunas plantas como la menta, que actúa como una defensa natural contra los pulgones. El experimento pondrá a prueba dos variedades distintas de las feromonas que produce el trigo. Una sólo expresa la feromona de alarma; la segunda expresa la feromona y una enzima adicional que aumenta los niveles del sustrato de la feromona, y por lo tanto los niveles de la feromona misma.
Las secuencias de ADN colocadas en el trigo incluyen versiones quiméricas del gen de la hierbabuena que codifican EBF sintasa, expresados bajo el promotor de la ubiquitina del maíz. La EBF sintasa convierte los sustratos, incluyendo al farnesil difosfato (FPP) en EBF. El promotor de la ubiquitina del maíz se espera que exprese la enzima en todas las partes de la planta. La segunda variedad de trigo produce además de FPP sintasa, la enzima que genera la FPP. En teoría, más de un sustrato estará disponible para aumentar la producción de feromonas. La primera línea lleva 4 copias del transgén EPF sintasa y de FPP. Como aparece en la solicitud de Rothamsted [2]: “las secuencias de nucleótidos de estos genes son sintéticas y quiméricas y no se encuentran de forma natural”. No se ha analizado el genoma del trigo transgénico para determinar la estructura o la ubicación del ADN insertado. Los transgenes se considera que tienen una herencia estable, según los experimentos de PCR. Pero sin una cuidadosa caracterización de la genética molecular, la inestabilidad de los transgenes no se puede descartar, y esto es una notable limitación de la modificación genética de las plantas de cultivo ( ver (3)Transgenic Lines Proven Unstable, SiS 20).
A parte de los genes relacionados con la feromona, hay elementos adicionales de ADN, incluyendo neomicina y resistencia al antibiótico kanamicina, y ambas construcciones de ADN también contienen un gen que confiere resistencia a herbicidas de glufosinato de amonio. Estos pueden ser utilizados como marcadores seleccionables para las plantas transgénicas (4), pero tienen protección de sobra contra el ataque de los pulgones, y debiera de haber sido retirado de las plantas transgénicas para prevenir la propagación de estos genes a otros cultivos, y a patógenos bacterianos presentes en el medio ambiente.
La kanamicina tiene todavía un uso clínico y también presenta una reacción cruzada con otros antibióticos ( ver (5) Kanamycin Still Used and Cross-Reacts with New Antibiotics, ISIS report).
La única información publicada por Rothamsted sobre los cultivos transgénicos que repelen a los pulgones hacen referencia a la resistencia a la kanamicina, por lo que el rasgo de resistencia a los herbicidas ni siquiera se utiliza. Pero hay una clara intención de beneficiarse de esta característica una vez que se comercialicen estos cultivos. Como se ha indiciado en su aplicación, “ estas plantas tienen la capacidad para ser tolerantes a los herbicidas a base de glufosinato, lo que aumentaría su supervivencia en ambientes donde se empleen estos herbicidas”.
También hay constancia de que Bayer, el mayor productor de cultivos tolerantes al glufosinato, tales como la colza, la soja, el algodón y el maíz, es socio de Rothamsted. El hecho de que los herbicidas con glufosinato hayan sido prohibidos en la UE debido a su alta toxicidad en los mamíferos ( incluyendo problemas reproductivos) plantea la cuestión de si puede ser un producto dirigido al mercado del Reino Unido. El hecho de que el trigo sea una variedad de primavera y no de invierno, añade más peso al interrogante, ya que la inmensa mayoría del trigo cultivado en el Reino Unido son variedades de invierno.
En lo que respecta a la salud general de la planta, no se ha realizado ningún análisis fisiológico o morfológico de las plantas, por la razón aducida de que “ no se han observado cambios morfológicos aparentes en la planta”.
Experimentos anteriores realizados con las feromonas de alarma
No hay publicaciones sobre el nuevo trigo transgénico. El Instituto sí publicó los resultados de una investigación de una planta con flores, A. thaliana, que expresa también la feromona (4). El estudio se centró en los efectos en el comportamiento de los áfidos, pero no se comprobaron los impactos a largo plazo sobre los pulgones o insectos beneficiosos. Los áfidos se expusieron a la feromona, bien en forma de gotitas o mediante la exposición directa a las plantas durante períodos de 1 minuto a quince minuto. Se registró que casi un 80% tenía una respuesta conductual al cabo de un minuto por exposición mediante gotas, reduciéndose al 40% después de 15 minutos. La exposición directa a las plantas transgénicas provocó una respuesta del 15% después de un minuto, que se redujo a menos del 10% después de 15 minutos. La presencia de depredadores en las plantas transgénicas se fue incrementando después de 10 a 15 minutos.
La tendencia señala una reducción de la respuesta de los áfidos después de 1 a 15 minutos, lo que indica una limitación en el empleo de esta tecnología, que también se ha puesto de relieve en otros estudios: los pulgones se habitúan a la feromona. Por lo general, los pulgones liberan estas señales en forma de impulsos, que difiere de manera significativa de la expresión continua de los cultivos transgénicos.
Un estudio complementario realizado con la planta transgénica de Rothamsed, A. thaliana, encontró que los pulgones ya no respondían a las feromonas a largo plazo (6). Un experimento que permitía a los áfidos elegir entre las plantas transgénicas y no transgénicas durante un período de 2 semanas no encontró diferencias significativas. EBF se cree que aumenta el número de pulgones alados que luego pueden escapar de un potencial peligro. No hubo diferencias en el número total de crías o en el porcentaje de descendencia alada.
Otro estudio realizado con la planta transgénica de Rothamsted, A. thaliana, encontró también habituación a la feromona, sin diferencias significativas en la respuestas de las plantas transgénicas en comparación con las no transgénicas, en sólo tres generaciones (7). Había un coste para esta habituación: estuvo precedida de un período de 24 horas de convivencia con los escarabajos. Habría sido interesante ver los efectos sobre los depredadores durante un período de tiempo más largo. La rápida habituación a la feromona sugiere que el trigo transgénico no tendrá efectos de larga duración, y habría que realizar experimentos de laboratorio antes de su cultivo al aire libre para dar respuesta a estas preguntas básicas.
Los riesgos de la contaminación genética
Los investigadores dicen que los riesgos de contaminación genética son escasos, aunque posibles. Sin embargo, se ha documentado la contaminación genética del trigo, y la contaminación de otros cultivos transgénicos como el maíz y la colza está bien documentada.
El trigo se autopoliniza predominantemente, pero también puede haber polinización cruzada, en función de muchos factores, incluyendo las condiciones climáticas, las especies silvestres, y el tamaño y la densidad de los cultivos transgénicos. La polinización por insectos también puede ocurrir en condiciones de altas temperaturas durante la época de producción de las semillas. Como se indica en el proyecto de ensayo: “ La dispersión de las semillas antes de su cosecha por el viento es poco probable, pero sí mediante la fauna silvestre”. Así mismo se afirma que: “Bajo ciertas condiciones de cultivo puede haber distintos genotipos que se crucen, en una proporción de hasta el 4-5%”. Además, el informe del ensayo no se ocupa de la transferencia de semillas por las aves y otros pequeños animales de cuatro patas, tanto por medio de las heces, o si se pegan a las patas o plumas. Es muy difícil impedir la propagación de semillas por los animales pequeños. La naturaleza succionadora de los pulgones también permite la transferencia de ADN transgénico a otras plantas.
El grano obtenido se eliminará en un vertedero profundo, sin embargo, no se discute si se pueden propagar las semillas a lo largo de pozos, los caminos, etc. Esto ya ha provocado la contaminación de las reservas de semillas, de los bordes de las carreteras y vías con colza resistente a los herbicidas ( llamada canola en los Estados Unidos) en Japón y Canadá, que ha diezmado el comercio de productos ecológicos al oeste de Canadá ( ver (8) Transgenic Contamination of Certified Seed Stocks, SiS 19). Maurice Maloney, actual director de Instituto Rothamsted, ya había desarrollado colza resistente al glifosato.
El trigo transgénico tolerante a los herbicidas ha contaminado las reservas de semillas certificadas del trigo no modificado genéticamente, en Colorado, Estados Unidos (9). Los ensayos con trigo transgénico en una zona tampón de 200 metros de distancia de las otras parcelas receptoras de polen, no impidió la contaminación genética por el polen, en Suiza (10). La zona de amortiguamiento propuesto por el Instituto Rothamsted es de 80 metros en torno al campo en el que se cultivan los cereales transgénicos.
Otras preocupaciones
La transferencia horizontal de genes es una forma alternativa de contaminación genética mediante la cual el ADN transgénico puede ser absorbido por especies no relacionadas, tales como microorganismos presentes en el suelo o en la superficie de la planta. La transferencia horizontal de genes y la recombinación es la principal vía para la generación de nuevos agentes patógenos y la propagación de la resistencia a los antibióticos y fármacos, y la Ingeniería Genética no es nada si no se facilita en gran medida la transferencia horizontal de genes y la recombinación. El ADN transgénico es distinto del ADN natural, no sólo porque contiene nuevas combinaciones de genes, sino también nuevos genes sintéticos que nunca han existido en miles de millones de años de evolución: nuevas secuencias codificantes, promotores y otras secuencias de codificación que estimulan la expresión de genes a niveles anormalmente altos ( ver (11) Horizontal Gene Transfer Does Happen, SiS 38, [12] Scientists Discover New Route for GM-gene ‘Escape’, SiS 50).
El uso de vectores bacterianos Agrobacterium tumefaciens, que es capaz de infectar bacterias que existen en el suelo y en el intestino, así como células humanas que pueden causar mutaciones en el ADN y el desarrollo posible de un cáncer. En el informe sobre el ensayo se dice: “ Las secuencias que vertebran el plásmido, el gen NPTI ( resistencia a antibióticos), que es el origen de la replicación, de las secuencias fronterizas, etc, provienen originariamente de E. Coli y Agrobacterium tumefaciens, dos bacterias comunes del intestino y de bacterias del suelo, respectivamente, y sus secuencias ya están muy extendidas en el metagenoma del suelo”. Además afirman que “estos elementos pueden aumentar las tasas de transferencia horizontal de genes y su establecimiento en bacterias del suelo, ya que proporcionan un mecanismo teórico para la recombinación homóloga y la selección”. A pesar de reconocer esto, estiman que los riesgos son insignificantes y que estos elementos ya son comunes a las especies bacterianas, de todos modos.
Otra investigación de Rothamsted
Gran parte de la atención de los medios en torno al ensayo del Instituto Rothamsted se centra en distinguirlo del resto de empresas privadas que comercializan otros cultivos transgénicos. A pesar de que Rothamsted es una institución pública de investigación, que recibe fondos BBSRC del Gobierno ( Biotecnología y Ciencias de Investigación Biológica), tiene una larga historia en la agricultura química y ha comercializado herbicidas en el pasado, incluyendo 2,4-D, un componente del pesticida conocida como Agente Naranja, utilizado durante la guerra de Vietnam. También ha inventado insecticidas piretroides, que son los insecticidas más comunes en la actualidad. Este Instituto fue fundado en 1843 por John Bennett Lawes, quien un año antes había abierto una empresa de fertilizantes químicos, que marcó los inicios de la Industria de los fertilizantes químicos. Rothamsted se creó para investigar las diferencias entre la agricultura ecológica y la inorgánica. Sus vínculos con la agricultura química no es algo nuevo ni inusual. En una reciente publicación que apoya el uso de herbicidas Paraquat para una agricultura sostenible, que preveía su introducción en 2003, después de haberse prohibido por problemas de salud. En 2007, se produce una prohibición a escala comunitaria, ya que se observaron vínculos con la enfermedad de Parkinson.
Pero eso no es todo.
Vínculos de Rothamsted con la Agroindustria corporativa
En la página web del Instituto Rothamsted se afirma con orgullo:
“Nuestra cartera de socios industriales incluye a empresas de Biotecnología agrícola, tales como Syngenta, Dow Agrosciences, Agricultura Bayer, BASF y Monsanto y organizaciones multinacionales como British Sugar y Novozymes Biologicals Inc. Ejemplos de cooperación con pequeñas y medianas empresas incluyen trabajos realizados con VSN Internacional, Bioforsk y ADAS. También tenemos proyectos financiados por organizaciones industriales, tales como Unión Nacional de Agricultores y la Organización de Investigación de la remolacha británica. La calidad y el impacto de nuestras aportaciones es tal que hemos tenido mucho éxito en establecer relaciones a largo plazo con nuestros socios”.
¿ Se puede creer que el trigo transgénico de Rothamsted es un mero experimento, sin objetivos comerciales en mente? El dinero de los contribuyentes ha sido empleado para desarrollar cultivos transgénicos para la Agroindustria corporativa, sin tener en cuenta el potencial daño a la salud y al medio ambiente.
REFERENCIAS:
Rothamsted Research Institute, 11th June 2012http://www.rothamsted.ac.uk/Content.php?Section=AphidWheat
- APPLICATION FOR CONSENT TO RELEASE A GMO – HIGHER PLANTS. Study of aphid, predator and parasitoid behaviour in wheat producing aphid alarm pheromone. Defra.gov.uk.http://archive.defra.gov.uk/environment/quality/gm/regulation/documents/11-r8-01-app-a.pdf
- Ho MW. Transgenic lines proven unstable. Science in Society 20, 35, 2003
- Beale MH, Birkett MA, Bruce TJ, Chamberlain K, Field LM, Huttly AK, Martin JL, Parker R, Phillips AL, Pickett JA, Prosser IM, Shewry PR, Smart LE, Wadhams LJ, Woodcock CM, Zhang Y. Proc Natl Acad Sci U S A 2006, 103, 10509-13.
- Cummins J. Kanamycin still used and cross-reacts with new antibiotics. ISIS report, 27 May 2001, http://www.i-sis.org.uk/kanomycin.php
- Kunert G, Reinhold C, Gershenzon J. Constitutive emission of the aphid alarm pheromone, (E)-β-farnesene, from plants does not serve as a direct defense against aphids. BMC Ecology 2010, 10, 23-35.
- de Vos M, Cheng WY, Summers HE, Raguso RA, Jander G. Alarm pheromone habituation in Myzus persicae has fitness consequences and causes extensive gene expression changes. Proc Natl Acad Sci U S A 2010, 107, 14673-8.
- Cummins J. Transgenic Contamination of Certified Seed Stocks. Science in Society 19, 48, 2003
- Gaines T, Preston C, Byrne P, WB Henry, Westra P. Adventitious Presence of Herbicide Resistant Wheat in Certified and Farm-Saved Seed Lots.
- Foetzki A, Quijano CD, Moullet O, Fammartino A, Kneubuehler Y, Mascher F, Sautter C, Bigler F. Surveying of pollen-mediated crop-to-crop gene flow from a wheat field trial as a biosafety measure. GM Crops Food 2012, 3 [Epub ahead of print]
- Ho MW and Cummins J. Horizontal gene transfer from GMOs does happen.Science in Society 38, 22-24, 2008
- Ho MW. Scientists discover new route for GM-gene ‘escape’.Science in Society 50, 14-16, 2011.
Fuente del artículo:
http://www.i-sis.org.uk/Behind_the_GM_Wheat_Trial.php
http://noticiasdeabajo.wordpress.com/2012/06/20/lo-que-se-oculta-tras-los-ensayos-del-nuevo-trigo-transgenico/